5 minutos de lectura 1 sep. 2021

            Puente peatonal de tablones de madera que conduce a una isla

The CEO Imperative: cómo tener en cuenta la geopolítica en la estrategia tecnológica

Autores
Courtney Rickert McCaffrey

EY Global Geostrategic Business Group Insights Leader

Analista geopolítica y estratega. Metodóloga creativa. Orgullosa feminista. Apasionada por generar ideas para ayudar a los ejecutivos a tomar decisiones mejor informadas.

Oliver Jones

EY Global Strategy and Transactions Leader for the Government and Public Sector; Partner, Geostrategic Business Group

Apasionado por proporcionar un apoyo excepcional a los gobiernos y las empresas. Profundamente comprometido con la excelencia en la política pública. Creador de equipos. Mentor. Trabajador flexible. Casado y padre de tres hijos.

Colaboradores
5 minutos de lectura 1 sep. 2021

El EY CEO Imperative Study revela una brecha crucial en la comprensión por parte de los CEO de cómo los riesgos geopolíticos afectarán a sus agendas digitales.

En resumen
  • La geopolítica de la tecnología y los datos es uno de los principales riesgos que afectan a las empresas de todos los sectores y geografías.
  • Aunque los CEO reconocen el impacto de la tecnología y la innovación digital en sus empresas, descartan el impacto de la geopolítica.
  • Los CEO deberían incorporar cuatro riesgos geopolíticos clave a su estrategia tecnológica y a sus enfoques de gestión de riesgos.

La geopolítica y la tecnología están inseparablemente entrelazadas en el entorno geoestratégico actual, pero muchos CEO que se centran en la transformación digital prestan comparativamente poca atención a la geopolítica.

Según el estudio de EY CEO Imperative Study, el 63% de los directores ejecutivos de Forbes Global 2000 ven la tecnología y la innovación digital como una de las principales tendencias que afectan a su empresa. Y la transformación digital se sitúa como la principal preocupación empresarial entre los CEO. Sin embargo, los mismos directores ejecutivos clasifican la geopolítica en último lugar en cuanto a las tendencias que afectan a su empresa, y sólo el 28% señala la gestión del riesgo político como una de las principales preocupaciones empresariales.

El impacto de esta desconexión podría ser considerable. Como CEO, debe conocer a fondo los riesgos geopolíticos que afectarán a su organización si quiere que sus planes de adaptación tecnológica y transformación digital tengan éxito. La capacidad de su organización para prosperar depende de ello. De hecho, la tecnología y la geopolítica del comercio son dos de los cinco temas que los equipos de EY han destacado como críticos para el crecimiento impulsado por el propósito.

La serie The CEO Imperative aborda cuestiones y acciones críticas para ayudar a los CEO a replantear el futuro de sus organizaciones. Como parte de ese replanteamiento, abordar estos cuatro riesgos geopolíticos debería ser una prioridad estratégica en su agenda de innovación tecnológica y digital:

1. Riesgos de ciberseguridad

La ciberseguridad es uno de los ejemplos más claros de la interconexión entre tecnología y geopolítica. Los recientes hackeos a gran escala y de gran repercusión parecían tener como objetivo la propiedad intelectual y la inteligencia del Gobierno estadounidense. Pero los efectos fueron mucho más amplios porque los atacantes piratearon programas informáticos de uso generalizado, dejando al descubierto decenas de miles de empresas y organismos gubernamentales, y revelando back doors en las que pueden infiltrarse otros hackers.

Los ciberataques de origen geopolítico pueden tener importantes implicaciones para la ciberseguridad, la gestión de riesgos y la estrategia de transformación digital. Aunque ninguna empresa es inmune a los ciberataques, es probable que las empresas con fuertes ciberdefensas y sistemas de protección de datos, y las que tienen empleados que ejercen una buena ciberhigiene, corran menos riesgos.

2. Riesgos de la política industrial

Los gobiernos utilizan cada vez más política industrial para promover la autosuficiencia en tecnologías estratégicas, impulsando la competencia geopolítica. Por ejemplo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está presionando para ampliar la producción nacional y mejorar la resiliencia de la cadena de suministros de baterías de gran capacidad, semiconductores e insumos minerales fundamentales para las tecnologías digitales. El gobierno chino también está dando prioridad a la autosuficiencia en tecnologías clave, incentivando la producción nacional de semiconductores. Y para impulsar la transformación digital del bloque, la UE ha ofrecido objetivos de producción de semiconductores, un plan de producción de su primer ordenador cuántico para 2025 y apoyo para ampliar la infraestructura 5G.

Las empresas pueden tener que enfrentarse a que los gobiernos impidan a las empresas extranjeras competir en determinadas áreas de un mercado nacional. Y las normas que compiten para la 5G, Internet y otras tecnologías podrían crear una economía digital más fragmentada y en red, en lugar de global.

Aunque las empresas deberían poder seguir operando a través de estas diferentes redes, los CEO deberían esperar que las divergencias en los estándares tecnológicos aumenten los costes operativos.

3. Cambios en la normativa tecnológica

Los responsables políticos están imponiendo nuevas normas y regulaciones al sector tecnológico. Australia ha aprobado recientemente una ley que obliga a las empresas de plataformas digitales a pagar a los editores por el contenido de las noticias publicadas, mientras que China está aumentando la presión reguladora sobre las grandes empresas de tecnología financiera. La UE está estudiando nuevas normativas sobre la privacidad de los datos y sigue acusando a las grandes empresas tecnológicas de violaciones de la legislación antimonopolio. Y en EE.UU. se han presentado varios proyectos de ley antimonopolio para frenar la consolidación de las empresas de tecnología digital. Además, está cobrando impulso la iniciativa de reforma fiscal global liderada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés), que incluye la coordinación de nuevas normas fiscales digitales.

