Los hogares muestran un creciente interés por practicar el llamado “detox digital” (abstenerse durante un tiempo de usar dispositivos electrónicos para conectarse al mundo digital): un 40% de los consultados expresan su preocupación por la cantidad de tiempo que los miembros de su hogar pasan conectados. Así lo recoge el informe “Decoding the Digital Home 2024” de EY, que refleja la opinión de 20.000 consumidores sobre su percepción de la tecnología, los medios y las telecomunicaciones en el hogar en 10 países, entre ellos España.
Sin embargo, aunque la necesidad de rendimiento continúa impulsando la decisión de compra de servicios de banda ancha por parte de los consumidores, la fiabilidad de la red sigue siendo cuestión mollar para más de la cuarta parte de los encuestados: un 26% -porcentaje idéntico al obtenido en el informe del año pasado- siguen experimentando un internet doméstico poco fiable, a pesar de las actualizaciones continuas de la red. Las plataformas de streaming, por su parte, continúan extendiendo su alcance a nuevos géneros de contenido, y la confianza en la marca (para un 41%) juega un papel cada vez más importante en la selección de la plataforma por parte del consumidor. Mientras, la adopción de hogares inteligentes corre el riesgo de estancarse en un entorno en el que los consumidores expresan su preocupación sobre la seguridad de los datos, los costes y la conveniencia de estos. Todo ello, en un entorno en el que los encuestados se sienten abrumados por la cantidad de opciones disponibles.
Inquietud por los precios y apetito por los servicios premium
La inquietud producida por el aumento de los precios sigue siendo pronunciada y los consumidores demandan garantía de precios fijos. El 35% de los encuestados están dispuestos a cambiar a una banda ancha más barata y un 43% estarían dispuestos a la transmisión con publicidad con tal de ahorrar en las tarifas mensuales de suscripción. Pero también hay quien está considerando ofertas premium: la demanda de estos contenidos agregados ha aumentado hasta el 44%, en comparación con el 40% del año pasado.
En lo referido a la conectividad, hay varios elementos que los proveedores de servicios pueden combinar para crear ofertas premium: más de un tercio (38%) de los encuestados afirman estar dispuestos a pagar más por una banda ancha con atributos que incluyan privacidad adicional, características de seguridad y bienestar, buen servicio al cliente y conectividad de refuerzo en caso de interrupciones de la red.
En palabras de Victoria Fraguas xxxx , “si bien algunos consumidores están dispuestos a cambiar a ofertas más económicas para ahorrar dinero, hay indicaciones también de una receptividad creciente hacia las ofertas premium, ya sea por conectividad o por contenido. Aprovechar estas señales positivas ayudará a las operadoras a justificar un precio más alto en un momento en las tarifas. Las operadoras tienen una oportunidad única de responder a esta dinámica ofreciendo nuevos paquetes que superen las expectativas en los servicios ofertados para ayudar a dar forma a sus futuras relaciones con los clientes.”
El tsunami del mercado de los servicios de streaming
Aunque la percepción del valor de lo pagado por los servicios de conectividad y contenidos se ha mantenido bastante constante año tras año, ha disminuido el porcentaje de hogares que creen que obtienen un buen valor por su dinero en los servicios que les ofrecen las plataformas de streaming, cayendo del 55% al 50% en un año. Dicha disminución está relacionada con el hecho de que las tarifas de suscripción mensual han aumentado significativamente en los últimos 10 años, y algunas plataformas han incrementado sus precios en más del 40% solo en el último año.
La cancelación de suscripciones a estas plataformas también se ha convertido en una característica del mercado del streaming en los últimos años. Según este último estudio, el 29% de los encuestados ha cancelado o planea cancelar al menos un servicio de suscripción de streaming, en comparación con el 33% del año pasado. Decisiones que se deben principalmente a la necesidad de reducción de costes (44%) y a percibir menor el servicio comparado con el que se prestaba antes (17%). Sin embargo, hay que señalar que un tercio se está volviendo a suscribir a uno o más servicios que cancelaron anteriormente, lo que subraya la importancia de las estrategias de “recuperación” que están llevando a cabo muchas de las actuales plataformas de streaming.
El lado negativo de la demanda digital
El informe de EY también pone de relieve los temores de los consumidores sobre la cantidad de tiempo que pasan “en línea” (un 40%). Y crece también el reto de cómo gestionar los contenidos dañinos: el 47% que se muestra muy preocupado, frente al 44% del año pasado. Los hogares están alerta ante el impacto potencialmente negativo que la inteligencia artificial (IA) podría tener sobre la fiabilidad de los contenidos. Más de la mitad de los hogares (56%) están muy preocupados ante la posibilidad de que la IA haga que el contenido sea menos confiable; y una proporción aún mayor (62%) se muestra temerosa del papel malintencionado que podría desempeñar la IA para crear contenido dañino. En este sentido, los consultados creen que los gobiernos y los reguladores deberían hacer más para mitigar los posibles aspectos negativos de la IA (55%).
Las nuevas preferencias del consumidor
Las preferencias de los consumidores están cambiando, especialmente en un escenario de subida de precios, y los paquetes que combinan servicios de conectividad y contenido están ganando importancia. Un 44% de los encuestados dice que la crisis del coste de vida les ha llevado a enfocarse a comprar estos servicios a un solo proveedor, frente al 40% del año pasado. A pesar de ello, un tercio de los encuestados (35%) cuestiona las ventajas de comprar TV y banda ancha del mismo proveedor, subrayando que los beneficios de dichos paquetes aún están bajo escrutinio. Mientras, el 35% de los hogares estaría dispuesto a cambiar la banda ancha fija por una alternativa móvil si el precio y el rendimiento fueran atractivos.