"El 30% de los créditos al sector privado están denominados en moneda extranjera".
Pero lo cierto es que no todos pierden. La caída del tipo de cambio beneficia a personas y empresas que mantienen préstamos en dólares pero reciben sus ingresos en soles. A su vez, alienta la emisión de deuda en dólares para refinanciar créditos en moneda nacional. Eso porque se necesitan menos soles para comprar la misma cantidad de dólares para pagar el pasivo en moneda extranjera. Es como si la deuda se redujera.
Ese resultado positivo se traduce contablemente en una ganancia al cierre del año (al expresar en soles, el pasivo contraído en dólares). Pese a que se trata de una ganancia no realizada o “de papel” (en tanto no se cancele la deuda), las empresas en marcha deberán considerarla para la determinación de su Impuesto a la Renta.
Aunque la dolarización financiera ha disminuido en el Perú en los últimos años, sigue siendo elevada. El 30% de los créditos al sector privado están denominados en moneda extranjera. Esto hace vulnerable nuestra economía, pues una fuerte e inesperada depreciación de la moneda local podría afectar seriamente la solvencia de este sector y, así, incrementar el riesgo crediticio del sistema financiero. Es por ello que, con una visión de largo plazo, deben desalentarse los endeudamientos en dólares, que podrían acelerarse ante la expectativa de que las presiones a la baja sobre la divisa norteamericana se acentúen este trimestre.
Resumen
En los primeros meses del 2017, las proyecciones coincidían en que la tendencia del tipo de cambio en el Perú sería al alza; sin embargo, al cierre del año pasado el dólar acumuló un retroceso de 3.5%.