- El volumen de OPV´s globales del primer trimestre de 2023 cayó un 8%, con una reducción de ingresos interanual del 61%.
- En este periodo, solo ha tenido lugar una mega operación, proveniente de Oriente Medio, por valor de 2.500 millones de dólares.
- La región Asia-Pacífico dominó el trimestre, representando el 59% de las operaciones de OPV´s globales.
El primer trimestre de 2023 fue “más de lo mismo” para el ya inestable mercado mundial de OPV´s. Con un total de 299 operaciones, se recaudaron 21.500 millones de dólares, que han supuesto una disminución interanual (YOY) del 8 % y del 61 % en número de operaciones e ingresos, respectivamente. El primer trimestre ha sido, por tanto, otro período negativo marcado por un crecimiento de los tipos de interés, un tibio mercado bursátil, una marcada inflación y con los vaivenes protagonizados por el sector bancario mundial. A pesar de esta incertidumbre económica y geopolítica, el pipeline de OPV´s para los próximos meses crece y se mantiene la esperanza de un cambio de ciclo a finales de este año. Estas son algunas conclusiones del último informe EY Global IPO Trends Q1 2023.
Por sectores, las empresas de tecnología, que han sido un pilar de la actividad para las OPV´s en los últimos años, han experimentado fuertes caídas en las valoraciones. Un escenario en el que la agitación en los “criptomercados” o los acontecimientos en el sector bancario global no han ayudado. Si bien la tecnología continuó liderando el volumen de OPV´s mundial, cuatro de las 10 principales compañías cotizadas que han protagonizado operaciones en este periodo pertenecen al sector energético, según refleja el informe.
Por su parte, la elevada liquidez y el bajo rendimiento de las denominadas SPAC (Sociedad de Adquisición de Propósito Especial) desalientan el apetito de los inversores antes posibles nuevas OPV´s. Así, en este primer trimestre, la actividad de OPV´s para este mercado de sociedades SPAC fue una de las más bajas de los últimos tiempos, alcanzando un mínimo de seis años en términos de volumen, al tiempo que las ganancias bajaron a niveles no vistos desde 2016. Dado que las condiciones del mercado siguen siendo inestables y muchos promotores de SPAC que cotizan desde principios de 2021 necesitan completar o desinvertir sus transacciones, es probable que la actividad de OPV´s para las SPAC pase prácticamente inadvertida en el corto plazo.
Los resultados, por regiones
La actividad de OPV´s en la región “Américas” estuvo en línea con la registrada en el primer trimestre de 2022, pero muy por debajo de los niveles observados en períodos comparables durante la última década. En este primer trimestre de 2023 terminó con 40 transacciones y 2.600 millones de dólares en ingresos, un 11 % y un 9 % más, respectivamente (YOY). En las bolsas estadounidenses tuvieron lugar un total de 31 operaciones, ocho de las cuales superaron en valor los 50 millones de dólares. Mientras tanto, Canadá registró su OPV más grande desde mayo de 2022, recaudando más de 100 millones de dólares. Aunque los niveles de actividad de las OPV´s han sido más moderados, comienzan a vislumbrarse algunos destellos de luz en las tasas inflación, en la evolución de los tipos de interés, en las valoraciones y lo referente a la volatilidad del mercado, que podrían marcar un escenario para una potencial recuperación de operaciones en esta región.
Aunque el mercado de OPV´s de Asia-Pacífico representó el 59 % de las operaciones globales, su actividad disminuyó un 6 % en número y se desplomó un 70 % en ganancias (YOY), respectivamente, registrando solo 175 transacciones y 12,700 millones de dólares en ganancias para el pasado trimestre. A pesar del levantamiento de casi todas las medidas de control de la pandemia a principios de este año, el mercado de China continental tuvo un comportamiento un poco más tranquilo de lo habitual, pero se mueve por el buen camino y aún representa más del 40 % de todos los ingresos de las OPV globales. También Hong Kong, habitualmente una potencia para este tipo de operaciones, ha estado inusualmente tranquilo. En general, Asia-Pacífico adoptó la actitud de "wait and see” (esperar y ver), ya que los inversores se mantienen a la espera de recibir más indicadores de recuperación del mercado.
Debido a que muchas empresas retiraron o pospusieron sus decisiones de OPV por las condiciones del mercado, la actividad de OPV en la zona EMEIA cayó un 19 % en cifras y un 36 % en ingresos interanuales, con un total de 84 operaciones que recaudaron 6.200 millones de dólares en el primer trimestre. India, como región, lideró la actividad de OPV´s de esta región en EMEIA, a pesar de registrar una fuerte caída en los ingresos, del 83%. Mientras, a nivel mundial, Oriente Medio fue la única región que registró una mega operación de OPV. Con todo, la actitud de los inversores sigue siendo de cautela y muy selectivos a la hora de lanzarse a este mercado, buscando la rentabilidad y la sostenibilidad en sus decisiones comerciales.
En palabras de Rosa Rosa María Orozco, socia responsable de OPV de EY en España, “en medio de la persistente incertidumbre macroeconómica y geopolítica, exacerbada por el estrés en el sistema bancario mundial, las ventanas de OPI son fugaces y las condiciones de financiación se vuelven más difíciles, al tiempo que los inversores priorizan el valor sobre el crecimiento”. Y añade, “las empresas que inician una OPV deben centrarse en crear negocios sostenibles con fundamentos sólidos para estar bien posicionadas en un entorno volátil y poder enfrentar los desafíos y oportunidades que implican cotizar en bolsa”.
Un rayo de esperanza para el segundo trimestre de 2023
A pesar del complejo contexto económico y geopolítico, se vislumbra una luz en el horizonte, con una moderación de la inflación, una caída de los precios de la energía y la recuperación de la economía de China continental. Sin embargo, la acumulación de OPV´s iniciales continúa aumentando al tiempo las empresas esperan que los mercados bursátiles se estabilicen y se recuperen, antes de empezar a cotizar.
En un entorno inflacionario persistente y altamente impredecible, los inversores que antes estaban orientados a financiar su potencial crecimiento ahora están más enfocados en el camino hacia la rentabilidad y la generación de los flujos de efectivo. La colaboración entre gobiernos, incluidos los programas de cooperación y los llamados stock connect programs, junto con el apetito de los inversores por la diversidad, podrían impulsar una ola de nuevas operaciones y acuerdos transfronterizos durante este año.
Las empresas deberán -en este escenario- seguir navegando durante más tiempo en un entorno de liquidez reducida y de altos costes, en espera de mayor estabilidad en el mercado y de mayores certezas para los inversores. Solo cuando llegue ese clima de confianza un buen número de empresas destacadas que habían pospuesto sus planes de salida a bolsa podrán reiniciarlos, si bien ahora con valoraciones más modestas.