Un sistema robusto de producción construido sobre plataformas como Microsoft Azure y Microsoft Dynamics 365 constituye la base de EY Smart Factory.
A lo largo de los años, la mayoría de los fabricantes han implementado algún tipo de programa de excelencia operativa o de mejora continua para mejorar su rendimiento. Pero aunque esos programas pueden haber proporcionado algunos beneficios inmediatos, en nuestra experiencia, esos resultados casi siempre resultaron ser insostenibles a largo plazo.
¿Por qué? La razón principal es que los programas fallaron en configurar las nuevas formas de trabajar dentro de la estructura sobre la cuál opera la compañía. Las organizaciones gradualmente pierden el enfoque y se vuelven complacientes; y los viejos problemas para los que los programas fueron diseñados terminan volviéndose parte de la rutina diaria.
Lo que los fabricantes necesitan
Los fabricantes necesitan un sistema de producción robusto que analice cómo funciona una organización de manera mucho más amplia. Incorpora no sólo herramientas y procesos de mejora reconocidos, como Six Sigma y Lean, sino también la estructura, los roles y las responsabilidades de la organización. Al hacerlo, se asegura de que los cambios y los resultados se mantengan.
Este sistema de producción es la base de EY Smart Factory, una solución basada en tecnologías de Microsoft, socio aliado de EY. EY Smart Factory ayuda a los lideres de producción o manufactura a desarrollar, implementar e impulsar programas globales de excelencia operativa en un sistema conectado y controlado de forma centralizada. Además de operar en Microsoft Azure, también utiliza Microsoft Dynamics 365 para ayudar a los fabricantes a unificar las relaciones con los clientes, los procesos y los datos no sólo en la fábrica sino en toda la organización.
Elementos clave que diferencian a EY Smart Factory de los programas tradicionales de mejora del rendimiento
Algunos elementos fundamentales son clave para generar el tipo de resultados sostenibles que tantos fabricantes se esfuerzan por lograr. El primero es el concepto de liderazgo de servicio. El sistema de producción EY Smart Factory ayuda a las empresas a desarrollar a sus líderes de producción como entrenadores altamente efectivos.
Los equipa con todo lo necesario para mantenerlos comprometidos diariamente con lo que está sucediendo en toda la organización. También ayuda a construir continuamente nuevas capacidades entre los individuos de primera línea que trabajan con maquinaria para transformar las materias primas en productos terminados. Este liderazgo es vital para que la organización sea autosuficiente y logre resultados sostenibles.
Las normas como elemento clave
Las normas son otro elemento clave de este sistema de producción. Pero en este caso, no estamos hablando de los rígidos y estrictos estándares que pueden convertir el trabajo de un empleado en una rutina aburrida y repetitiva. Los estándares del sistema de producción EY Smart Factory son únicos en dos aspectos:
- Se posicionan no como la forma definitiva e incuestionable de trabajar, sino como el mejor enfoque actual. Así se anima a los empleados a buscar siempre mejores formas de hacer las cosas y perfeccionar los estándares establecidos.
- Las normas se establecen cuando los problemas ya se han resuelto, para trazar una línea directa entre el uso de esas normas y el impacto y beneficio para la empresa. Esta clara conexión ilustra la importancia de las normas y crea un cambio cultural para que los colaboradores de empresa las sigan.
Si los estándares resuelven problemas, esto permite que la empresa tenga más éxito y se facilita el trabajo de las personas, ¿por qué querrían hacer las cosas de otra manera?