Todas las industrias se están enfrentando a un desafío sin precedentes debido a la pandemia mundial como consecuencia del COVID-19. Incluso aquellas compañías que han superado con éxito recesiones y crisis anteriores necesitan replantearse su hoja de ruta para hacer frente a la situación actual y prepararse para un futuro radicalmente diferente e incierto. La experiencia nos dice que, además de abordar los desafíos críticos en el corto plazo asegurando la supervivencia de la compañía, las organizaciones más exitosas son aquellas que no pierden de vista el horizonte futuro y se transforman y preparan para adaptarse de forma eficaz y ágil y convertirse en compañías cada vez más resilientes.
Pero transformarse requiere hacer las cosas de manera diferente; tener altura de miras para poder desafiar el status-quo, definir estratégicamente qué es lo que se quiere conseguir, con targets claros y definidos y enfocar a la organización en su consecución. Y es ese cambio, el de objetivos comunes y de cultura de progreso, lo que favorece la puesta en marcha de organizaciones ágiles y flexibles, con modelos operativos innovadores capaces de adaptarse a los cambios de tendencia en sus mercados.
¿Qué acciones es necesario tomar y en qué plazos?
- Comprender la posición y las previsiones de efectivo reforzando la liquidez a corto plazo.
- Mejorar el working capital, asegurar el acceso al crédito y suspender los gastos discrecionales e iniciativas no críticas.
- Desarrollar un plan económico y de riesgos para evaluar escenarios y que se ajuste a las diferentes necesidades regulatorias.
- Analizar e identificar nuevas oportunidades y retos derivados de la situación económica actual, así como evaluar palancas de valor con independencia de la naturaleza, geografía, unidad de negocio y/u otros posible “clichés” que puedan tenerse.
- Identificar y diseñar acciones e iniciativas con mentalidad de “inversor financiero”.
- Lanzar un plan específico para liderar la definición estratégica de las principales líneas de actuación a corto, medio y largo plazo, definiendo targets claros.
- Establecer y construir escenarios para planificar alternativas.
- Redefinir el porfolio de productos, identificar necesidades de clientes en los distintos canales en el new normal.
- Redefinir el modelo de partnership con proveedores y socios.
- Reajustar los recursos y medios necesarios para operar en línea con las oportunidades y retos derivados del new normal.
- Redefinir el modelo de negocio enfocado en la eficiencia, agilidad y escalabilidad organizativa.
- Construir modelos de trabajo flexibles para adaptarse a los diferentes escenarios.
- Acelerar procesos de innovación (escalar y/o detener) en base a análisis continuo de escenarios futuros de negocio.
- Replantear tamaño y alcance el portfolio de activos y líneas de negocio vía M&A, JVs, etc.
- Construir cultura y gestión más proactiva del cash.
- Plantear y revisar de forma continua los modelos de negocio.
- Administrar de forma dinámica la estructura de capital de la compañía.
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