2 minutos de lectura 29 mayo 2023
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Cómo maximizar el valor de la sostenibilidad mediante el gobierno corporativo

Por Alberto Andreu Pinillos

EY España, Senior Advisor

Experto en definir el propósito de las compañías y en procesos de transformación a través de Reputación, RSC / Sostenibilidad, Marca / Id. Corporativa y Organización / Cultura Corporativa

2 minutos de lectura 29 mayo 2023
La tercera edición anual de la Encuesta sobre Valor a Largo Plazo y Gobierno Corporativo de EY Europa ha entrevistado a 200 altos directivos para examinar cómo está evolucionando el gobierno corporativo para integrar la sostenibilidad en las estrategias de sus empresas y en su enfoque de creación de valor a largo plazo

En resumen:

  • Analizando las respuestas, en función de cómo se integran las buenas prácticas de gobierno corporativo en materia de sostenibilidad, pueden diferenciarse dos grupos: uno reducido, denominado de expertos, que ha sido capaz de impulsar su valor financiero al integrar la sostenibilidad en su gobernanza; y otro, mucho más amplio, denominado principiantes, que aún tienen mucho camino que recorrer.
  • El 90% de los expertos planean incrementar su inversión dedicada a cumplir con sus objetivos ESG (frente al 55% de los principiantes).
  • El 74% de las empresas cree que se deben abordar las cuestiones ESG que afecten a su negocio, incluso si al hacerlo empeoran los resultados financieros y la rentabilidad a corto plazo.
  • Sólo el 7% considera que las cuestiones de sostenibilidad están plenamente integradas en los procesos de toma de decisiones de sus consejos

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  • Descarga aquí el resumen de la Encuesta Sobre Valor a Largo Plazo y Gobierno Corporativo en español

En 2011, años antes de que los instrumentos internacionales y la regulación atribuyesen al consejo de administración un rol relevante en materia de la sostenibilidad, el profesor Harjoto[1] demostraba empíricamente la correlación causal entre el Gobierno Corporativo (GC) y la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) -en aquel entonces, el término sostenibilidad estaba más reservado a los aspectos ambientales)-.  La frase con la que certificaba esta relación causal era muy clarificadora:

Todas las variables de Gobierno Corporativo (GC) elegidas son significativas para explicar la conexión con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC)... Estos hallazgos sugieren que el seguimiento interno y externo por parte del consejo, consejos independientes, inversores institucionales y analistas están positivamente relacionados con las actividades de RSC [...] Los resultados combinados indican que el GC es causa de la RSC, mientras que la RSC no es causa de GC.

En otras palabras: un gobierno corporativo adecuado es la causa, no la consecuencia, de una compañía responsable y sostenible. Quizá por eso, la OCDE definiese en 2016 el gobierno corporativo como aquellas “prácticas que facilitan la creación de un ambiente de confianza, transparencia y rendición de cuentas necesario para favorecer las inversiones a largo plazo, la estabilidad financiera y la integridad en los negocios"[2].

El consejo de administración en el ordenamiento jurídico español

En el caso español, nuestro ordenamiento jurídico ha ido regulando progresivamente aspectos que afectan al rol del consejo en relación con la sostenibilidad. Entre ellos, y por orden cronológico y a título ilustrativo, podrían destacarse los siguientes instrumentos:

-  Ley 31/2014, por la que se modifica la Ley de Sociedades de Capital para la mejora del gobierno corporativo. En su artículo 529 ter.1) establece la responsabilidad indelegable del consejo en la política de responsabilidad social corporativa.

-  Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo (por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal) que consagra la responsabilidad penal de las personas jurídicas en su artículo ARTICULO 31 Bis. Conviene recordar que el propio código penal incluye tipos penales relacionados con aspectos ESG.

Ley 11/2018, de 28 de diciembre, en materia de información no financiera y diversidad (trasposición de la directiva 2014/95/UE). En ella, se atribuye al consejo la firma de los Estados de Información No Financiera (EINF) y la supervisión de los procedimientos de selección de consejeros de sociedades cotizadas para favorecer la diversidad tanto en materia de género —para lograr el equilibrio entre hombres y mujeres—, como en materia de experiencias y conocimientos, edad, discapacidad y formación (reformulación del apartado 2 del artículo 529 bis de la Ley de Sociedades de Capital).

Código de Buen Gobierno de Sociedades Cotizadas, revisado en 2020. El Principio 24 y las Recomendaciones 53, 54 y 55 abordan el rol del consejo en materia de sostenibilidad.

