La tecnología digital puede impulsar un cambio radical en la lucha contra la actividad financiera ilícita, siempre y cuando se dé a los delitos financieros la misma prioridad que a la experiencia del cliente en la hoja de ruta de la transformación digital.
2. Repensar el equilibrio entre la resiliencia, la agilidad y la eficiencia
En un dilema más amplio que el de la lucha contra los delitos financieros, los bancos se verán obligados a afrontar el reto de tener que actuar con rapidez en una crisis, garantizando al mismo tiempo la seguridad y manteniendo bajos los costos operacionales. El cierre de importantes centros de offshoring como India ha puesto de manifiesto los escollos de algunos modelos de offshoring/outsourcing y ha llevado a algunos bancos a considerar la posibilidad de volver a realizar sus funciones de delincuencia financiera en el país, aunque ello suponga mayores costos para el banco. Otros están tratando agresivamente de utilizar herramientas digitales para reducir el esfuerzo manual y, por lo tanto, la dependencia de los seres humanos para desempeñar funciones de cumplimiento, sin olvidar la necesidad de incorporar la seguridad y la aprobación normativa en toda la tecnología.
3. Revisar y rediseñar los modelos operativos
Ya estamos viendo a los bancos evaluar el rendimiento de los modelos operativos actuales durante la pandemia de COVID-19 y considerar cómo crear una mayor resiliencia, incluso mediante la prevención de los delitos financieros. Lo que ha quedado muy claro durante esta pandemia es que la economía global actual es un entorno altamente complicado e interconectado. Soportar las disrupciones durante un acontecimiento global importante requiere un modelo operativo con la flexibilidad necesaria para responder rápidamente a los cambios – para desplazar a las personas, modificar las estrategias y recurrir a la tecnología para hacer las cosas de manera diferente. Teniendo esto en cuenta, esperamos que muchos bancos aumenten el uso de socios externos y utilicen un enfoque de outsourcing de servicios – la importancia de un ecosistema fuerte nunca ha sido mayor.
Los bancos que consideren la posibilidad de pasar a alguna forma de outsourcing de servicios para mejorar su función de lucha contra los delitos financieros deberían asegurarse de que los proveedores tienen los ingredientes adecuados para permitir un enfoque que pueda equilibrar la resiliencia, la agilidad y la eficiencia.
Confianza para recuperarse más rápido
La pandemia COVID-19 nos ha enseñado muchas lecciones, pero para los bancos una de las mayores ha sido la necesidad de mantener la confianza en medio de la incertidumbre. A medida que la economía global comienza a superar la amenaza inmediata de la pandemia, muchas instituciones pueden considerar la posibilidad de reformar su enfoque del cumplimiento de los delitos financieros para ayudar a generar esta confianza, y la libertad de comenzar a planificar la recuperación más pronto.
Resumen
A medida que los bancos se preparan para un esperado aumento de los delitos financieros y consideran cómo aumentar la resiliencia en la preparación para la volatilidad futura, más están replanteando su modelo operativo. La creación de un sólido ecosistema de socios, incluidos los proveedores de servicios gestionados, es fundamental para una recuperación más segura.