- El 82% de los encuestados prevé un impacto negativo de las políticas de EE.UU. en el PIB europeo
- La fragmentación parlamentaria y la situación geopolítica a nivel mundial continúan siendo los principales elementos de incertidumbre, agravados por el impacto negativo de la política arancelaria.
El "Pulso Económico Trimestral” de EY Insights correspondiente a primavera de 2025 recoge la opinión de los principales servicios de estudios del país en relación con la evolución de la economía española y las medidas de política económica para enfrentarla. Como principal conclusión de esta edición, se recoge el enfriamiento del optimismo sobre las previsiones de crecimiento, con un 56% de los expertos estimando ahora un crecimiento de hasta 2.5% anual, 24 puntos porcentuales menos que en la edición de invierno.
La fragmentación parlamentaria y el contexto geopolítico global siguen siendo los principales factores de riesgo, con la irrupción de la política arancelaria como factor más perjudicial. Además, el 82% de los encuestados prevé un impacto negativo de las políticas de EE.UU. en el PIB europeo, con un 69% esperando una caída de hasta 1 punto porcentual anual durante los próximos 5 años, 10 puntos más que en la edición de invierno.
Desafíos y oportunidades para el crecimiento
La política arancelaria de la nueva Administración de EE. UU. irrumpe como el principal riesgo para la economía española, ya que se percibe únicamente de forma negativa, desbancando a la fragmentación política, que lideraba en anteriores ediciones. Por su parte, la fragmentación política e inestabilidad parlamentaria se mantiene similar a la edición anterior, con una valoración negativa que ronda entre el 86% y el 87%.
En cuanto a la evolución del comercio internacional, el panorama se ensombrece notablemente: la percepción negativa se dispara casi 30 puntos en primavera. A esto se suma un ligero deterioro en la situación geopolítica, donde la percepción negativa crece cerca de 10 puntos y las opiniones positivas caen 14 puntos.
Por el contrario, la política fiscal muestra una mejora significativa: la percepción negativa baja 28 puntos respecto a la edición anterior, inclinando el balance hacia posiciones más neutras y positivas.
En cambio, la prima de riesgo de la deuda pública española refleja un retroceso en la percepción, ya que la valoración negativa sube 13 puntos y la positiva se reduce 14. Mientras tanto, el despliegue del Plan de Recuperación se mantiene estable, con valores muy similares a los registrados anteriormente.
También mejora de forma clara la evolución de la inversión, con una reducción de 35 puntos en la percepción negativa y un aumento de las valoraciones positivas hasta alcanzar el 50%. De igual forma, el consumo doméstico presenta un avance positivo, reduciendo la percepción negativa en 20 puntos. Por último, la evolución de los tipos de interés se mantiene como el factor mejor valorado, con una bajada en las valoraciones optimistas, 25 puntos menos.
Impacto del cambio de política económica en EE. UU.
La mayoría de los encuestados prevé que las nuevas políticas económicas de la Administración de EE. UU. tendrán un impacto negativo sobre el crecimiento anual del PIB europeo en los próximos cinco años. Un 69% considera que la reducción será de hasta 1 punto porcentual anual, casi 10 puntos más que en la edición previa; mientras que un 13% espera una caída aún mayor, de entre 1 y 2 puntos porcentuales, al igual que en la edición de invierno. Solo un 13% opina que no habrá ningún impacto, y apenas un 6% prevé un efecto positivo moderado, con un incremento de hasta 1 punto porcentual anual. Todo lo anterior confirma en esta edición de primavera una visión mayoritariamente pesimista sobre el efecto de este giro en la política económica estadounidense sobre Europa.
En lo que respecta al impacto de las nuevas políticas económicas de la Administración de EE. UU. en la evolución de los tipos de interés de referencia del BCE durante los próximos cinco años, la mayoría de los encuestados anticipa un escenario de moderación a la baja. Un 53,33% prevé una reducción de hasta 100 puntos básicos, reflejando una expectativa generalizada de un entorno monetario más relajado en Europa. En paralelo, un 33,33% considera que no habrá ningún impacto. En el extremo opuesto, solo un 13,33% espera un incremento de hasta 100 puntos básicos.
En comparación con la edición anterior, esta distribución representa un cambio notable: el porcentaje de quienes prevén una reducción de hasta 100 puntos básicos aumentó 20 puntos (del 33% al 53,33%), mientras que la proporción que anticipa un incremento de hasta 100 puntos básicos cayó 27 puntos (del 40% al 13,33%). Asimismo, el grupo que considera que no habrá impacto creció 20 puntos (del 13% al 33,33%).
En cuanto al impacto de las nuevas políticas económicas de la Administración de EE. UU. en el crecimiento anual del comercio internacional de la Unión Europea durante los próximos cinco años, el diagnóstico de los encuestados es mayoritariamente negativo. Un 53,33% anticipa una reducción de hasta 1 punto porcentual de media anual, 14 puntos menos que en la edición previa; mientras que un 40% prevé una caída aún más acusada, de entre 1 y 2 puntos, 13 puntos más que en la edición de invierno
Tan solo un 6,67% considera que no habrá ningún impacto, lo que refuerza la idea de que existe un amplio consenso sobre un efecto contractivo en el comercio exterior europeo como resultado de este giro en la política económica estadounidense.
Juan Pablo Riesgo, socio responsable de EY Insights y coordinador del "Pulso Económico Trimestral", destaca que "Esta edición del Pulso confirma que las tensiones comerciales y la política arancelaria de EE. UU. son el mayor desafío para Europa, mientras que la evolución de la inversión y el consumo presentan una nota de optimismo."
Para esta edición de EY Insights Pulso Económico Trimestral, se ha contado con la opinión de los siguientes expertos:
- Alicia Coronil (economista jefe de Singular Bank).
- Ángel de la Fuente (director de FEDEA).
- Esteban Sastre (director de economía del Instituto de la Empresa Familiar).
- Gregorio Izquierdo (director del Instituto de Estudios Económicos).
- Ignacio de la Torre (socio y economista jefe de Arcano).
- Juan del Alcázar (director de Advocacy en Banco Santander).
- Judith Arnal (senior research Fellow en el Center for European Policy Studies (CEPS).
- José Carlos Díez (director de la Cátedra sobre la Realidad Financiera ORFIN).
- Manuel Balmaseda (director de Instituto Español de Banca y Finanzas (CUNEF Universidad)).
- Manuel Alejandro Hidalgo (senior Fellow de EsadeEcPol).
- Christian Chase (chief Economist del Círculo de Empresarios).
- Miguel Otero (investigador Principal en el Real Instituto Elcano).
- Oriol Aspachs (director de Economía Española del servicio de estudios de Caixabank).
- Rafael Doménech (economista jefe para España de BBVA Research).
- Rafael Pampillón (profesor del IE Business School).
- Raymond Torres (director de Coyuntura y Análisis Internacional de FUNCAS).