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Altavoz de la sociedad que se mueve

La movilidad que vivimos en nuestro país es el resultado de décadas de esfuerzo como sociedad, de un consenso tácito que nos ha permitido desarrollar nuestra economía. 

Agradezco a EY la oportunidad que ofrece al renting, no solo de hablar del sector que represento, sino para poder reflexionar sobre otros aspectos generales relacionados con la movilidad y con los nuevos modelos que se están planteando.

Comienzo con una pregunta, ¿qué es la movilidad? ¿Es un derecho?, ¿un lujo?, ¿un deseo?, ¿una necesidad? Creo que podemos decir que la movilidad es todo eso y mucho más, es un concepto agregador, que puede definirse desde muchos puntos de vista y que, dependiendo de la situación, podrá ser interpretada de diferentes formas y podrá debatirse su alcance.

Lo que sí parece que debemos tener muy claro es que la movilidad que vivimos hoy en día en nuestro país es el resultado de décadas de esfuerzo como sociedad, de un consenso tácito que nos ha permitido desarrollar nuestra economía, democratizar el ocio, acercar a las personas y muchas otras ventajas que muchas veces no valoramos como deberíamos, porque nos parece demasiado obvio, y a veces lo más obvio es lo más difícil de expresar. Por ejemplo, hay una parte emocional de movilidad nunca destacada; es saber que dispones de un medio que te puede acercar en cualquier momento a tus afectos, a tus seres queridos; es el vínculo que une la movilidad rural o la más aislada con los núcleos urbanos y que permite a una sociedad apartada o envejecida gozar de autonomía en sus desplazamientos….

Creo que tenemos que hablar más de lo que verdaderamente nos importa, porque en la movilidad hay muchos subsistemas y la parte emocional, que es la que nos empodera como personas y nos cohesiona socialmente, la estamos ignorando. Así que hay que poner en valor este modelo y aunque hay muchos aspectos a mejorar para hacerlo medioambientalmente más sostenible, también hay que tratar de preservarlo en su esencia. Digo esto porque creo no se puede poner en riesgo un patrón que funciona y tratar de sacar de la ecuación al automóvil.

Sería un error no solo económico, en un país donde más del 10% del PIB se le debe al automóvil, sino, sobre todo, social. Los ciudadanos tienen que mantener su capacidad para decidir cómo se quieren mover. Es cierto que ahora es más necesario que nunca ayudarles a tomar las mejores decisiones, que pasan, no solo por elegir vehículos con el menor impacto medioambiental, sino también por animarlos a una pluralidad modal, que ayude a que sus desplazamientos sean lo más razonables posible.

El renting tiene un papel fundamental en la construcción, o mejor dicho reforma, de esta nueva movilidad, porque acompaña a sus clientes y les ayuda a hacer suyas las políticas de responsabilidad social, sin importar si ese cliente es una empresa, un autónomo o un particular. Los datos evolutivos del sector en España así lo demuestran.

En 2022, el parque de vehículos en renting creció un 7,15%, con una cifra de más de 853.000 vehículos; a su vez los clientes incrementaron su número un 3,91%, hasta los 258.000, a pesar de que sufrieron la falta de vehículos por la crisis de fabricación y logística existente. Pero, como decíamos, esto ya no es solo cosa de empresas, el número de clientes que son personas físicas (autónomos y particulares) ya supera al número de clientes jurídicos, (empresas).

Otro dato que refrenda el creciente papel protagonista del renting en nuestro país es que ya copa casi el 27% de las matriculaciones; matricula uno de cada cuatro vehículos en España y uno de cada tres, si hablamos de vehículos electrificados (eléctrico puro, de autonomía extendida, híbrido enchufable gasolina e híbrido enchufable diésel). Desde el sector se percibe que el cliente de renting tiene una gran sensibilidad por los temas medioambientales; una prueba es que, al cierre de 2022, el peso de los vehículos de energías alternativas (electrificados, híbridos, gas e hidrógeno) en renting fue superior al 32%.

Está claro que la sociedad apuesta por una movilidad más sostenible, más digital, más conectada y más segura, pero necesita mucho apoyo, mensajes claros y tener la certeza de que cuando decide renovar su vehículo, aunque no se decante por un eléctrico, ya está dando un gran paso y ayudando a descarbonizar. Hay que tener en cuenta que un vehículo nuevo contamina hasta cinco veces menos que otro antiguo de la misma tecnología.Precisamente, la Asociación Española de Renting de Vehículos es miembro del círculo Neutral in Motion, creado por nueve de las principales asociaciones del sector para promover una movilidad sostenible y de futuro.

Porque desde el sector de automoción se están haciendo grandes esfuerzos para cumplir con los objetivos previstos para 2050 y hay que contarlo y, además, nuestra cercanía con la sociedad también nos permite percibir las señales de alarma y los riesgos que podemos correr, si no recorremos el camino de una manera ordenada, racional y planificada en función de la foto de la movilidad actual y, en este sentido, tenemos que ser altavoz de una sociedad que se mueve y que no quiere parar.

 

Resumen

La movilidad hay muchos subsistemas y la parte emocional, que es la que nos empodera como personas y nos cohesiona socialmente, la estamos ignorando.Los ciudadanos tienen que mantener su capacidad para decidir cómo se quieren mover. Es cierto que ahora es más necesario que nunca ayudarles a tomar las mejores decisiones. El renting tiene un papel fundamental en la construcción, o mejor dicho reforma, de esta nueva movilidad, porque acompaña a sus clientes y les ayuda a hacer suyas las políticas de responsabilidad social, sin importar si ese cliente es una empresa, un autónomo o un particular.

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