Barómetro de acción climática 2024: resultados en España

España es uno de los 51 países incluidos en el análisis del Barómetro, con un total de 42 empresas españolas evaluadas

Las temperaturas globales siguen aumentando. El año pasado fue el más cálido registrado, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica¹, y se prevé que para 2030 unos 2.000 millones de personas se enfrentarán a temperaturas medias de 29 °C o más², lo que provocará más olas de calor, incendios forestales y sequías, flujos migratorios, amenazas sociales, y económicas mucho más graves para la salud y los medios de subsistencia, identificadas por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y otras entidades. En la actualidad, la agenda pública, las regulaciones y los estándares están aumentando los requisitos de información sobre el cambio climático a medida que experimentamos la creciente manifestación de los riesgos climáticos.

Hemos analizado los informes de sostenibilidad anuales sobre el ejercicio 2023 de un total de 1.411 empresas de 13 sectores diferentes y de 51 países, en relación con su alineación con los 11 pilares del TCFD y su preparación y nivel de adopción del IFRS S2. Además, se ha evaluado en qué medida los riesgos y oportunidades relacionados con el clima se reflejan en los estados financieros de las empresas. 

Principales resultados de las empresas españolas

España es uno de los 51 países incluidos en el análisis del Barómetro, con un total de 42 empresas españolas evaluadas. En general, los resultados obtenidos son ligeramente superiores a la media global, tanto en Cobertura como en Calidad de las divulgaciones.

Las empresas recibieron una calificación basada en la Calidad de la divulgación, expresada como un porcentaje de la puntuación máxima, en caso de que la empresa implementara todas las recomendaciones. También se asignó a las empresas una puntuación porcentual de Cobertura basada en el número de recomendaciones abordadas del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés). Una puntuación del 100% indicaría que la empresa ha divulgado cierto nivel de información conforme a cada una de las recomendaciones, independientemente de la Calidad de la información facilitada.

Sin embargo, al comparar España con otros países que tienen regulaciones similares, se observa que hay margen de mejora en la Cobertura de las divulgaciones relacionadas con los criterios vinculados al ámbito Estrategia, donde España presenta un 96%. En este aspecto, países como el Reino Unido (100%), Francia, Alemania y Japón (98%), así como Italia (97%), están más avanzados. En cuanto a Métricas y Objetivos, España alcanzó un 98%, mientras que el Reino Unido, Francia e Italia lograron un 100% y Alemania un 99%.

Este margen se vuelve aún más significativo al comparar la Calidad de la información. Los datos de Calidad en España muestran que, en relación con el ámbito de Gobernanza, el Reino Unido está 10 puntos por encima de España, que presenta un 61% de Calidad en su divulgación. Alemania, Francia e Italia también presentan unos resultados de Calidad superior en este ámbito. Además, España tiene un margen de mejora importante en los ámbitos de Estrategia, Gestión de Riesgo y Métricas y Objetivos, donde se sitúa con un 64%, 62% y 64%, respectivamente.

Gráfico 2: Cobertura y Calidad en España y en otros países

Análisis sectorial

La investigación mostró que España está por encima de la media global en cuanto a la Cobertura y Calidad en los distintos sectores analizados, a excepción de los sectores de Agricultura y Gestión de Activos Financieros, ambos representados por una sola empresa cada uno.

Desde el punto de vista de la Calidad de la información, los sectores de Retail, Salud y Bienes de Consumo, así como Transportes, son los que presentaron la menor Calidad de información en el contexto español.

Por otro lado, los sectores de Energía, Inmobiliario y Seguros lideran el ranking sectorial, con una Cobertura del 100% y una Calidad de la información divulgada del 73%. En el sector Inmobiliario, por ejemplo, ese 73% se compara con un 51% de Calidad en los resultados globales.

Gráfico 3: Cobertura y Calidad por sectores en España vs. Global

Riesgos y oportunidades

El 95% de las empresas españolas realizaron un análisis de riesgos, mientras que la media global fue del 84%. En cuanto al análisis de oportunidades, el 93% de las empresas en España divulgó esta información, en comparación con el 74% a nivel global.

