Mayor transparencia y confianza en la IA
La IA puede presentarse como un concepto extraño. ¿Podemos confiar en que la IA hará lo que está diseñada para hacer? ¿Cómo deben las organizaciones abordar estas preocupaciones? Como la confianza es un elemento crítico para toda experiencia de consumo, las organizaciones necesitan crear confianza en la IA desde el principio.
La educación y la comprensión de las limitaciones actuales de AI ayudarán en gran medida a impartir confianza en la tecnología. También es necesario más monitoreos en tiempo real de las aplicaciones de IA para verificar si están funcionando dentro de límites seguros. El perfil de riesgo (incluyendo ética, responsabilidad social, responsabilidad y confiabilidad) de la aplicación de IA y su caso de uso ayudará a determinar formas de aprovechar su potencial. Para abordar los riesgos asociados con la discriminación y el sesgo, los equipos de tecnología tendrán que trabajar con datos insuficientes y algoritmos defectuosos. Para disminuir cualquier falta de humanidad percibida, los equipos de diseño deben reconocer la psicología y el comportamiento humanos.
Las juntas directivas deben reconocer que la IA es, en muchos sentidos, como la inteligencia humana, por lo que los errores suelen formar parte del proceso de aprendizaje. La incorporación de esta expectativa y los consiguientes aprendizajes en la estrategia y los procesos que, en última instancia, mejorarán el camino de la IA, a su vez, conducirá a una mayor confianza.