30 jun. 2022

Inflación: ¿vuelo a la deriva?

Por Enrique Oliveros

Strategy and Transactions Managing Partner, EY Perú

Cuenta con amplia experiencia en el sector de banca de inversión. Gran aficionado al fútbol y lector apasionado.

30 jun. 2022

Esta publicación es parte de la Revista Execution.

La inflación y su impacto en Perú

Durante el 2021, el 85% de productos que componen la canasta familiar subió de precio en el Perú, 450 productos de un total de 532, de acuerdo con el INEI. Esto como consecuencia de la inflación generalizada, algo que no está afectando solo al Perú, sino al mundo; claro que con una magnitud de impacto diverso hasta cierto punto. 

Algunos catalogan esta situación como la ‘tormenta perfecta’, debido a la diversa cantidad de variables que parecen haberse ‘coludido’ para llegar a lo que hoy estamos viviendo, variables como: incremento en el precio de los alimentos, commodities y energía, ralentización y obstáculos en la cadena logística, depreciación de la moneda, incremento en el consumo, mayor liquidez en el mercado (en el caso del Perú podemos recordar la liberación de la CTS y, parcialmente, de las AFPs), entre otros. Todo esto llegó en un momento en que la economía y microeconomía se encontraba muy debilitada como consecuencia de la pandemia.

“En el Perú, más que en otros países de la región, la inflación tiene una naturaleza importada. La inflación subyacente en el Perú es de 3.5%, mientras que en Chile, Colombia y México supera el 6.5%”, explica Diego Macera, Gerente General del Instituto Peruano de Economía (IPE) y Director del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Cabe señalar que la inflación subyacente excluye del análisis el precio de productos y servicios de mayor volatilidad, como los alimentos y la energía.

Y si bien la inflación tiene un impacto generalizado en todo el país, ya sea afectando a las empresas por el encarecimiento de insumos o al consumidor final, el impacto llega a ser porcentualmente mucho mayor al analizar la distribución de ingresos población por quintil (división en cinco partes iguales). En el Perú, como en muchos otros países, se divide la distribución de ingresos en un quintil, siendo el primero el de más bajos ingresos y el quinto el de mayores ingresos. Para los hogares de menores ingresos cerca del 50% de sus gastos están dirigidos a los alimentos, por lo que la inflación se ve potenciada en estos grupos, ya que vienen afectando en mayor medida a buena parte de los alimentos de la canasta básica.

Si a esto le sumamos que el Perú es un mercado con un nivel de informalidad desmedida, que bordea el 77% y que llega hasta el 95% en el área rural, según el INEI, salta a la vista la necesidad de tomar medidas para mitigar su impacto, que hoy por hoy no se han tomado, o al menos, las más adecuadas.

En el Perú, más que en otros países de la región, la inflación tiene una naturaleza importada. La inflación subyacente en el Perú es de 3.5%, mientras que en Chile, Colombia y México supera el 6.5%
Diego Macera
Gerente General del Instituto Peruano de Economía (IPE) y Director del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP)

¿Malo conocido?

La inflación de por sí no es mala, mientras se mantenga en rangos adecuados o sanos para la realidad económica de cada mercado. Lo cierto es que la inflación alimenta, por así decirlo, al crecimiento de la economía siempre que esta venga de factores internos principalmente, como un mayor incremento en el consumo o subida de salarios. Actualmente la inflación generalizada no es la más sana, además de encontrarse muy por encima del rango meta, por ello el impacto negativo que está generando. Cabe señalar que el BCRP proyecta que se retornaría al rango meta en el segundo semestre del 2023, pero el periodo de inflación fuera del rango actual sería, por mucho, el más largo desde inicios del siglo XXI. 

Pero esto no es ajeno ni para el Perú ni para la mayoría de los países de la región pues los periodos de inflación dramática se han vivido en reiteradas oportunidades, destacando la peor vivida por nuestra economía en 1990, una hiperinflación que alcanzó el récord de 7,649%. Claro que las causas fueron distintas a la situación inflacionaria que vivimos actualmente y, por supuesto, menos dramática. En ese entonces la independencia de los bancos centrales fue la clave. “La independencia de los bancos centrales fue un hito que cada vez más países adoptaron -algunos con mayor éxito que otros- y de ahí se han desarrollado varios sistemas de intervención monetaria y teoría sobre cómo deben operar. Uno de los sistemas más comunes, por supuesto, es el sistema de metas de inflación. Hoy, la evidencia más contundente del buen trabajo de los bancos centrales ha sido las dos primeras décadas de este siglo que, con excepciones como Argentina y Venezuela, en general han probado que la teoría monetaria funciona para defender el valor de la moneda”, resalta Macera. 

