La incertidumbre post-pandemia y el contexto macroeconómico actual marcado por una alta inflación está afectando al mercado general y está teniendo un especial impacto en el sector de Productos de Consumo y Distribución. Los elevados precios de las materias primas y de la energía como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania, han dado paso a un traslado de los costes a otros productos y servicios.
Pese a que España ha conseguido moderar los incrementos de la inflación general en el año 2022, la inflación subyacente, aquella que no tiene en cuenta los precios de la energía y los alimentos frescos, se encuentra a cierre de 2022 en su nivel máximo en cuatro décadas.
Tendencias en el sector de Productos de Consumo y Distribución
La subida de los tipos de interés acometida por los bancos centrales para intentar controlar la inflación ha tenido efecto en los mercados bursátiles de las tres regiones que analizamos.
El consumo de China sigue siendo fundamental para la economía mundial, por lo que habrá que estar atentos al impacto de esta desaceleración del gigante asiático.
Además, la guerra ha sumado más presión a la integración global, donde se dibujan ya dos bloques. El libre comercio ha comenzado a dar paso a cierto proteccionismo de los países. Europa y Norteamérica centran ahora su mirada en socios comerciales en los que se pueden fiar y empiezan a mirar con recelo a países que hasta ahora tenían un gran peso en su balanza comercial.
Pese a este entorno de incertidumbre, en el que una posible escalada de las tensiones geopolíticas podría tener lugar en cualquier momento, la demanda de los consumidores se mantiene en niveles altos, empujada por la bolsa de ahorro que se generó durante 2020 y 2021.