Hemos cumplido 110 años celebrando, con uno u otro nombre, el Día Internacional de la Mujer. La primera conmemoración, de la que salieron todas las demás, tuvo lugar el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Desde entonces, nadie ha podido parar el tren de la Igualdad aunque en marcha es más frágil. El lema de este año, que por lo que hemos podido ver durante los últimos días está teniendo un impacto impresionante, con o sin manifestaciones, es “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”.
Desde mi nombramiento como directora general de Explotación y Construcción de Adif, hace casi cinco años ya, y especialmente tras mi llegada a la presidencia, en 2018, he tenido en cuenta que mi persona podía servir de referente para las mujeres en el mundo del transporte. Y no somos tantas. En un artículo reciente publicado en Las Provincias, la periodista Isabel Domingo señalaba un hecho cierto: en el mundo de las infraestructuras, las mujeres “siguen estando infrarrepresentadas y son menos visibles en las bases que en las cúpulas”.
Es totalmente cierto. Aunque el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5 es: "lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas", y la meta es alcanzarlo en 2030, en el sector del Transporte lo tenemos difícil. En ningún país de la UE hay más de un 30% de mujeres trabajando y la media está muy por debajo. En España la cifra no supera el 20%. En Adif hemos pasado, en los últimos quince años, del 11,6% al 14,6%
Pero hay señales inequívocas de cambio en el liderazgo femenino en movilidad, tanto en España como en el resto del mundo. Sin duda me dejo a grandes mujeres por el camino, pero me vienen a la cabeza nombres como el de la secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo; la primera consejera delegada del Metro de Madrid, Silvia Roldán; Camino San Millán, directora de Diversidad e Inclusión en Acciona; Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva en Faconauto y consejera delegada de niw.es; Isabel del Pozo, vicepresidenta de Airbus UTM; Hélène Valenzuela, directora de Ouigo para España; Charlotte Serres, directora general para Francia y España de la empresa de micromovilidad VOI Technology; Paqui Lizana, responsable de Innovación Digital en SEAT; Elena Mayoral, directora de Planificación y Medioambiente en Aena…
A escala internacional también es muy visible, con figuras como las de Adina Vălean, comisaria de Transporte de la UE; Ángela María Orozco, ministra de Transportes de Colombia; Gloria Hutt, ministra de Transportes y Telecomunicaciones en Chile; Seleta Reynolds, directora general del Departamento de Transportes de Los Ángeles, o Manuela López, directora general de Subterráneos de Buenos Aires…
Que yo sea hoy presidenta de Adif es una estación más de la senda que hemos recorrido entre todas, un camino que nos abrieron mujeres como Carmen de Andrés Conde, la primera mujer titulada por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid, en 1973, o Mercé Sala, la primera presidenta de Renfe.
Nuestro compromiso y responsabilidad no son más importantes en un día como hoy, pero es un buen momento para recordárnoslos. Para mirar al futuro sin perder de vista los logros del pasado.
La igualdad en el ADN
Todo esto se incorporó a los valores de Adif desde que cambió de nombre, en 2005, y en nuestro Plan Estratégico 2030 tenemos un Plan de Acción Social que incorpora un ambicioso Programa de Igualdad de Género.
Hace pocos meses, en Adif y Adif Alta Velocidad suscribimos la Declaración sobre igualdad de oportunidades para mujeres y hombres en el sector del transporte, en el marco de la Plataforma de la Unión Europea Women in Transport, compuesta por distintas organizaciones europeas comprometidas con la mejora del talento femenino en el transporte y que comparte sus acciones para la igualdad de oportunidades.
Además de estas iniciativas, o las medidas contempladas en la Ley de Igualdad y en la normativa laboral, Adif y Adif AV disponen de numerosas medidas de conciliación de la vida personal y laboral para favorecer las posibilidades de promoción de las mujeres. Entre estas, destaca especialmente la flexibilidad horaria y el establecimiento de las seis de la tarde como límite para la finalización de la jornada para el personal con jornada partida que trabaja en dependencias que no están vinculadas a la explotación ferroviaria. Cada año se cursan miles de peticiones de trabajadores que se benefician de medidas de conciliación como la flexibilidad horaria, excedencias voluntarias, permisos de paternidad y maternidad, por constitución de pareja de hecho o reducciones de jornada.
Acabamos también de presentar la segunda edición de nuestro Programa Lidera de mentorazgo dirigido a jóvenes ingenieras, en el marco del protocolo ‘Mujer e Ingeniería’, de la Real Academia de Ingeniería.
Y eso no es todo. Es sólo el principio. El Comité de Dirección de Adif aprobó recientemente un Programa de Iniciativas para el Fomento de la Igualdad, en el que nos adherimos a una iniciativa del Pacto Mundial de Naciones Unidas: la iniciativa Target Gender Equality, en español “Objetivo Igualdad de Género”. Esto nos ha permitido diagnosticar la brecha de género en nuestra organización para orientar de forma eficaz las actuaciones a implementar y poner en marcha una hoja de ruta sistematizada.
¿Será suficiente? Seguro que no. Pero mi compromiso y el de la organización que tengo el privilegio que presidir es absoluto e inquebrantable. Nadie nos va a apartar de nuestro camino.