Las medidas tomadas en el pasado fueron acertadas, pero ¿hoy qué se puede hacer?

Incrementos logísticos

El costo de importación por contenedor (China- Perú) era de US$2,500 aproximadamente pre-pandemia, hoy en día bordea los US$13,000, y en el momento más crítico, llegó a costar hasta

US$ 20,000

en situaciones de premura. A esto se suma que el Baltic Dry Index ha pasado de 1,366 en diciembre del 2020 a 3,052 en mayo del 2022

¿Se puede mitigar la inflación de hoy?

Las fórmulas pasadas no aplican a la realidad de hoy, el BCRP es autónomo desde hace casi 30 años, las variables causantes de la inflación son distintas y gran parte de ellas ‘importadas’, y las medidas planteadas por el gobierno para mitigar la inflación y reactivar la economía no serían las más acertadas. Según Macera, la medida tomada sobre el IGV ayudará poco a reducir los precios dada la informalidad del mercado peruano y al mal diseño de la medida. Siendo ampliamente preferible un subsidio focalizado.

Ahora bien, en la misma línea de la informalidad, la liberación de la CTS y los diversos montos de las AFPs, están dirigidos mayoritariamente y por mucho a los quintiles de mayores ingresos pues son, estos principalmente, los que trabajan bajo un esquema formal y podrán tener acceso a este beneficio. Esta inyección de flujos de efectivo puede tener participación directa en la inflación por el incremento del consumo. 

Es por lo que el BCRP, al igual que una gran mayoría de bancos centrales, están incrementando la tasa de interés como mecanismo de intervención de política monetaria para impactar la cantidad de dinero que circula en el mercado. La teoría es simple, aunque el proceso no lo es: (1) se aumenta la tasa de intervención, (2) las tasas de interés del mercado aumentan, (3) se reduce la demanda y el crecimiento, (4) se reducen tanto los precios como los costos, y (5) disminuye la inflación. Hoy la tasa de interés de referencia ha sido elevada por el BCRP hasta el 5%. Hay que resaltar que el riesgo del soft-landing -una desaceleración cíclica del crecimiento económico que evita la recesión-, y a lo que apuntan los bancos centrales al incrementar la tasa de interés para mitigar la inflación, es quedar en un escenario de estanflación, donde la inflación es alta con poco o nada crecimiento.

Un periodo macroeconómico complicado, donde nuevamente los bancos centrales deberán ser los modeladores de la economía, entre varios otros actores y variables, en pos de una rápida reversión sobre el crecimiento y la inflación.

Acciones empresariales para protegerse o mitigar el impacto de la inflación

Para ciertos productos y servicios hay coberturas de distinto tipo, lo más habitual es la cobertura usando moneda dura: vendes tus productos en dólares. Otro esquema es la cobertura contractual, en la cual, por contrato, indexas el precio de venta de tu producto/servicio por inflación. Depende mucho de lo que se acuerde contractualmente, existen también mecanismos de salida en casos de inflación extrema. 

Respecto a los insumos, buscar contratos a largo plazo en moneda local, pues en caso de inflación le terminará costando menos en términos reales. 

Y un punto básico, es el ‘calce’. Si tus ingresos son en soles, solo toma deuda en soles. Además de buscar que sean a tasa fija, pues si hay inflación nuevamente te costará menos el préstamo en términos reales. 

Resumen

A nivel mundial se está viviendo un período de inflación, del que Perú no es ajeno. ¿En qué medida está afectando a la población y empresas? ¿Cómo se está gestionando la inflación en Perú?¿Cómo se puede mitigar su impacto?

Acerca de este artículo

Por Enrique Oliveros

Strategy and Transactions Managing Partner, EY Perú

Cuenta con amplia experiencia en el sector de banca de inversión. Gran aficionado al fútbol y lector apasionado.