Ley 5/2021, de 12 de abril, relativa al fomento de la implicación a largo plazo de los accionistas en las sociedades cotizadas (transponer al ordenamiento jurídico español la Directiva (UE) 2017/828). Con el objetivo de luchar contra el cortoplacismo e impulso de la creación de valor a largo plazo, incluye medidas el derecho de los accionistas a pronunciarse sobre las remuneraciones de los administradores-

Directiva (UE) 2022/2381 de 23 de noviembre de 2022, relativa a un mejor equilibrio de género entre los administradores de las sociedades cotizadas y a medidas conexas. Esta directiva se traspondrá al ordenamiento jurídico español mediante el anteproyecto de Ley Orgánica de Representación Paritaria de mujeres y hombres en órganos de decisión de 10 de marzo de 2023 y, entre otras cosas, establece, un mínimo del 40% de miembros del sexo menos representado (y, en caso contrario, dar explicación) y adaptar los procesos de selección para cumplir el objetivo-

Ley 2 / 2023 de 20 febrero reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción (trasposición de la Directiva 1937/2019 conocida como WhistleBlowing)

-  La Directiva (UE) 2022/2464 de 14 de diciembre de 2022 sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD), que modificará la ley 11/2018 (aun no traspuesta al ordenamiento jurídico español) y cuyo objetivo es equiparar progresivamente los efectos de la información de sostenibilidad a los de la información financiera.

Como se aprecia, en el ordenamiento jurídico español, por impacto también de la regulación europea, la sostenibilidad se ha hecho un hueco en el consejo de administración.

 

III Encuesta sobre Valor a Largo Plazo y Gobierno Corporativo de EY Europa

En esta ocasión, la encuesta sobre Valor a Largo Plazo y Gobierno Corporativo de EY Europa ha extraído tres grandes conclusiones.

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1) Es necesario encontrar un equilibrio entre las prioridades a corto y a largo plazo.

Históricamente, las empresas se han enfrentado a una tensión constante por encontrar un equilibrio entre los indicadores a corto plazo y los objetivos a largo plazo. La necesidad de impulsar la agenda ESG ha añadido una nueva capa de complejidad a la hora de encontrar este equilibrio, especialmente cuando se trata de hallar un punto de encuentro entre las necesidades de las empresas y las de sus accionistas.

Tanto los líderes empresariales como los inversores están de acuerdo en la necesidad de invertir en la creación de valor sostenible a largo plazo. Sin embargo, el 64% de los directivos que participaron en la encuesta afirman que se enfrentan a la presión de los inversores sobre los resultados a corto plazo, lo que frena las inversiones a largo plazo en sostenibilidad.

Junto a este dato, las compañías reconocen divisiones internas a la hora de alcanzar un consenso sobre la inversión en asuntos ESG, sobre todo entre el grupo de expertos, ya que, al tener una estrategia de sostenibilidad más desarrollada, se enfrentan a dilemas más importantes. La aparición de estas diferencias crece un 12% respecto a la edición del año pasado (del 55% en 2022 al 67% en 2023), lo que apunta a que las empresas cada vez tienen más problemas para compaginar las prioridades a corto y largo plazo.

A pesar de estas dificultades, hay un dato a destacar: el 74% de las empresas cree que se deben abordar las cuestiones ESG que afecten a su negocio, incluso si al hacerlo empeoran los resultados financieros y la rentabilidad a corto plazo; para ello, las compañías reconocen que un gobierno corporativo eficaz es clave para lograr un equilibrio entre stakeholders internos y externos, desde los empleados hasta los inversores, y lograr así un plan de acción integral. 

2) La gobernanza en materia de sostenibilidad todavía tiene camino por recorrer.

Según los datos que ofrece la encuesta, a pesar de que la mayoría de las empresas consultadas (72%) han expresado su compromiso de alinearse con los ODS más directamente relacionados con su negocio, una mayoría de ellas reconoce que sus empleados no sienten que se esté haciendo lo suficiente para avanzar en cuestiones relacionadas con el clima.

Para entender este dato, la encuesta pregunta directamente cómo de eficaz es actualmente su consejo de administración en las siguientes cuestiones: en relación a la supervisión de la ejecución y el progreso de los compromisos climáticos, el 57% de las empresas expertas, contestó que son altamente eficaces, frente al 17% de las empresas principiantes; y sobre la colaboración con los accionistas en los planes y medidas sobre el clima, el 47% de las empresas expertas afirmó ser altamente eficaces, frente a solo el 28% de las empresas principiantes

Por tanto, y según los datos de la encuesta, aunque cada año las empresas expresan mejorar sus resultados en cuanto a objetivos ESG, lo cierto es que reconocen que les queda mucho por mejorar; y el gobierno corporativo es una de las áreas señaladas entre las que tienen mayor margen de mejora.

3) Hay tres prioridades para integrar la sostenibilidad en el gobierno corporativo: sistematización, responsabilidad y autenticidad.

