El informe arroja algunas conclusiones clave en aspectos como los sistemas de gestión en la cadena de suministros, apuntando que, aunque un 10% de las empresas españolas evaluadas tiene políticas de compras que vigilan aspectos ambientales y sociales, la mitad no sigue una política de compras sostenibles. Además, el 26% cuenta con un código de conducta en materia de sostenibilidad específico para proveedores y un 19% incluye cláusulas de sostenibilidad en los contratos comerciales con los mismos.
Por otro lado, respecto a las herramientas de evaluación empleadas en la cadena de suministros, el 35% de las compañías analizadas lleva a cabo evaluaciones auto declarativas regulares de los proveedores en materia social o ambiental, y casi un 6% lleva a cabo un análisis de riesgos pormenorizado por categoría de compra. En este sentido, las auditorías son las herramientas utilizadas por casi un 9% de las empresas, mientras que esta cifra se sitúa en un 14% a nivel mundial.
Está claro que alcanzar un equilibrio entre sostenibilidad y cadena de suministro será un aspecto relevante acentuado tras la crisis del COVID-19. Hemos definido cinco elementos clave que pueden ayudar a las empresas a aumentar su resiliencia y a optimizar sus procesos:
- Realizar una evaluación de riesgos con el objetivo de obtener un índice de riesgo calculado.
- Activar y revisar las políticas y protocolos de gestión de riesgos para identificar gaps en el modelo de cadena de suministro.
- Analizar los riesgos y definir respuestas para minimizar su impacto y mitigar las repercusiones.
- Ejecutar una simulación que permita probar la eficacia de las respuestas ante potenciales escenarios de crisis.
- Definir una hoja de ruta para aumentar la capacidad de gestión en temas de sostenibilidad.