Transformación de las cadenas de suministros
Entonces, ¿cómo pueden las empresas aumentar la resiliencia de sus cadenas de suministros? Fundamentalmente, necesitan dejar de tener cadenas de suministro rígidas y lineales para operar dentro de ecosistemas ágiles y en red, centrándose en cinco áreas clave:
- Evaluación y estrategia. Realizar una evaluación de riesgos de la cadena de suministros de extremo a extremo para poner a prueba la cadena de suministros, identificar escenarios de riesgo críticos y definir posibles respuestas.
- Aumento de la capacidad. Invertir en capacidades clave de la cadena de suministros, incluyendo visibilidad y monitoreo, modelos operativos de negocios alternativos, estrategias de abastecimiento de proveedores alternativos, flexibilidad de la red y planificación ágil.
- Monitoreo de inteligencia. Aplicar instrumentos de vigilancia y presentación de informes sobre los riesgos, así como un sistema de alerta temprana que permita una respuesta rápida a los riesgos o las disrupciones. Realizar evaluaciones de los riesgos de los nuevos productos y buscar los cambios en la demanda y la oferta. Realizar evaluaciones continuas de los riesgos y controles, incluidos los exámenes de los sistemas e instalaciones de riesgo y los exámenes cibernéticos.
- Procedimientos operativos. Poner en marcha un plan B para los acontecimientos disruptivos, que abarque los procedimientos operativos y las respuestas a los desencadenantes predefinidos de la disrupción del suministro, como un desastre natural o un ataque terrorista. Trabajar para asegurar que haya una clara delegación de autoridad y toma de decisiones y que se establezcan protocolos de comunicación externos e internos.
- Gestión de crisis importantes. Poner en marcha un marco de gestión de crisis para los grandes acontecimientos en los que las respuestas predefinidas sean inadecuadas. Esto debería ir acompañado de procedimientos de gobierno, un modelo operativo deseado y formas de trabajo estándar.
Nadie puede predecir el impacto social y económico total del brote de COVID-19 – o, de hecho, de cualquier evento con impacto global. No obstante, ha servido para recordar a las empresas que el riesgo de un acontecimiento disruptivo inesperado está siempre presente y que si quieren seguir atendiendo a sus clientes y comunidades durante un período de disrupción, deben ser proactivos en su planificación.
Estas son las medidas que las empresas pueden adoptar ahora para ayudar a garantizar que sus cadenas de suministros se transformen de manera que los ayuden a funcionar con eficacia, incluso cuando se vean sometidas a estrés y tensión por acontecimientos mundiales inesperados. No se trata simplemente de proteger los beneficios. La capacidad de recuperación de las cadenas de suministros es fundamental para asegurar la salud y el bienestar de las personas en todo el mundo.