- España es el segundo país europeo en crear más trabajos relacionados con la inversión extranjera directa (IED), con un total de 34,603 empleos
- Con 351 proyectos de IED en 2024, España es, por número de proyectos, el cuarto país de Europa
- La inversión extranjera directa (IED) en Europa cae a su nivel más bajo en nueve años, con una disminución del 5% en proyectos y del 16% en empleos en 2024
La inversión extranjera directa (IED) en España aumentó un 15% en España hasta alcanzar los 351 proyectos. Este crecimiento contrasta con la disminución por segundo año consecutivo a nivel europeo, que en total descendió un 5% en comparación con 2023 y alcanzó su nivel más bajo en nueve años, según la EY Atractiveness Survey, el análisis anual más profundo sobre IED del viejo continente y que ya cuenta con 23 años de historia. La encuesta revela que Francia, el Reino Unido y Alemania siguen siendo los tres principales destinos, representando juntos aproximadamente la mitad de todos los proyectos de IED. Sin embargo, los tres países experimentaron descensos de dos dígitos: Francia cayó un 14% (1,025 proyectos en 2024), el Reino Unido un 13% (853) y Alemania un 17% (608).
El lento crecimiento económico, los persistentes altos precios de la energía y un entorno geopolítico tenso fueron las razones clave detrás de la segunda caída consecutiva de la IED en Europa desde 2020. A lo largo de 2024, las empresas de todo el mundo anunciaron 5,383 proyectos de nueva creación y expansión en 45 países europeos, en comparación con 5,694 en 2023, lo que representa una disminución interanual del 5%, en comparación con una caída del 4% entre 2022 y 2023, y un crecimiento del 1% entre 2021 y 2022. La inversión ahora es un 19% menor que su pico en 2017 y un 16% por debajo de los niveles pre-pandemia.
Repercusión en el mercado laboral
España es el segundo país europeo en crear más empleos relacionados con la inversión extranjera directa (IED), con un total de 34.603 empleos, solo adelantada por UK con 38.196. Esto es gracias al sólido desempeño económico, un precio de la energía asequible, un mercado laboral flexible y unos costes laborales competitivos. También influye el hecho de que España es el segundo país de la UE que más fondos recibe del programa NextGenerationEU, con 163 mil millones de euros.
A nivel europeo, el número total de empleos creados como resultado de la IED cayó un 16% interanual, hasta 269,740. Las tensiones geopolíticas, la inestabilidad económica y el aumento de las barreras comerciales, especialmente con los Estados Unidos, son los tres principales factores que desincentivan la inversión. Como resultado, el 37% de las empresas afirman haber pospuesto, cancelado o reducido sus planes de inversión en Europa. Solo el 59% de las empresas tienen la intención de invertir en suelo europeo dentro de los próximos 12 meses, frente al 72% del año pasado. Mientras tanto, el 42% cree que las políticas de Estados Unidos están reduciendo el atractivo de Europa y solo el 27% espera que tengan un impacto positivo.
A pesar de la tendencia general a la baja, los 500 directivos entrevistados por EY entre enero y marzo de 2025 afirman que Europa puede atraer inversión en los sectores que dominarán la IED en los próximos años. Se refieren a la energía renovable, semiconductores, productos farmacéuticos, inteligencia artificial (IA) y vehículos eléctricos (VE). Todavía hay confianza entre los inversores, ya que el 61% de las empresas encuestadas esperan que la inversión mejore durante los próximos tres años.
En este aspecto, en España destaca la inversión de AstraZeneca de 1.300 millones de euros entre 2024 y 2027, en su centro de I+D en Barcelona, AstraZeneca Global Hub, donde se desarrollan vacunas, terapias inmunológicas y tratamientos para enfermedades raras.
Juan López del Alcázar, socio director de EY-Parthenon en España, afirma que: “La inversión extranjera es un pilar vital de la economía española y europea. Los resultados de esta encuesta muestran que nos debemos centrar en los sectores orientados al futuro que pueden impulsar el crecimiento de nuestra economía. Si bien España está muy bien posicionada en sectores emergentes como el de las renovables, a nivel europeo aún tenemos margen de crecimiento en esta y otras áreas como la inteligencia artificial y la movilidad eléctrica.”
Descenso en Francia, el Reino Unido y Alemania y auge en Europa central, oriental y meridional
En línea con la tendencia europea, la inversión en Francia cayó un 14%. Aunque Francia sigue siendo el destino líder para la inversión en IED y está emergiendo como epicentro para la inversión en IA, además de seguir siendo una ubicación privilegiada para las empresas internacionales de energía y agroalimentación.
El Reino Unido ha disminuido un 13% la IED, después del aumento del 6% el año anterior, y ha cambiado su enfoque hacia inversiones en capital e infraestructura, impulsado por la estrategia de su Oficina de Inversiones de priorizar menos proyectos, pero de mayor calidad. Ha habido un fuerte aumento en las inversiones en I+D (+32%) y Londres sigue siendo la ciudad europea más atractiva para la inversión.
La IED en Alemania bajó un 17% en 2024, una tendencia que dura desde la pandemia. La inversión en el país germano en 2024 fue impulsada principalmente por proyectos de expansión, con los inversores asiáticos manteniéndose como actores principales.
En contraste, la inversión aumentó en toda Europa Central, Oriental y Meridional, incluida España, con la mencionada subida del 15%. Otros países a destacar por su aumento son Dinamarca (+86%), Austria (+31%), Suiza (+25%), Polonia (+13%), Finlandia (+13%) e Italia (+5%).
La creciente incertidumbre afecta los planes a corto plazo
Según la EY Atractiveness Survey, la recuperación inmediata de la IED es poco probable. El 37% de las empresas pospusieron, cancelaron o redujeron sus planes de inversión en Europa el año pasado. Paralelamente, la proporción de empresas que corroboran su intención de invertir en Europa en los próximos 12 meses cayó al 59% desde el 72% en 2024. La perspectiva de aranceles sobre las importaciones en los Estados Unidos y unos niveles récord de incertidumbre económica, unidos a las preocupaciones a largo plazo de las empresas sobre la competitividad de Europa, alimentaron la reticencia de los inversores. Además, el 42% de las empresas encuestadas dicen que creen que las políticas de la administración de Estados Unidos disminuirán el atractivo de Europa.
La creciente incertidumbre también ha dañado la visión a largo plazo de los inversores sobre las bondades de Europa. La proporción que cree que el atractivo de Europa aumentará durante los próximos tres años cayó 14 puntos porcentuales, hasta el 61%. Más inversores están seguros de que el atractivo de Estados Unidos (74%) y China (67%) mejorará. Además, por primera vez, los inversores clasificaron a Estados Unidos por encima de Europa Occidental cuando se les preguntó qué regiones son más atractivas para la inversión.
Las empresas esperan que la IED mejore en los próximos tres años
A pesar de esta situación, el 61% de los encuestados espera que la IED en Europa mejore en los próximos tres años. Indicadores económicos positivos, incluidos el crecimiento salarial superando la inflación y la caída de las tasas de interés, apoyan un precavido optimismo. Los datos de 2024 muestran que la inversión en defensa está aumentando a través de inversiones de empresas europeas (no hay que olvidar que el 60% de la IED se origina dentro de Europa, a menudo en forma de pequeñas y medianas empresas que invierten en países vecinos), mientras que el tamaño del mercado y la calidad de la infraestructura siguen siendo las mayores fortalezas relativas de Europa. De hecho, podrían ser la base para el desarrollo de una economía más competitiva y una recuperación en la inversión.