A nivel local, de acuerdo con el estudio “Avanzar en tiempos de incertidumbre” de EY Perú (en el que participaron cerca de 500 ejecutivos directamente vinculados con los Directorios de empresas que operan en el Perú), el 89% de los directorios experimentó altos niveles de incertidumbre y/o ansiedad jamás vividos en los últimos 20 años según los propios ejecutivos. Hace sentido por la situación, más aún si tomamos en cuenta que a nivel global el 79% de los Directorios han afirmado que sus compañías no se encuentran preparadas para enfrentar un evento de crisis (EY Global Risk Survey 2020). Pero el trasfondo de ello recae en que el impacto de la incertidumbre y/o ansiedad promueven una mirada cortoplacista en mayoría de los líderes, con lo que se puede perder la visión de oportunidades o decisiones clave de transformación, es decir: la visión de futuro más allá de la coyuntura.
Generando oportunidades en tiempo de crisis
La última crisis de magnitud global fue la del colapso financiero 2008-2009, tiempo en el que muchas empresas se vieron obligadas a reformular sus estrategias. Microsoft, por ejemplo, incrementó significativamente su presupuesto de I+D en 15% y 10%, durante el 2008 y 2009, respectivamente. Uno de los puntos en los que se enfocaron fue cloud computing, y una década después (abril 2019) los ingresos de Microsoft por su servicio de cloud alcanzaron los US$38.46 mil millones; nada mal, ¿no?
En el mismo periodo, InBev -cervecera europea- aprovecho la coyuntura para fortalecer su posicionamiento en el mercado mundial, adquiriendo Anheuser-Busch por US$52 mil millones, convirtiéndose en el mayor fabricante de cerveza del mundo.
Amazon por su parte, lanzó en ese mismo año (2008) uno de sus productos más emblemáticos: Kindle. El lanzamiento iba detrás de una estrategia de largo plazo, introduciendo una plataforma a través de la cual podrían ofrecerse servicios digitales adicionales, pero a la vez ofrecerle una opción más barata a sus clientes para comprar libros en un momento en el que el consumo se retrajo. Para el 2009, el Kindle era el artículo número uno en ventas, por volumen y montos.
Esta época sirvió para replantear estrategias y actuar, ya sea invirtiendo, adquiriendo empresas, lanzando nuevos productos; adecuándose a la realidad sin perder la visión más allá de la coyuntura, pero en el Perú, ¿estamos haciendo esto?
¿Estrategas o sobrevivientes?
Aunque las empresas viven magnitudes de impacto distintas, es clara la necesidad de poner en marcha cambios, transformaciones y, en ciertos caso, hasta reinventarse. Si bien es cierto, durante los primeros 45 días de cuarentena, el 68% de directorios de empresas que se enfocaban en el corto plazo (flujo de caja, continuidad y seguridad de operaciones) y por lo tanto consideraban que la estrategia de su compañía debería mantenerse igual o recibir solo algunos ajustes a consecuencia del COVID-19; ya durante las últimas semanas hemos visto a las empresas tomando conciencia, que es necesario tener una mirada del “día después” y por lo tanto hacer ejercicios de revisión de las diferentes dimensiones de la estrategia de la compañía: Dónde jugar, cómo ha cambiado el consumidor, como ajustar nuestra propuesta de valor, que oportunidades existen que se puedan aprovechar orgánicamente, que oportunidades de crecimiento inorgánico aparecerán, como apalancar mis operaciones con herramientas digitales, entre otras.