Los consumidores españoles, junto con los de Italia (50%) y Reino Unido (46%) son los que en mayor proporción prevén reducir sus compras durante las próximas semanas.
Pero el cambio en los hábitos de consumo no está afectando solo a la cantidad, sino también a una modificación en las prioridades de compra. Precio y carácter saludable se confirman como atributos clave que salen reforzados debido a la pandemia tanto en España, como en la mayoría de los países encuestados. Adquiere importancia el origen local de los productos, siendo relevante la calidad del servicio y la disponibilidad del producto, impulsado por una mayor penetración online y las restricciones que limitan la experiencia en tienda física. El lujo, en línea con anteriores crisis y con la mayoría de países encuestados, es el atributo menos importante con gran diferencia.
El impacto de la crisis económica es la cuestión que más preocupa a los españoles. El 82% de los encuestados está de acuerdo en que se tardará mucho tiempo en recuperarse, un porcentaje mucho mayor si lo comparamos con el 66% de la encuesta realizada en abril. El desarrollo del comercio local sigue siendo una prioridad para los españoles, aunque el nivel de importancia ha caído con respecto a abril, de un 63% a un 42% ahora. Por otro lado, conscientes de la magnitud de la crisis, un tercio de los españoles cree que las vacaciones de verano no van a ser como las de antes, al igual que un tercio tiene intención de vivir en zonas con menor densidad de población.