Los ejecutivos parecen ser conscientes de al menos algunos de estos riesgos, ya que el 46% afirma que las normativas de localización y privacidad de datos son una de las principales preocupaciones en los próximos 12 meses. La proliferación de normas de localización y privacidad de los datos en los distintos mercados dificultará a muchas empresas el traslado o el intercambio de datos a través de las fronteras. Los CEO de las empresas multinacionales de los sectores que utilizan ampliamente los datos, en particular los datos personales o de los consumidores, deberían esperar verse más afectados por estas normativas.

4. Aumento de la competencia geoestratégica

Por último, los CEO de empresas tecnológicas y no tecnológicas deben recordar que la tecnología está en el centro de la competencia geoestratégica entre EE.UU. y China. Estados Unidos ha ampliado los controles a la exportación de tecnologías estratégicas y ha restringido el acceso al mercado estadounidense de las empresas chinas en los sectores de las telecomunicaciones y los semiconductores. Y la Administración Biden está utilizando esta competencia estratégica con China para promover la inversión en capacidades nacionales en las que cree que Estados Unidos se ha quedado atrás — sobre todo en las redes inalámbricas 5G, la IA y la energía limpia.

A pesar de los crecientes riesgos políticos para el sector, los CEO de las empresas tecnológicas descartan la importancia de la geopolítica para su negocio. Los CEO de empresas tecnológicas son los que menos afirman que el riesgo geopolítico requiere una nueva o mayor atención del nivel directivo para garantizar el crecimiento de su empresa en los próximos cinco años y más allá. Se centran mucho menos en el impacto de la geopolítica que los CEO de sectores como la energía y la industria.

Los CEO de las empresas tecnológicas deberían aprender de la experiencia y los enfoques del riesgo geopolítico de otros sectores para reducir el impacto de los eventos de riesgo político tanto en sus operaciones como en sus clientes, que incluyen empresas de todos los sectores.


            Figura del CEOi

La gestión de riesgos como oportunidad estratégica

Los CEO se centran cada vez más en repensar fundamentalmente la forma de gestionar los riesgos. Más del 40% de los ejecutivos encuestados revelaron que tienen la intención de ajustar sus prácticas de gestión de riesgos en los próximos tres años – la principal área de cambio en general. Los CEO dan prioridad a la analítica basada en datos (61%) y a la resiliencia a los riesgos estratégicos externos (49%) en el contexto de los cambios previstos en la gestión de riesgos.

Existe un imperativo estratégico para incorporar el riesgo político en su actualización de gestión de riesgos más amplia. La encuesta de EY Geostrategy in Practice 2021 descubrió que menos de una cuarta parte de los ejecutivos mundiales dicen que su empresa integra la gestión del riesgo político en la gestión de riesgos más amplia de forma regular o proactiva.

Para ayudar a la implementación de la estrategia digital de su empresa, anime a los equipos de gestión de riesgos a tomar tres medidas para mejorar la resiliencia a los riesgos geopolíticos que afectan a la adopción de la tecnología y la transformación digital:

  • Analizar los riesgos geopolíticos específicos de la tecnología como parte de su registro de riesgos. Las empresas de todos los sectores pueden identificar los riesgos de origen político para las tecnologías que utilizan actualmente o que podrían adoptar. Deben supervisar estos riesgos – a nivel geopolítico, nacional, normativo y social – como parte de su sistema de gestión de riesgos empresariales (ERM, por sus siglas en inglés) u otros dashboards de riesgos.
  • Evaluar la resiliencia de los sistemas tecnológicos de la empresa a los riesgos geopolíticos. Los equipos de riesgos pueden colaborar con los equipos de operaciones y de cumplimiento normativo para determinar cómo afectarán las normas tecnológicas divergentes de los mercados clave a la huella internacional de la empresa. A continuación, pueden considerar si una tecnología y unos datos más localizados crearían más resiliencia para las operaciones globalizadas.
  • Involucrar a la C-suite y la junta directiva en la comprensión y gestión de estos riesgos. Dado que más de dos tercios de los CEO están planeando una inversión importante en datos y tecnología, la C-suite y la junta directiva necesitan comprender el efecto de la geopolítica en estas inversiones para poder gestionar eficazmente cualquier riesgo. Trabajando con los equipos de riesgo, juntos pueden demostrar la importancia estratégica de incorporar el riesgo político a las decisiones tecnológicas.

Resumen

La tecnología se ha convertido en un elemento central de la competencia geopolítica — una tendencia que se ha visto acelerada por COVID-19 a medida que más aspectos del trabajo y de la vida se trasladan a la red. Sin embargo, existe una importante brecha en la comprensión por parte de muchos CEO globales de la relación entre la tecnología y el riesgo geopolítico. Los CEO tienen la oportunidad de abordar esta brecha incorporando el análisis del riesgo político en su actual ajuste de las prácticas de gestión de riesgos.

Acerca de este artículo

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Courtney Rickert McCaffrey

EY Global Geostrategic Business Group Insights Leader

Analista geopolítica y estratega. Metodóloga creativa. Orgullosa feminista. Apasionada por generar ideas para ayudar a los ejecutivos a tomar decisiones mejor informadas.

Oliver Jones

EY Global Strategy and Transactions Leader for the Government and Public Sector; Partner, Geostrategic Business Group

Apasionado por proporcionar un apoyo excepcional a los gobiernos y las empresas. Profundamente comprometido con la excelencia en la política pública. Creador de equipos. Mentor. Trabajador flexible. Casado y padre de tres hijos.

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