Volkswagen elige Sagunto (Valencia) para instalar su gran planta de baterías: será la mayor inversión industrial jamás realizada en España.
Hace pocos días la multinacional alemana Volkswagen anunciaba que había elegido Sagunto (Valencia) para instalar su gran planta de baterías para coches eléctricos, que comenzará a funcionar en 2026, y que supondrá la inversión de 7.000 millones de euros y la creación de 3.000 puestos de trabajo directos. "Será la mayor inversión industrial jamás realizada en España", ha asegurado el presidente de SEAT, Wayne Griffiths, que anunció también que en los próximos días presentarán la solicitud para optar a las ayudas del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado, a cuya concesión condiciona la inversión prevista.
Sabemos que el proyecto tiene como prioridad producir a partir de 2026 unos 500.000 coches eléctricos en la planta de Martorell (Barcelona), además de otros centenares de miles en Pamplona. También sabemos que la gigafactoría tendrá una capacidad de 40 gigavatios hora, y que será la segunda del Grupo VW en Europa después de la que se construirá en Wolfsburgo. Finalmente, también sabemos que es probable que pueda proveer de baterías a la fábrica de Ford en Almussafes, lo cual es una excelente noticia para que la compañía norteamericana se decida a construir allí sus vehículos eléctricos en lugar de hacerlo en Alemania.
La importancia estratégica en términos de empleo, inversión e innovación tecnológica, -hablamos de una fábrica estandarizada-, que producirá la innovadora célula unificada de Volkswagen y se abastecerá de energía renovable, lo que permitirá una producción de baterías sostenible, es indudable.
Pero quizá lo más importante de este anuncio, además de las ventajas estratégicas que hemos reseñado para el despliegue del vehículo eléctrico en España, es la justificación de la elección de Sagunto y de la provincia de Valencia. Nada menos que 100 variables ha tenido en cuenta la multinacional alemana para decidir la ubicación de la factoría, por lo que es para estar orgullosos de este centenar de razones de una sesuda compañía como es el Grupo Volkswagen. La futura instalación se ubicará en el polo logístico Parc Sagunt, con buenas conexiones logísticas con los puertos, con la ciudad de Valencia, con los parques tecnológicos y con las plantas de la marca alemana en Cataluña y Navarra.
Además de reactivar el sector automoción, dinamizar la industrialización e impulsar su transformación tecnológica, el proyecto puede suponer un revulsivo para el impulso definitivo al Corredor Mediterráneo y al Corredor Cantábrico-Mediterráneo. Esto hace que la decisión que ha tomado Volkswagen se haya hecho no solo desde el punto de vista económico sino también geoestratégico. Una iniciativa que reforzará la industria valenciana de la automoción y sus sectores auxiliares, reactivando las infraestructuras claves para la transformación de la industria automovilística tan relevante en la Comunidad Valenciana, junto a otros proyectos locales dinamizadores para la industrialización del sector.
Sin duda, un gran éxito de todos que confirma el poder de la colaboración público-privada para sacar adelante proyectos estratégicos de país. Que cunda el ejemplo.
Publicado en Levante