Respecto a los riesgos identificados, no hay un tipo de riesgo que predomine sobre los demás en los distintos sectores evaluados. Sin embargo, las oportunidades más reconocidas entre los sectores están relacionadas con Productos y Servicios, especialmente en los sectores de Energía, Bancos, y Materiales y Construcción. También destacan las oportunidades vinculadas con el contexto de Mercado, especialmente en el sector de Materiales y Construcción.

Gráfico 4: Riesgos y oportunidades identificados por sectores

El análisis de escenarios ayuda a las empresas a evaluar las implicaciones estratégicas y financieras de los posibles riesgos físicos y de transición, así como las oportunidades relacionadas con el clima, de manera que se relacionen con sus estados financieros.

Los escenarios de trayectoria de concentración representativa (RCP) suponen diferentes niveles de concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera para el futuro a largo plazo. El escenario más optimista el RCP 1.9, es la trayectoria que limitaría el calentamiento global por debajo de 1.5 °C, que es la meta establecida en el Acuerdo de París.

En cuanto al análisis de escenarios, el 93% de las empresas españolas analizadas lo han realizado, en comparación con el 67% a nivel global. Sin embargo, solo el 79% de estos análisis han sido integrales, es decir, han considerado un análisis cuantitativo además del análisis cualitativo general. Un 14% fue solo cualitativo, y un 7% no especificó el criterio utilizado.

En relación con los escenarios más utilizados, desde el punto de vista de los escenarios físicos, destacan los RCP. El más utilizado, por el 67% de las empresas, es el RCP 8.5, que es el escenario más pesimista y supone que no se realizarán cambios significativos en las políticas de reducción de emisiones, lo que conlleva un aumento de los riesgos físicos como inundaciones, olas de calor, tormentas, sequías y lluvias torrenciales. Le siguen el RCP 4.5 (55%) y el RCP 2.6 (50%). El escenario RCP 1.9 ha sido utilizado por el 10% de las empresas españolas. En cuanto a los riesgos de transición, el escenario más utilizado es el NetZero 2050 (NZE), que asume que se alcanzará el objetivo de cero emisiones netas para 2050, siendo considerado por el 43% de las empresas españolas analizadas. Aunque los RCP son la opción preferida, las trayectorias socioeconómicas compartidas (SSP, por sus siglas en inglés) han comenzado a ganar terreno este año. Esta adopción de las SSP pone de manifiesto que las empresas son cada vez más conscientes de que el cambio climático forma parte de un contexto socio económico más amplio.

Gráfico 5: Análisis de escenarios realizados

Estrategia de descarbonización

Una estrategia de descarbonización es un plan diseñado para reducir la huella de carbono, centrado principalmente en iniciativas como transicionar a productos o servicios más sostenibles o energéticamente eficientes. En otras palabras, se refiere a cómo la entidad planea descarbonizar sus propias operaciones y su cadena de valor. La estrategia de descarbonización tiene un enfoque más limitado que el del plan de transición, ya que es solo una parte de este último. Por otro lado, un plan de transición es un plan de acción con un plazo definido que describe claramente cómo una organización adaptará sus activos, operaciones y todo su modelo de negocio para alinearse con las recomendaciones más recientes y ambiciosas de la ciencia climática. Esto implica reducir a la mitad las emisiones de GEI para 2030 y alcanzar el objetivo de cero emisiones netas (neutralidad de carbono) a más tardar en 2050, para alinearse con el escenario de limitar limitando  el calentamiento global a 1.5 °C. Un plan de transición creíble abarca su estrategia de descarbonización, así como la forma en que la entidad responderá a los riesgos y oportunidades climáticas, y contribuirá a la transición más amplia en toda la economía.

Los resultados del barómetro indican que el 52% de las empresas españolas han definido un plan de transición o una estrategia de descarbonización. Esto representa 13 puntos porcentuales por debajo de la media global.

En cuanto a la divulgación de la estrategia de descarbonización, destacan los sectores de Telecomunicaciones e Inmobiliario, con un 100% de las empresas analizadas, seguidos por el sector de Energía (62%), y Bancos con un 57%.

En general, los sectores no financieros tienen una mayor divulgación de sus estrategias de descarbonización en comparación con los sectores financieros. Los sectores no financieros pueden centrarse en su propia actividad , mientras que los sectores financieros deben comprender los cambios que ocurren en todos los sectores y activos para los que proporcionan capital financiero, así como las implicaciones financieras de esos cambios, para poder ofrecer información creíble. El 57% de los bancos evaluados divulgaron sus estrategias de descarbonización, mientras que las empresas de los sectores de Seguros y Gestión de Activos Financieros no informaron sobre sus estrategias.

