La Semana Europea de la Movilidad pretende fomentar la movilidad activa, el transporte público y otras soluciones de transporte limpias e inteligentes.
Esta semana estamos celebrando la Semana Europea de la Movilidad, una cita anual que pretende fomentar el cambio de comportamiento a favor de la movilidad activa, el transporte público y otras soluciones de transporte limpias e inteligentes. El tema anual para este año 2022 es 'Mejores conexiones' y tiene como objetivo difundir los beneficios del uso de modos de transporte sostenibles. Con más pueblos y ciudades uniéndose cada año, la campaña continúa impulsando a Europa, hacia la movilidad urbana sostenible.
Sin embargo, puede que también sea un momento oportuno para echar la vista atrás y recordar algunos momentos especiales, que supusieron verdaderos hitos de la historia de la movilidad, en este caso, segura
Podríamos empezar recordando que la primera multa de tráfico de la humanidad se puso hace 2.800 años en Egipto por circular con un carro bajo los efectos del alcohol, atropellando y matando a una niña. La sanción fue colgar al irresponsable conductor en la puerta de la taberna donde se había emborrachado para que sirviera de escarmiento.
En cuanto a prohibiciones a la circulación, en Roma se dictó en el siglo I a. C. la primera restricción del Tráfico: la LEX Lulia Municipalis que establecía que solo los carros que transportaban materiales para la construcción de los templos podían circular en horario diurno. De esta manera se restringía la circulación de vehículos privados, exceptuando los del ejército y los de los sacerdotes que participasen en actos de culto.
En cuanto a nuestro país, es curioso conocer que la reina Isabel la Católica dictó en 1.489 el primer código de sanciones de circulación de España, que imponía multas de todo tipo, especialmente por conducir ebrio, cruzar por lugares prohibidos o aparcar los carros entorpeciendo el tráfico de las ciudades, o que en el año 1.900 la Reina Regente M. Cristina, madre de Alfonso XIII, sancionó el “Reglamento para servicio de coches automóviles por las carreteras del Estado”, que en su artículo 20 establecía que “ el conductor que en el transcurso de un año infringiere dos veces las prescripciones a sus deberes, podrá ser privado de su permiso para conducir automóviles.”. Se matricula el primer vehículo, un Clement, que recibió la matricula PM-1
España fue también el primer país en legislar sobre el permiso de conducir de manera uniforme. El 20 de septiembre de 1900, la Gaceta de Madrid publicó un Real Decreto firmado por la Reina María Cristina que exigía a automóviles y automovilistas una serie de documentos para circular por vías abiertas al tráfico.
Por último, el establecimiento donde se aprendía el manejo de un automóvil y el funcionamiento de su motor se denominaba, a principio del siglo XX, "Escuela de Chauffeurs”. Aquellas escuelas que se dedicaron a enseñar a las personas que querían ser “chauffeurs” surgieron en la ciudad de Barcelona hace más de un siglo, era el año 1.906. La enseñanza que se daba era teórica y práctica; la práctica se hacía en un coche de 4 cilindros destinado exclusivamente a ello y provisto de doble “alumage”. El coste de la enseñanza era de 200 pesetas en total.
Continuaremos en otros artículos contando más informaciones, curiosidades y anécdotas sobre la historia de la movilidad.