¿Quo Vadis Compliance?

Estudio de la Función de Cumplimento 2021.

Este mes de diciembre hará 11 años de la entrada en vigor de la reforma del Código Penal que supuso el nacimiento de una nueva función en las organizaciones: la Función de Cumplimiento.

Es un buen momento para detenernos y reflexionar sobre sobre 2 grandes retos, diametralmente opuestos pero complementarios entre sí, a los que se enfrenta esta Función

El primero de ellos proviene desde lo alto, y se refiere al compromiso e involucración, real e inequívoco, del Órgano de Administración, de cara a dotar a esta Función de una Autoridad e Independencia efectiva, y que tanto están reclamando los responsables de Cumplimiento.

El Cumplimiento comienza y se asienta en decisiones de Gobierno Corporativo, y un compromiso meramente estético puede motivar que la Función campe por la organización a merced de intereses organizativos de distinta índole que, no solamente pueden comprometer su independencia y autoridad, sino que diluirá su identidad. De ser así, el propósito de esta Función, principal aliada para que el Órgano de Administración ejerza eficazmente sus obligaciones de vigilancia y control, quedará mermado.

El otro reto, por el contrario, viene tanto desde los flancos - y pasa por dotar a esta Función de los medios necesarios para conocer las circunstancias empresariales concretas de forma que permita evaluar los riesgos cumplimiento de forma más precisa y rigurosa; como desde abajo – en cuanto a dotarse de herramientas para identificar, de forma temprana, si existen vulneraciones en el entorno de control que ponga en riesgo a la organización.

La complementariedad de superar estos retos es clara. Un mayor compromiso e involucración del Órgano de Administración, propiciará que se cuente con mejores medios para identificar y evaluar riesgos concretos de cumplimiento, así como un conocimiento exhaustivo del funcionamiento de las medias preventivas previstas. Y lo anterior, precisamente propiciará un mejor ejercicio y diligencia en el deber de supervisión y vigilancia de dicho Órgano, protegiéndose a sí mismo, a la organización y a las personas que la forman y a la sociedad en su conjunto.

Es el círculo virtuoso del Cumplimiento.

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