Por lo que se refiere a la sistematización (es decir, la incorporación de la sostenibilidad de una manera formalizada tanto en los órganos de gobierno como en los órganos de dirección) la encuesta arroja datos interesantes. Y es que, a pesar de que muchas compañías cuentan con una comisión del consejo dedicada a los aspectos de sostenibilidad, sigue habiendo dudas sobre si la agenda ESG se integra de forma sistemática en las reuniones del consejo en pleno. Sólo el 7% considera que las cuestiones de sostenibilidad están plenamente integradas en los procesos de toma de decisiones de sus consejos; y más de una cuarta parte (el 27%) cree que aún es necesario un cambio significativo para que las cuestiones de sostenibilidad estén plenamente integradas. Además, preguntadas las compañías sobre si los consejos han establecido las dinámicas necesarias para abordar las cuestiones ESG de manera efectiva, el 86% de las empresas expertas (frente al 52% de las principiantes), aseguran gestionar el orden del día del consejo para garantizar que siempre se debatan los riesgos y oportunidades ESG a largo plazo y no sólo las cuestiones del negocio a corto plazo.

Por lo que se refiere a la responsabilidad (un concepto que el estudio relaciona con la retribución, bajo de la idea de say on pay, que tiene que ver con el derecho de los accionistas de emitir un voto sobre las políticas de retribuciones de los consejeros y ejecutivos), las empresas empiezan a introducir métricas de ESG en la retribución de sus directivos, tanto en los incentivos a corto como a largo plazo, estableciendo así una responsabilidad directa en los equipos directivos sobre los aspectos de sostenibilidad. La aplicación de sistemas eficaces de retribución variable favorece la obtención de resultados y el avance hacia la consecución de objetivos de sostenibilidad. Las direcciones ejecutivas, los consejos de administración y las comisiones de retribución deben ser pragmáticos y ágiles a la hora de establecer KPI basados en ESG que estén vinculados al largo plazo pero que, igualmente, sean capaces de evolucionar en el corto. Y los datos que arroja el informe son interesantes: el 69% de las compañías expertas incluyen las métricas ESG como elemento significativo a la hora de fijar la remuneración de los ejecutivos senior, frente al 29% de empresas principiantes.

Por lo que se refiere a la autenticidad (concepto que se introduce en el estudio para conectar la sostenibilidad más con la gestión que con la comunicación) se pone de manifiesto que las empresas integran la sostenibilidad en su estrategia mediante la definición de métricas concretas en las que definan las prioridades de la empresa en los aspectos ESG (de la misma manera que, desde hace años, se viene haciendo con las métricas financieras). Esta claridad de objetivos y métricas podría explicar por qué las compañías expertas en el gobierno de la sostenibilidad están mejor preparadas para adaptarse a las nuevas exigencias que vendrán de la mano de la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD por sus siglas en inglés) que las compañías principiantes.

El informe ha preguntado a las empresas sobre diferentes aspectos para entender si están preparadas para responder a las exigencias de las futuras directivas CSRD y de diligencia debida. El primero de estos aspectos tiene que ver con la existencia de un marco de gobierno claro que establezca responsabilidades en materia de diligencia debida y reporting ESG; sobre este punto, el 78% de las compañías expertas afirman estarlo, frente al 53% de las principiantes. El segundo de ellos se ha centrado en saber si las direcciones financieras tienen responsabilidades concretas en el reporting ESG; el 79% de las compañías expertas afirman que las áreas financieras tienen responsabilidad, frente al 51% de las principiantes. El último de los aspectos intentaba conocer si las empresas disponen de tecnología y skills de análisis de datos para realizar el reporte; el 83% de las compañías expertas afirman contar con sistemas de información para gestionar el dato, frente al 55% de las principiantes.

En conclusión

Sin un buen gobierno corporativo (que el informe define como sistemático, responsable y auténtico) no solo no es posible implantar la sostenibilidad en las compañías, sino, sobre todo, proteger su valor a largo plazo. No hay más que echar la vista atrás para ver cómo los principales escándalos corporativos (recordemos el caso ENRON), que tuvieron su origen en un gobierno corporativo deficiente, causaron elevadísimos quebrantos patrimoniales para sus accionistas y, en general, para todos sus stakeholders.

Por eso hay muchos autores que, como el profesor Harjoto, de todas las dimensiones de la sostenibilidad, la G (de Gobernanza) es la causa, y no la consecuencia, de una empresa sostenible, responsable y capaz de crear valor a largo plazo.

Resumen

La tercera edición anual de la Encuesta sobre Valor a Largo Plazo y Gobierno Corporativo de EY Europa ha entrevistado a 200 altos directivos para examinar cómo está evolucionando el gobierno corporativo para integrar la sostenibilidad en las estrategias de sus empresas y en su enfoque de creación de valor a largo plazo.

Acerca de este artículo

Por Alberto Andreu Pinillos

EY España, Senior Advisor

Experto en definir el propósito de las compañías y en procesos de transformación a través de Reputación, RSC / Sostenibilidad, Marca / Id. Corporativa y Organización / Cultura Corporativa