La resiliencia es la nueva prueba de esfuerzo o plan de resolución
El personal de la oficina debe estar plenamente capacitado en materia de riesgos y los oficiales de cumplimiento deben asesorar y apoyar la función de control en primera línea. Los reguladores esperarán que las empresas posicionen la resiliencia operativa como una prioridad de la sala de juntas, junto con la resiliencia financiera. Las juntas tendrán que cambiar a una mentalidad de: "es probable que esto suceda, así que estemos preparados".
3. Gestione y proteja los datos: la banca es un sector que depende de los datos. Los bancos requieren datos oportunos, precisos y significativos y los clientes esperan herramientas de comunicación fáciles de usar. Los inversores y el mercado en general requieren un mayor acceso y transparencia. En el futuro, los bancos tendrán que gestionar mejor los datos y también hacer frente a exigencias cada vez más estrictas en materia de protección de datos. Se han realizado importantes inversiones en almacenamiento y accesibilidad, pero los bancos deben centrarse más en la arquitectura de datos, las capacidades analíticas y el desarrollo de un marco integrado de protección de datos con todas las disciplinas de gestión de riesgos.
Prioridad al riesgo
93%de los bancos encuestados en nuestra encuesta anual de riesgos bancarios, coincidieron que la mejora de la calidad de los datos es una de las principales prioridades de la gestión de riesgos en los próximos tres años.
4. Aborde la mala conducta: las iniciativas para mejorar la cultura y la ética de la industria pueden llegar hasta aquí, pero tendrán un impacto limitado sin un marco para la rendición de cuentas. El desafío para la agenda de conducta es pasar de establecer el "tono desde arriba" a arraigar una cultura y un comportamiento positivos en toda la organización.
El camino hacia un mejor cumplimiento
Los bancos deben gestionar y anticipar los riesgos emergentes. La transformación digital ayudará, pero como destaca nuestra encuesta anual sobre gestión de riesgos bancarios, los gestores de riesgos deben acelerar el ritmo al que adoptan e implementan las nuevas tecnologías.
La demanda de rendición de cuentas está ampliando su alcance. Las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza y en particular el programa de finanzas sostenibles, deben convertirse en elementos clave de la planificación estratégica y la elaboración de perfiles de riesgo. El cambio es esencial, pero puede y debe ser impulsado desde arriba.
A nivel del Consejo de Administración, una mayor diversidad se está convirtiendo no solo en una expectativa regulatoria, sino en una necesidad operativa. Las personas cuyos conocimientos se extienden más allá de los riesgos financieros y la regulación estarán en condiciones de derribar silos e inyectar un gobierno corporativo y una supervisión de riesgos más profundos y amplios.
Es hora de que la gerencia ofrezca un gobierno representativo y marcos de riesgo que permitan una mejor alineación, una mejor calidad de datos y nuevos modelos de negocio que permitan obtener resultados sólidos en el mercado y en los clientes. El objetivo es conseguir que los grupos de interés adecuados evalúen las implicaciones de riesgo de principio a fin de las decisiones operativas, estratégicas y empresariales a lo largo de la cadena de valor, incluyendo el ciclo de vida del producto, el marketing, la segmentación de clientes, la fijación de precios y la remuneración.
Si las juntas directivas y la alta dirección se vuelven proactivas sobre el futuro, adquieren las habilidades adecuadas y desarrollan nuevas formas de trabajo, pueden ofrecer marcos de riesgo y cumplimiento más ágiles y eficientes equipados con las últimas tecnologías, marcos de gobernanza mejorados y nuevas funciones con nuevos conjuntos de habilidades.
Resumen
Mientras que los bancos y los reguladores siguen abordando cuestiones regulatorias heredadas no resueltas, la tecnología sigue transformando la industria de manera imprevista. Las empresas deben responder tanto a los problemas heredados como a los riesgos emergentes con tecnologías, una mejor gobernanza y el talento adecuado.