En noviembre de 2020 se sometió a consulta pública una nueva regulación del SPEI referente a participantes indirectos; es decir, que entidades financieras participantes puedan poner a disposición de sus clientes el servicio para que estos, a su vez, los ofrezcan a sus propios consumidores. Lo anterior busca la entrada de nuevos jugadores para generar mayor competencia y mejorar la oferta de servicios a los usuarios.
Algunas anotaciones específicas de este proyecto son:
a) Busca establecer obligaciones que permitan identificar en todo momento el flujo de los recursos y la propiedad de estos, así como incorporar lineamientos relacionados con los esquemas tarifarios para que exista simetría entre aquellos implementados por participantes directos e indirectos.
b) Busca establecer obligaciones mínimas sobre horarios y tiempos de procesamiento que permitan homogeneizar la experiencia del usuario sin importar si se trata de un cliente directo o indirecto. El objetivo es que los usuarios finales tengan certeza sobre las operaciones enviadas, por lo que se incluyen políticas que permitirían generar comprobantes de pago.
c) Un participante indirecto no podrá ofrecer el servicio de transferencias del SPEI a otra entidad que busque ofrecer estos servicios a sus clientes.
d) El participante directo es quien gestiona y administra los riesgos por aquellos a los que preste sus servicios y, en consecuencia, asuma la responsabilidad ante el Banco de México de las acciones realizadas por sus participantes indirectos.
e) Se estima que la entrada en vigor de las reglas relacionadas con este esquema ocurra en el primer semestre de 2022.