En muchos casos, el foco inicial ha estado relacionado en la esencia del negocio, cuya prioridad radica en conseguir ventas más rápidamente y operar con mayor efectividad e información. Sin embargo, en estos momentos, existen dificultades para conseguir información a tiempo y con niveles de confianza adecuados que permitan una toma de decisión informada y ágil basada en temas críticos como el monitoreo de los movimientos bancarios en línea, la gestión de cobranzas, la relación con proveedores, la medición de habilidades y performance de sus empleados.
A nivel de sectores, los resultados del estudio muestran que la mayoría de los sectores se han mantenido estables en su promedio de madurez digital frente al año anterior, pudiendo destacar avances en sectores como Agroindustria, Inmobiliaria y Construcción, y Manufactura. Muchas de las organizaciones pertenecientes a estos sectores han migrado de un nivel incipiente a un nivel encaminado en su madurez digital. Sin embargo, observamos un deterioro en los sectores de Educación, Energía e Hidrocarburos; muy probablemente, asociado a una menor inversión en procesos de transformación, lo cual ha desencadenado mayores brechas entre las diversas áreas de las organizaciones que revisa el estudio.
De igual modo, los resultados del estudio señalan que los sectores con mayor nivel de madurez digital son Telecomunicaciones, Banca y Seguros y Consumo Masivo y Retail. Esta situación responde a la tendencia mundial, pues; los dos primeros sectores; fueron los que iniciaron antes su proceso transformacional utilizando herramientas digitales. Esto a consecuencia de que sus clientes se mueven en un entorno digital y la forma de llegar a ellos es utilizando este tipo de plataformas.
Por otro lado, entre los sectores rezagados en madurez digital; está la Educación y la Salud, que vienen enfrentando desafíos enormes para mantenerse operativos ante sus millones de usuarios que hoy consumen sus servicios de manera remota. Ante el COVID-19, se abren muchas oportunidades para estos sectores, con la previsible aceptación de los usuarios y con la ventaja de que aquellos que sean pioneros en esos sectores estarán en una mejor posición para atravesar esta coyuntura.
De acuerdo con el estudio realizado, la mayoría de las empresas peruanas identifica que sus principales impedimentos para llevar sus proyectos transformacionales se centran en dos aspectos relacionadas a las personas: