Hoy en día, las organizaciones se encuentran en una compleja posición en lo que respecta a la privacidad de los datos. Por un lado, el gran número de incidentes de ciberseguridad ocurridos durante los últimos años ha erosionado significativamente la confianza de los consumidores, que se han vuelto cada vez más recelosos sobre su privacidad. Esta vigilancia por parte del consumidor, combinada con el aumento de la presión regulatoria asociada a las medidas de seguridad necesarias para el tratamiento de datos personales, está motivando que las organizaciones sean cada vez más reacias al riesgo de monetizar los datos de sus clientes.
Por otro lado, el estallido de la pandemia ha revelado la voluntad del consumidor para compartir sus datos personales, pero no a cualquier precio. Únicamente si el hecho de hacerlo es en beneficio público o si le reporta ventajas individuales, tales como descuentos o servicios a medida, el consumidor está dispuesto a compartirlos. Esto revela que muchas organizaciones podrían monetizar sus datos de manera más efectiva y realizar propuestas mejor alineadas tanto con su propio propósito como con las expectativas de los consumidores.
Abordamos tres preguntas críticas que creemos que están dando forma a una nueva era en la privacidad de los datos:
- La expectativa: ¿cómo esperan los consumidores que las organizaciones traten sus datos?
- El intercambio: ¿qué quieren los consumidores a cambio de sus datos?
- La evolución: ¿cómo va a cambiar la privacidad de los datos en un mundo post pandémico?