Si la Inteligencia Artificial tiene las respuestas, ¿están los CEO haciendo las preguntas adecuadas?

El informe The CEO Outlook Pulse ha consultado a 1.200 CEO en todo el mundo sobre cómo utilizan actualmente la IA, así como sobre sus planes para aprovechar esta tecnología en el futuro.

Los CEO de todo el mundo están adoptando la inteligencia artificial como una fuerza transformadora positiva, pero permanecen alerta ante los potenciales efectos negativos que pueden surgir de su uso. Por ello, creen que se necesita hacer más para mitigar importantes riesgos sociales, éticos y cibernéticos derivados de la adopción masiva de la IA.

La última edición de CEO Imperative Series, que brinda respuestas críticas y acciones para ayudar a los principales directivos a reformular el futuro de sus organizaciones, pone de manifiesto que las empresas tienen ganas de crecer y posicionarse en materia de inteligencia artificial, incluso cuando las nuevas tecnologías y las presiones geopolíticas hacen que el futuro pueda parecer cada vez más opaco.

El informe pone de manifiesto el ascenso imparable de la IA y el interés por parte de los principales ejecutivos de todo el mundo, algo que convive con ciertos temores sobre un desarrollo demasiado explosivo que genere desigualdades, desequilibrios o un uso inadecuado de esta tecnología. Todo apunta a que es preciso incorporar un enfoque ético y jurídico bien planteado para desarrollar y aprovechar correctamente un nuevo marco tecnológico con grandes posibilidades para todos.

El rápido avance de la IA obliga a los CEO a replantearse el futuro

La explosión de la IA generativa desde finales de 2022 y durante 2023 ha captado la atención de líderes empresariales, inversores y consumidores por igual. Se han invertido miles de millones de dólares en aplicaciones de IA generativa, siendo los casos de uso más financiados el desarrollo de fármacos y el desarrollo de software.

Los CEO ven claramente las enormes oportunidades de la IA y están convencidos de que es preciso estar informados e invertir en este campo. Los principales directivos de todo el mundo reconocen el potencial de esta tecnología para impulsar la productividad y los resultados positivos para todos los stakeholders. Dos tercios (65%) están de acuerdo o algo de acuerdo en que la IA es una fuerza positiva que impulsa la eficiencia empresarial y, por tanto, genera resultados beneficiosos para la sociedad, como las innovaciones en los tratamientos sanitarios.

Una proporción similar cree que el impacto de la IA en cuanto a la sustitución de la mano de obra humana se verá contrarrestado por las nuevas funciones y oportunidades profesionales que crea la tecnología. En gran medida, los CEO rechazan los temores de que la IA pueda afectar negativamente a sus plantillas. Pero, al mismo tiempo, se muestran preocupados por las posibles consecuencias no deseadas de la IA, lo que refleja una coincidencia más amplia con las opiniones presentes en los medios de comunicación, la sociedad y la cultura contemporánea, donde el potencial de la inteligencia artificial se contrapone a menudo con elementos de la ciencia ficción más distópica.

Por otra parte, dos de cada tres CEO consultados afirman que es necesario dedicar mayores esfuerzos para abordar los riesgos sociales, éticos y delictivos ligados al nuevo futuro impulsado por la IA, desde los ciberataques hasta la desinformación y las deepfakes. A un número similar también le preocupa que no se esté haciendo lo suficiente para gestionar las importantes implicaciones y consecuencias imprevistas, tanto para el sector empresarial como para la sociedad en general.

Los responsables políticos y reguladores tienen un papel importante a la hora de establecer normas y límites para el uso de la IA generativa. En esta línea, los CEO también consideran que el sector empresarial debe comprometerse mucho más con las implicaciones éticas de la IA y el impacto de su uso en áreas clave de nuestras vidas, como la privacidad. También destacan el potencial de la IA para alterar todo el entorno digital que existe hoy en día, especialmente en lo que respecta a la privacidad y la ciberseguridad.

A pesar de estas preocupaciones, los CEO están diseñando estrategias de inversión para maximizar los beneficios actuales y futuros que la IA puede aportar a sus empresas y la asignación de capital ya se está centrando en estas nuevas tecnologías. Casi la mitad de los CEO ya integran plenamente los cambios de productos o servicios impulsados por la IA en su proceso de asignación de capital e invierten activamente en la innovación impulsada por la IA.

En definitiva, todo apunta al ascenso imparable de la Inteligencia Artificial como eje de una nueva revolución tecnológica que ya está cambiando nuestras vidas. Es sin duda una gran oportunidad que los CEO tienen en cuenta y quieren aprovechar al máximo. Al mismo tiempo y sin dejar de reconocer las ventajas que suponen los avances en el campo de la IA Generativa, es preciso abordar las preocupaciones que surgen derivadas del mal uso de estas herramientas, así como de su impacto en ámbitos como la seguridad, la privacidad o el mundo del trabajo.

En materia de IA, todo avanza muy deprisa y su crecimiento produce cierto vértigo, pero como sociedad estamos a tiempo de abordar la explosión de este fenómeno desde una óptica humanista y equilibrada que nos permita aprovechar todo el potencial tecnológico sin renunciar a los valores éticos que deben prevalecer por encima de todo.

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