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Gobernar la IA para una transformación real de la Administración Pública

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Para que la IA se convierta en una verdadera palanca de transformación en las instituciones públicas, es imprescindible abordar su implementación desde múltiples dimensiones de forma simultánea

El sector público español se encuentra en un momento de inflexión. La adopción de la inteligencia artificial es una oportunidad extraordinaria, pero también un desafío de gran calado para la Administración. Su implementación exitosa puede marcar el inicio de una revolución administrativa sin precedentes, capaz de simplificar procesos, agilizar trámites, aumentar la productividad y reducir costes. Estos son solo algunos de los beneficios que puede traer la IA al sector público español, en beneficio directo de los empleados públicos y la ciudadanía en general, respondiendo así a la creciente demanda de servicios públicos más rápidos, accesibles y personalizados.  

La adopción de la inteligencia artificial ha experimentado una aceleración significativa en el último año, especialmente gracias a la expansión de herramientas de IA generativa y sistemas avanzados como ChatGPT. Estos desarrollos han impulsado a numerosas organizaciones a integrar soluciones de IA en sus procesos. Sin embargo, esta expansión tecnológica convive con una cierta incertidumbre y desconfianza que puede ralentizar su adopción, especialmente en sectores como la Administración Pública.

Para que la IA se convierta en una verdadera palanca de transformación en las instituciones públicas, es imprescindible abordar su implementación desde múltiples dimensiones de forma simultánea. El liderazgo desde la alta dirección, un modelo estructurado para su incorporación en los servicios y procedimientos administrativos; así como una cultura de desarrollo organizacional que fomente competencias técnicas y soft skills: son tres factores críticos para el éxito. Pero en el actual contexto político y regulatorio se vuelve imprescindible: la gobernanza.

Establecer marcos sólidos de gobierno de la IA potencia un uso responsable de la misma. No significa frenar la innovación, sino todo lo contrario: implica impulsarla con propósito y confianza, maximizando su valor y minimizando los riesgos para la ciudadanía y los empleados públicos. En este sentido, la creación de la Oficina Técnica de Impulso de la Inteligencia Artificial por parte de la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid constituye un ejemplo pionero de cómo avanzar hacia un modelo de adopción seguro, responsable y alineado con el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (AI Act) y su enfoque basado en riesgos.

Desde su creación en mayo de 2024, esta oficina centraliza los procesos de impulso, estudio, análisis y potenciación relacionados con la IA, estableciendo las bases para una transformación responsable de la Administración Pública madrileña. Además, su enfoque transversal evita la dispersión de esfuerzos y permite maximizar las sinergias entre departamentos y el alineamiento estratégico de las iniciativas públicas.

En este marco, la Oficina Técnica de Impulso de la Inteligencia Artificial ha comenzado a desplegar una serie de líneas de trabajo que permiten entender la IA no solo como una herramienta tecnológica, sino como un vector de transformación institucional. La elaboración de un marco estratégico, que orienta la Estrategia de Inteligencia Artificial de la Comunidad de Madrid, busca equilibrar la ambición innovadora con las necesidades operativas reales de la Administración, incorporando aprendizajes internacionales sin perder de vista el contexto local.

Uno de los elementos más relevantes ha sido la identificación y priorización de casos de uso, un ejercicio que permite aterrizar la IA en problemas concretos, con criterios de utilidad pública y transparencia. Esta aproximación facilita que la tecnología se traduzca en mejoras tangibles para ciudadanos y empresas, y no quede limitada a proyectos piloto sin continuidad.

Además, se han definido mecanismos de control que acompañan todo el ciclo de vida de cada iniciativa, garantizando su adecuación al marco normativo vigente: desde el AI Act hasta el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la directiva NIS2, reforzando así la confianza institucional en su despliegue. En paralelo, se ha abierto una línea de trabajo específica para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, con recursos formativos y metodológicos que buscan democratizar el acceso a la IA y evitar que la innovación se concentre solo en grandes actores.

La universalización de la inteligencia artificial en los servicios públicos va más allá de la digitalización. Implica cambios culturales y organizativos profundos, que afectan a todos los niveles de la Administración. Para que esta transformación sea sostenible y legítima, es fundamental implantar un marco de gobernanza de confianza, alineado con la normativa y los estándares internacionales. No se trata solo de cumplir con la ley, sino de construir un modelo de innovación pública centrado en el valor que genera para la ciudadanía y el tejido empresarial.

Artículo publicado en El Confidencial

Resumen

La IA ofrece al sector público español la oportunidad de mejorar trámites, productividad y eficiencia. Su implementación requiere liderazgo, cultura organizacional y gobernanza responsable. La Oficina Técnica de la IA en Madrid centraliza esfuerzos, prioriza casos de uso y asegura cumplimiento normativo, fomentando cambios culturales y beneficios tangibles para ciudadanos y empresas.

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