La importancia de las revisiones de portafolio se evidencia aún más en la tendencia de desconglomeración de los últimos años, provocada en parte por el activismo de los accionistas. Muchas organizaciones se han vuelto cada vez más complejas al operar en varias empresas dispares, pero entrelazadas. Esta complejidad, aunque a menudo resulta en algunos ahorros de costos, ha llegado a tener un precio. Además de obstaculizar la agilidad, este modelo de conglomerado a menudo afecta negativamente a la valoración del mercado. Varios estudios académicos indican que los grandes conglomerados a menudo operan con un descuento del 5%-15% en relación con la suma de sus partes.
Las empresas que desinvierten pueden redistribuir los ingresos en áreas de crecimiento para mejorar el valor de los accionistas. El sesenta por ciento de las empresas reinvirtieron los ingresos de su última desinversión en nuevos productos, mercados y geografías. Honeywell completó dos spin-offs en 2017 que representaron US$7.5 billones en ingresos. Cuando se anunciaron las desinversiones, el CEO Darius Adamczyk comentó que estaba "emocionado" por las fusiones y adquisiciones en sus cuatro negocios, y la compañía ha hecho adquisiciones desde entonces.
La tecnología acelera el ritmo de transformación
Las empresas deben reformular continuamente sus agendas de capital y estrategias de avance en relación con su competencia, en particular a la luz de los cambios impulsados por la tecnología en los hábitos de consumo y la cadena de suministros. El setenta por ciento espera más desinversiones transformadoras a gran escala en los próximos 12 meses, en vez del 50% en 2018. Al mismo tiempo, las empresas están realizando adquisiciones que les permiten añadir nuevas capacidades.
La convergencia sectorial provoca la desinversión: el 70% dice que es más probable que la convergencia sectorial impulse sus propias decisiones de desinversión, ya que se centran en la innovación frente a la nueva competencia de empresas ajenas a sus sectores tradicionales. Dado que la tecnología a menudo es el catalizador de esta convergencia, muchas empresas han redefinido sus estrategias de negocio en torno a un conjunto más estrecho de prioridades y están determinando las inversiones de capital necesarias para apoyar la tecnología para el crecimiento futuro.