"Es motivo de orgullo habernos convertido en una marca emblema del país."
Desde muy joven, Alfredo Chang Chong trabajó con zapatos. “Es lo único que sé hacer”, dice ahora con buen humor. Pero no siempre la tuvo fácil: nacido en China, llegó al Perú a la edad de 9 años junto con sus padres y su hermana menor. Y como todo migrante, sufrió el doble o el triple para salir adelante. Aunque los problemas económicos fueron retrasando sus estudios escolares, finalmente llegó a ingresar a la Universidad Católica para seguir las carreras de Contabilidad y Administración.
Y a la par, como ya se mencionó, trabajó para subsistir. Empezó como almacenero en una fábrica de calzado, pero poco a poco fue aprendiendo todo sobre el negocio. Fue ascendiendo de puesto y, en 1976, le llegó la posibilidad de convertirse en socio de la empresa Juan Leng Delgado S.A.C. Su momento había llegado. Porque desde que se unió a dicha empresa, esta no paró de crecer.
Primero, se trasladó de su modesto local en La Victoria, a una planta más grande en Ate, que ha seguido expandiéndose. Y luego, en los años 80, creó la línea de productos que mejor representa a la compañía, los zapatos de cuero Calimod. “Es motivo de gran orgullo habernos convertido en una marca emblema del país”, dice. Hoy la empresa tiene presencia en todo el Perú, con más de 600 trabajadores, 28 tiendas, una notable actividad de importación y distribución, e incluso una exitosa incursión en el rubro de la curtiembre, actividad que realizan en Arequipa.
En el camino, por supuesto, no han faltado las dificultades. La hiperinflación de los años 80, la amenaza del terrorismo, o la pandemia del COVID-19 han sido etapas críticas para la empresa, pero que finalmente han podido ser superadas. Después de todo, ¿qué puede ser imposible de remontar para quien ha sido un niño migrante con pocos recursos?
Hoy por hoy, Juan Leng Delgado S.A.C. –o simplemente Calimod– es una empresa que se sostiene sobre todo por su cultura. “La cultura de la familia Calimod”, señala Alfredo Chang. Una cultura que se basa en la unidad y el saber escucharse. “Yo siento que soy el amigo de todos, y trato de escuchar opiniones, sugerencias, para llegar a conclusiones sobre cómo deba ir la empresa. Siempre evalúo el aporte de todas las personas para lo que pueda servir a la compañía”, afirma.
Mirando hacia el futuro, Chang espera seguir creciendo e innovando, expandiéndose también a otros países, pero sobre todo consolidándose en el Perú mismo, como una marca líder de su rubro, que ofrece la más óptima calidad para los peruanos.