1 abr. 2020
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¿Son los datos la respuesta al coronavirus?

Por Eduardo Valente Neto

Markets Leader, EY Latin America

Mi propósito personal es inspirar a las personas a alcanzar lo extraordinario, logrando generar un equipo que realmente colabore en construir un futuro mejor para nuestros clientes y familias.

1 abr. 2020
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L
a peste negra ha sido una de las pandemias más devastadoras. Afectó a Europa en el siglo XIV matando más de un tercio de su población. Las pandemias influyeron en el desarrollo social, político y económico, y cambiaron la historia. Esto me hace pensar si no estamos reviviendo el pasado, ya que después de casi 700 años una enfermedad tiene el potencial de influir en la humanidad.

De un imperfecto pasado a un futuro mejor: ¿pueden los sistemas de salud y asistencia hacer esta transición? Muchos de los impulsores de la salud se encuentran fuera del sistema médico. La capacidad de un individuo para alcanzar su más alto nivel está más allá de su atención clínica: 40% factores sociales y económicos, 30% hábitos de salud y 10% ambiente.

Por ejemplo, el lugar en que se vive puede conducir a profundas desigualdades. Un paseo en bici de 25 minutos a través del distrito londinense de Camden lleva al ciclista a través de una gran brecha de 10 años en la esperanza de vida entre los residentes, según dónde viven. En Washington DC, se estima que la esperanza de vida aumenta en cerca de 1,5 años por cada milla recorrida a lo largo de una línea de metro-tren desde el centro hasta Maryland, con una diferencia de hasta 20 años. En Chile la brecha es de 11 años.

¿Cómo avanzamos hacia el futuro donde necesitamos comprender de manera colectiva los factores complejos de la salud?

El reporte Transformación Digital en la Salud - EY y American Hospital Association - reveló la necesidad de gestionar los determinantes sociales de la salud y no sólo brindar atención clínica. Un ejemplo es la colaboración de los sistemas de salud primarios y comunitarios junto con los no relacionados, que trabajan en los factores de riesgo social.

Los datos son vitales para identificar grupos de riesgo y focalizar los servicios para mejorar la salud. Hacer esto requiere información social y de salud conectada para impulsar la atención personalizada e identificar intervenciones rentables para mejorar la calidad de vida. Está claro que estamos llegando a un punto crucial donde los datos deben estar conectados, combinados y compartidos. Esto implica una nueva forma de pensar su manejo, uso de la tecnología e infraestructura para unificar información dispar de múltiples fuentes y darles sentido.

El desafío al que nos enfrentamos es construir algo que aún no existe, generando un ecosistema alrededor de la persistencia de datos e inclusión autorizada de información social y salud; pasando de los sistemas de tecnología rígida de hoy a los que son escalables, extensibles y con clara procedencia de datos.

Resumen

 Las pandemias influyeron en el desarrollo social, político y económico, y cambiaron la historia, pero ¿cómo avanzamos hacia el futuro donde necesitamos comprender de manera colectiva los factores complejos de la salud? 

Acerca de este artículo

Por Eduardo Valente Neto

Markets Leader, EY Latin America

Mi propósito personal es inspirar a las personas a alcanzar lo extraordinario, logrando generar un equipo que realmente colabore en construir un futuro mejor para nuestros clientes y familias.

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