5 minutos de lectura 11 ago. 2020
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¿Trabajo y vida sin límites?

Por Patricia Ramirez

Audit Partner, EY Perú

Auditora financiera, dedicada y con alto compromiso. Apasionada del vino, la cocina y el maridaje.

5 minutos de lectura 11 ago. 2020
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La disrupción tecnológica que se avecina puede disminuir radicalmente las horas semanales de trabajo en el futuro.

Los límites que definen nuestras vidas cambian generación tras generación, pero últimamente a un ritmo nunca visto. El trabajo, el tiempo libre y la educación se reequilibran en cada persona según cambien las circunstancias de sus vidas, y con implicancias relevantes para individuos, empresas y sociedades.

La cartera de vida de una persona la componen: el trabajo, el tiempo libre, la educación y la jubilación. El trabajo con distintas jornadas laborales, el tiempo libre cada vez más limitado, la educación con mayor diversidad y con prometedoras opciones de innovación, y la jubilación radicalmente diferente según la asimilación individual.

El trabajo ha tenido universalmente una jornada laboral de 8 horas diarias y 5 días laborables desde la Revolución Industrial; sin embargo, las nuevas necesidades, la conexión remota, y las distintas demandas de consumo en los diferentes sectores industriales ha producido variadas jornadas exigibles. Todo ello, aunado a la creciente desigualdad de ingresos y el aumento del costo de vida, está obligando a muchos a dedicar la mayor parte de sus horas de vida de lleno al trabajo. La tecnología como siempre acorta distancias y representa avances en comunicación, pero de otro lado, es el principal motivo de conexión permanente, casi confirmando el “sistema 996” definido en el 2019 por el empresario tecnológico chino Jack Ma, en el que los trabajadores trabajan de 9am a 9pm, seis días a la semana. 

Los teléfonos inteligentes permite que los trabajadores estén “siempre conectados”, y esta difuminación de los límites del trabajo y tiempo libre incluso ha llevado a los legisladores franceses a promulgar la ley del "derecho a desconectarse" en 2017.

Dado que el trabajo se ha vuelto menos limitado, el tiempo libre es escaso. En la actual coyuntura, inclusive a pesar de estar en casa, la conectividad y el no transportarse de un lugar a otro (que también consumía tiempo considerable), tiene a la mayoría de profesionales encadenados a sus laptops, a sus celulares y a toda tecnología, para dar atención a supervisores, equipos y redes; o simplemente dejando que los tiempos libres se usen para seguir en redes sociales y no dejar espacios y tiempos para compartir con los seres queridos.  Del mismo modo, aquel trabajador que sí acude a sus sedes pero por el incremento de horas laborales, por el tiempo que le ocupa movilizarse, y el cansancio con el que llega a su hogar; el tiempo libre se limita a porciones de fines de semana que comparte en familia, junto con los inevitables quehaceres del hogar para continuar con la siguiente semana.

La educación por otro lado, viene cambiando gradual y lentamente; pero existen nuevas plataformas y modalidades de educación que se acomodan a aquellos que pueden lograr una organización razonable que le permita incluir en su vida nuevos espacios para seguir aprendiendo.

A medida que la gente vive más porque consigue tener una mejor salud, lo que era el mayor bloque de tiempo libre, está cambiando. La jubilación puede ser para muchos dilatada hasta estar bien entrado en años, como consecuencia de la necesidad de seguir trabajando para los suyos; y para otros en mucha menor proporción, pero en crecimiento será el vivir frugalmente, ahorrar agresivamente y el objetivo de “no trabajar para vivir”, determinará una jubilación muy anticipada.

Corea del Sur aprobó en el 2018 una ley que reduce el máximo de horas de trabajo laborales a 52 horas, frente a las 68 horas máximas que se permitía anteriormente; esto con el fin de promover el descanso de los ciudadanos.

El futuro sin límites

El futuro del trabajo, del tiempo libre y de la educación, es más que la suma de estos cambios individuales. La escala de disrupción tecnológica que se avecina puede en el futuro disminuir radicalmente las horas semanales de trabajo, según el pronóstico del economista John Maynard Keynes. Esto permitirá en primera instancia enfocarnos en un trabajo más creativo y matizado, al trasladarle las tareas pesadas a las máquinas.  Del mismo modo, el trabajo remoto que ya existía desde hace muchos años, pero que se manifestó más claramente debido a los mandatos de distanciamiento social, continuará con más fuerza e implicancia en el futuro del trabajo, afectando sobre todo el trabajo en equipo hasta la demanda de bienes raíces comerciales. 

Es así que la Jubilación podría dejar de ser un periodo a ser destinado para nuestros últimos años, porque con la diversidad de arreglos laborales sobre todo para los que tienen los medios financieros, podrán hacerlo anticipadamente o tomar porciones importantes de tiempo libre; y para otros que se quedan en la fuerza laboral más allá de la edad tradicional de jubilación, las culturas deberán evolucionar.

Asimismo, para que la educación no esté tan desalineada con el futuro del trabajo deberá seguir transformándose para volverse constante a lo largo de la vida. Las personas se tomarán un tiempo libre para aprender permanentemente durante el transcurso de sus vidas.

Oportunidades y desafíos

Las sociedades, los gobiernos, las empresas y los individuos tienen muchos desafíos para armonizar el futuro del trabajo, del tiempo libre y la educación. Desde la necesidad de trabajo para mantenerse felices y saludables, pero incluyendo la dosis necesaria de motivación, reinvención y compromiso, sin llegar al extremo de modelos de trabajo “explotadores” en lugar de “empoderadores”.

Sin duda, estos desafíos crearán oportunidades para los negocios. Innovación en modelos de negocio que proporcionen servicios para los trabajadores con tiempo libre, y para los que no lo tienen.  Las empresas tendrán una apertura sin precedentes para impulsar el propósito, la satisfacción laboral y la productividad; con un cambio fundamental en las horas laborables, en el entorno laboral físico y virtual que permita la formación de equipos flexibles pero productivos, para finalmente lograr un equilibrio de la cartera de trabajo y vida personal.

Rediseñe su futuro, sí, pero reconsidere y promueva cambios en su entorno laboral, reconéctese con la educación como parte de su día y a cualquier edad, y alinee el significado de su jubilación en función a su proyección de línea laboral en el tiempo, considerando porque no, planear para cada año mejores tiempos libres que lo hagan disfrutar de vivir. 

Resumen

Desde la Revolución Industrial, el trabajo ha tenido universalmente una jornada laboral de 8 horas diarias y 5 días laborables. Las nuevas necesidades, la conexión remota, y las distintas demandas de consumo en los diferentes sectores industriales ha producido variadas jornadas exigibles. La creciente desigualdad de ingresos y el aumento del costo de vida, está obligando a muchos a dedicar la mayor parte de sus horas de vida de lleno al trabajo. Sin embargo, la escala de disrupción tecnológica que se avecina puede en el futuro disminuir radicalmente las horas semanales de trabajo.

Acerca de este artículo

Por Patricia Ramirez

Audit Partner, EY Perú

Auditora financiera, dedicada y con alto compromiso. Apasionada del vino, la cocina y el maridaje.

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