Gráfico 6: Hoja de ruta para la consecución de un plan de transición o de una estrategia de descarbonización en España vs. Global

Gráfico 7: Estrategia de descarbonización por sectores en España

Impacto financiero de la divulgación

Al igual que la media global, el 36% de las empresas españolas publicaron los impactos financieros del cambio climático en sus estados financieros. Sin embargo, hay una gran oportunidad de mejora en este aspecto, especialmente en lo que respecta a la conexión de la información en el ámbito cuantitativo, ya que solo el 7% de las empresas españolas lo reportan de esa manera. En este contexto, destacan los sectores de Telecomunicaciones, donde el 25% de las empresas mencionan los impactos del cambio climático en sus estados financieros de forma cuantitativa, seguido por los sectores de Retail y Salud (17%) y Energía (13%). Estos hallazgos sugieren que, aunque las empresas están mejorando la Cobertura y la Calidad de sus divulgaciones, todavía enfrentan el reto de integrar adecuadamente la información de sostenibilidad y financiera de manera efectiva.

Las terminologías más utilizadas en los estados financieros para referirse a los impactos financieros del cambio climático son "riesgos climáticos/medioambientales", mencionados por el 38% de las empresas, "energía renovable" (26%), "impacto de las emisiones" (24%) y "pasivos asumidos" (19%), que se refieren por ejemplo a obligaciones que resultan de la necesidad de adaptarse a regulaciones ambientales, y costos de remediación o compensaciones por daños relacionados con el cambio climático.

Gráfico 8: Divulgación sobre los Impactos financieros del cambio climático en los estados financieros en España vs. Global

Gráfico 9: Divulgación sobre como las empresas españolas hacen referencia a los Impactos financieros del cambio climático en los Estados financieros 

Llamada a la acción

La economía mundial, incluida la de España, no está en camino de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París de 2015. A pesar de la mejora en la divulgación de información sobre el clima, observada a lo largo de los seis años del Barómetro de Riesgo Climático, el nuevo nombre de “Barómetro de Acción Climática” refuerza justamente la necesidad de avanzar en la transición climática de manera más significativa, con la velocidad y escala de mejora que se requieren.

El año pasado fue el más cálido registrado, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica¹, y se prevé un aumento continuo de la temperatura media en el futuroSolo si tomamos medidas decisivas y significativas podremos acelerar la descarbonización y la transición energética necesarias para definir un futuro sostenible con confianza.

El impacto tangible de la sostenibilidad en sus tres claves de creación de valor, en la protección frente a los riesgos y en logros de sostenibilidad medibles generará un rendimiento mejorado, a través del crecimiento de los ingresos y la reducción de los costes, evitará la perdida de ingresos debido a riesgos derivados de un desempeño deficiente en materia de sostenibilidad y generará oportunidades de negocios más sostenibles que ayudará el cumplimiento de los objetivos de descarbonización y la construcción de confianza y sostenibilidad del negocio.  

Este es un reto complejo que debemos abordar ahora, tanto para el futuro de los negocios como para el futuro de nuestro mundo. Las empresas no pueden permitirse ignorar el posible impacto financiero del riesgo climático en sus negocios a medio y largo plazo. Este tipo de información ayuda a las empresas a identificar, evaluar y gestionar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima de manera más eficaz. Permite una mejor comprensión de los posibles impactos financieros, lo que puede informar la planificación estratégica y las estrategias de mitigación de riesgos.

Además, la planificación de la transición climática debe impulsar acciones concretas que incluyan el establecimiento de objetivos ambiciosos y basados en la ciencia, el compromiso financiero con las iniciativas de transición, y una estrategia de descarbonización clara y consistente sobre cómo la entidad descarbonizará sus propias operaciones y su cadena de valor, de modo que se evite el impacto que puede tener reducir la ambición por una falta de acciones eficazes.

De cara al futuro, una planificación de transición sólida reforzará la competitividad de las empresas al demostrar que están gestionando y mitigando sus riesgos relacionados con el clima y aprovechando nuevas oportunidades.