5 minutos de lectura 7 dic. 2020
Trabajo remoto

Trabajo remoto: ¿una alternativa o una realidad?

Por Stephanie Mc Lauchlan

Audit Partner, EY Perú

Experta en brindar servicios de auditoría financiera, mamá de 3 niños. Le gusta pasar los fines de semana en familia y preparar postres para disfrutarlos juntos los domingos.

5 minutos de lectura 7 dic. 2020
Temas relacionados Talento Tecnología COVID-19

El 95% de trabajadores en el Perú considera que el trabajo remoto debe mantenerse en el país aun pasada la cuarentena.

Desde el pasado 15 de marzo, el trabajo remoto se ha convertido en la alternativa más viable para preservar la continuidad operativa de cientos de empresas mientras se salvaguarda la salud de los colaboradores. Durante estos casi nueve meses, muchas de esas compañías han estado preparándose para reincorporar a sus trabajadores, puesto que el objetivo siempre ha sido volver a la oficina. Sin embargo, no debemos olvidar que el 98% de las empresas peruanas adoptó la modalidad de trabajo remoto y que el 95% de trabajadores considera que debe mantenerse incluso después de la cuarentena. Entonces ¿Es realmente necesario volver a las oficinas? ¿Existe un gran impacto en el equipo al no compartir el mismo espacio de trabajo? ¿De qué manera afectará esta decisión a la economía? 

La cuarentena forzada por el Covid-19 ha cambiado, con toda seguridad, la forma de pensar acerca del trabajo remoto, la productividad, la efectividad de las herramientas digitales, las reuniones virtuales, el presentismo y el equilibrio entre la vida personal y profesional. Asimismo, ha introducido nuevos hábitos en las personas en todos estos aspectos. 

Existen investigaciones realizadas, hasta la fecha, que aseguran que trabajar un día o dos a la semana desde casa aumenta la motivación y la productividad de los trabajadores; además del aporte a su bienestar dado que reduce el estrés por los desplazamientos a la oficina y las dificultades para conciliar. Sin embargo, estas investigaciones también coinciden en un punto clave: lo que es beneficioso para quienes invierten solo unos días al mes trabajando remotamente se vuelve en contra de aquellos que lo hacen todos los días. 

Pasar mucho tiempo trabajando de forma aislada reduce la posibilidad de crear ideas nuevas junto a otros, de innovar y de retroalimentarse a la hora de realizar las tareas. La soledad puede afectar al rendimiento, la creatividad, el razonamiento y la toma de decisiones, pues algunas de las mejores decisiones y aprendizajes provienen de debates en los pasillos y en la cafetería, de conocer gente nueva y de las reuniones de equipo improvisadas.

Cuando compartes un almuerzo o conversas en el pasillo con tus compañeros -más aún si es acerca de temas personales-, se genera también una sensación de pertenencia y de compromiso con el grupo. Esta sensación es difícil de generar trabajando desde casa.

Finalmente, los procesos de aprendizaje al principio de la carrera profesional también se resienten si se tienen que hacer a distancia, pues, cuando los jóvenes empiezan a trabajar, normalmente se fijan en sus compañeros y aprenden mucho observando las dinámicas de la empresa.

Identificando los factores que nos ayudarán a determinar si volver o no a la oficina

En la actualidad, resulta crítico sopesar los motivos para volver o no a trabajar en las oficinas. Entre los factores a evaluar, unos más personales, otros más profesionales, pueden incluirse los siguientes:

  • La experiencia positiva o negativa de los meses de trabajo remoto en la pandemia Covid-19. 
  • Estructura familiar y/o apego que se pueda haber generado durante la cuarentena. Si contamos con ayuda en casa que nos pueda apoyar con las clases virtuales de colegio, en caso tengamos hijos, y debamos regresar a trabajar presencial. 
  • Menor riesgo de contagio por no estar en la oficina con otras personas y por no utilizar transporte público. 
  • Necesidad de interactuar con otras personas cara a cara para actividades de innovación y coordinación. 
  • Reducción del estrés derivado del tiempo invertido en los traslados y el ahorro del tiempo que puede permitirnos realizar otras actividades como deporte, estudios o dormir/descansar un poco más. 
  • Mayor posibilidad de lograr un mejor equilibrio entre temas personales y laborales. 
  • Disponibilidad de espacio, ambientes y/o mobiliario apropiados en casa. 
  • Apropiada conectividad para internet, audio y video. 
  • Necesidad de utilizar herramientas técnicas o maquinaria que no se pueden operar de manera remota. 
  • Manejo de información confidencial. 
  • El ahorro (costo / beneficio) para la empresa en espacio contratado. 
  • Ahorro en gastos de transporte como combustible, tarifas de transporte público, aparcamiento, etc. e incluso en alimentación. 
No sabemos aun cuándo y cómo se redefinirán estas variables en el futuro, pero en este tiempo, hemos experimentado, de manera forzada y a través de una prueba piloto masiva, una manera diferente de trabajar.

Por otro lado, de continuar primando el trabajo remoto, habrá repercusiones importantes en la economía, y ya lo estamos viendo en la actualidad; en especial, en el sector inmobiliario al reducirse los precios de alquiler de las oficinas, al cambiar el diseño y/o distribución de las mismas, así como de los estacionamientos. Asimismo, ya estamos viendo una reducción en aquellas actividades que se realizaban alrededor de las oficinas como por ejemplo las cafeterías, restaurantes, peluquerías y tiendas.  

No cabe duda de que el trabajo remoto y las video reuniones han venido para quedarse. Cada empresa deberá encontrar el nuevo equilibrio entre cuánta gente requiere estar físicamente en una oficina y cuánta gente puede seguir haciendo su trabajo de manera remota. Para ello, no solo bastará con entender el tipo de actividad a realizar y si las herramientas existentes lo permiten, sino que será necesario escuchar y entender la preferencia de cada trabajador. El 2020 ha sido un año de transformaciones aceleradas, la transformación laboral es una de ellas y forma parte del new normal. Por ahora, el trabajo remoto es una alternativa que muchas empresas han optado por hacer realidad, al menos, hasta el 31 de julio del 2021.

Tenemos una visión clara de las preguntas críticas y las nuevas respuestas necesarias. Accede a nuestra ayuda para la gestión de crisis, la continuidad del negocio y la resiliencia de la empresa.

Resumen

El 98% de las empresas peruanas adoptó la modalidad de trabajo remoto tras la cuarentena en el país. En la actualidad, el 95% de trabajadores considera que esta modalidad de trabajo debe mantenerse. Habiendo experimentado esta nueva forma de trabajo ¿Es realmente necesario volver a las oficinas? ¿Existe un gran impacto en el equipo al no compartir el mismo espacio de trabajo?

Acerca de este artículo

Por Stephanie Mc Lauchlan

Audit Partner, EY Perú

Experta en brindar servicios de auditoría financiera, mamá de 3 niños. Le gusta pasar los fines de semana en familia y preparar postres para disfrutarlos juntos los domingos.