La Directiva de Información de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) ha transformado el panorama normativo europeo en materia de sostenibilidad, estableciendo estándares más rigurosos para la divulgación de información no financiera.
Dentro de este contexto, el paquete de simplificación de Omnibus se posiciona como una pieza clave, ya que detalla aspectos transversales diseñados para armonizar las exigencias regulatorias con las capacidades operativas de las organizaciones buscando reducir la carga administrativa de las empresas de la UE, garantizando que puedan seguir siendo competitivas sin comprometer sus obligaciones en materia de sostenibilidad.
Una de las propuestas más destacadas del paquete de simplificación Omnibus es mantener el enfoque de aseguramiento limitado en los reportes de sostenibilidad, en lugar de optar por el aseguramiento razonable. Esta decisión subraya la importancia de establecer un marco robusto de control interno para garantizar la calidad e integridad de los datos reportados a través de la implantación de un Sistema de Control Interno de la Información de Sostenibilidad (SCIIS).
Aseguramiento limitado y control interno: un binomio imprescindible
El aseguramiento limitado, tal como lo contempla la normativa, exige un nivel de revisión menos exhaustivo que el aseguramiento razonable. En lugar de verificar cada dato con evidencia detallada, este enfoque se centra en identificar inconsistencias significativas y realizar una revisión general de la información. Sin embargo, para que este modelo sea efectivo y confiable, es indispensable que las empresas implementen un marco de control interno sólido.
Un marco de control interno bien diseñado permite que los datos reportados sean confiables, verificables y representativos de la realidad operativa de la organización. Este marco no solo responde a las exigencias normativas, sino que también fortalece la confianza de los grupos de interés, como inversores, reguladores y consumidores, quienes dependen de la calidad de esta información para la toma de decisiones.
Componentes esenciales de un marco de control interno eficaz
1. Definición de procesos y roles claros
La base de un marco robusto radica en procesos y responsabilidades bien definidos. Las empresas deben establecer procedimientos claros para la recopilación, validación y reporte de datos.
2. Evaluación de riesgos
Un análisis detallado de riesgos asociados a los indicadores de sostenibilidad es esencial. Los controles deben priorizar los riesgos más relevantes, como los vinculados con emisiones de carbono, derechos laborales o diversidad, debido a su impacto material en términos regulatorios y reputacionales.
3. Diseño de controles clave
Los controles clave deben estar estratégicamente ubicados para garantizar la calidad y consistencia de los datos a lo largo de todo el proceso de reporte. Estos controles deben documentarse y alinearse con principios fundamentales como la integridad, la confiabilidad y la verificabilidad de los datos.
4. Automatización y tecnología
El uso de tecnologías avanzadas, como datalakes, herramientas de reporting (e.g., Power BI o Tableau) y plataformas GRC (Governance, Risk, and Compliance), facilita la gestión eficiente de grandes volúmenes de datos. Estas soluciones tecnológicas no solo aumentan la precisión, sino que también garantizan la trazabilidad y reducen el riesgo de errores manuales.
5. Formación y cultura organizacional
La efectividad del control interno depende del compromiso del personal. La capacitación continua en temas de sostenibilidad y control interno es esencial para crear una cultura organizacional orientada a la transparencia y la calidad en la información.
Garantizar el confort de los grupos de interés
Aunque el aseguramiento limitado supone menores exigencias que el razonable, sigue siendo esencial proporcionar confianza a los grupos de interés sobre la calidad y consistencia de los datos reportados. Esto solo es posible mediante un marco de control interno que permita identificar y resolver posibles inconsistencias antes de la publicación de los reportes.
Un marco sólido asegura que la información divulgada sea útil y confiable, fortaleciendo la percepción de los grupos de interés sobre el compromiso de la empresa con la sostenibilidad. Esta confianza se traduce en una mejor relación con reguladores, inversores y consumidores, quienes valoran la transparencia y la calidad de los datos como indicadores clave del desempeño empresarial.