Emociones desbordadas: ¿por dónde empezar?

El 84% de los Directorios, afirma haber experimentado niveles de incertidumbre y desconcierto jamás vividos en los últimos 30 años.

Con la palabra incertidumbre tomando forma como el nuevo normal de los últimos casi dos años, en un mundo donde la figura de la pandemia, y a la que polarización política y social se suma, nos ha tomado por sorpresa en una situación jamás pensada. Factores que han disparado los niveles de incertidumbre y desconcierto en el Directorio, algo jamás vivido en los últimos 30 años para el 84% de los Directivos encuestados en el estudio “¿Directores para cambios de contexto?” de EY Perú. 

Pero ¿por qué es tan importante trabajar sobre las emociones y más aún en los Directorios? “Los directorios de todos los niveles son cada vez más importantes en las sociedades actuales. Tienen responsabilidades no solo por la fortuna de las empresas, asociaciones, grupos y organizaciones comunitarias que gobiernan, sino que ocupan un lugar importante en la toma de decisiones sobre problemas sociales más importantes como la pobreza, el cambio climático, la violencia, el medio ambiente, la igualdad social, la salud y bienestar. Y es que nuestras organizaciones ya no pueden mantenerse al margen de estos problemas por razones éticas, sociales, financieras y de riesgo” (Brissett, Sher y Smith; Dynamics at boardroom levels 2020).

Emociones y dinámicas en el directorio

El trabajo de las emociones y la dinámica grupal es clave para el logro de los objetivos, ya sea a nivel de su área de trabajo o directorio. Y es que en diversos escenarios las dinámicas de trabajo se pueden ver pausadas pero cuando nos encontramos frente a un contexto hostil externo, llámese pandemia o polarización política, la habilidad de pensar se ve restringida, e incluso un directorio altamente calificado en una situación así, inconscientemente, renunciará a la tarea principal. 

La Inteligencia Emocional, que se resume en alcanzar la habilidad de poder entender, usar y manejar uno mismo sus emociones de manera positiva, es lo que distingue a las ‘estrellas’ del resto. La relación de la inteligencia emocional con la performance es tan fuerte que alcanza el 90%. Un punto que muchos pueden conocer pero que en realidad muy pocos buscan desarrollar.

Pero así como la Inteligencia Emocional salta como un gran valor en cualquier escenario, la dinámica aparece como un eje clave en cuanto a grupos se refiere, y claro está que el directorio es uno de ellos. 

De acuerdo con Wilfred Bion, reconocido psicoanalista e iniciador de la metodología ‘Tavistock’, así como una familia es "algo más" que padres e hijos individuales, y una organización es "algo más" que ejecutivos, gerentes y trabajadores, cualquier grupo es "algo más". Es una nueva entidad con sus propias energías únicas y fuerzas dinámicas.

Bajo la lente del marco de las relaciones grupales, los individuos son reconocidos como voces del colectivo que emergen de vez en cuando en nombre del todo. Sus experiencias y contribuciones en el grupo son fuente de datos que expresan varios elementos del grupo como una unidad. Lo que implica esta perspectiva es que los miembros de un grupo están en una relación continuamente interdependiente entre sí. Dependen unos de otros para expresar los dilemas que en realidad pertenecen a todo el grupo.

Todo esto suena coherente y normal, pero cuando el factor ansiedad, incertidumbre o temor afecta al grupo la realidad se distorsiona y la dinámica también. Es así como la dinámica interna del grupo trata de protegerse, asumiendo que cualquier avance o cambio puede significar alguna pérdida, quedándose congelado en su statu quo. De acuerdo con Bion, al pasar esto el grupo inconscientemente no se permite continuar con la tarea principal, a pesar de que los miembros están ocupados y convencidos de que están trabajando arduamente para lograr su objetivo común. Al igual que ocurre con los individuos, éstos pueden desear, decidir e incluso intentar hacer algo pero inconscientemente acaban haciendo otra cosa.

Hoy podemos activar diferentes mecanismos para contrarrestar el impacto de la coyuntura sobre las emociones dentro del directorio, ya sea analizando la dinámica de grupo bajo la metodología Tavistock, trabajando en la inteligencia emocional de los miembros del directorio o buscando la mejor dinámica de trabajo del conjunto, entre otros. A ello se suman dos puntos clave que ofrece el gobierno corporativo: la diversidad y evaluación. La diversidad en el directorio proporciona puntos de vista distintos, frescos y hasta puede ser visto como el antídoto del pensamiento de grupo, y la evaluación del directorio nos asegura contar con el mejor talento, performance y efectividad, y permite mejorar la dinámica de trabajo.

Puntos que parecen sencillos pero que tendrán a la larga, gran repercusión en los resultados de cualquier directorio y, por ende, de cualquier compañía. ¿En su empresa ya tomaron alguna medida para abordar las emociones en la alta dirección?