Aplicar la metodología Fast Close es una respuesta efectiva a estas dificultades reduciendo costes, generando una base sólida para el proceso de cierre, reduciendo plazos, generando información de calidad y dotando a las compañías de una imagen de mayor transparencia y confianza de cara a los diferentes stakeholders y sus demandas de información.
¿Pero en qué consiste esta metodología FastClose?
La metodología FastClose consiste en llevar a cabo una serie de acciones/proyectos secuenciales que permitan mejorar la integridad del proceso de cierre y la calidad de la información relativa a los estados financieros, reduciendo así los tiempos de publicación de información financiera actuales, consiguiendo que las principales actividades de los procesos de cierre, consolidación y reporting se realicen de manera homogénea, planificada, coordinada y eficiente. Estas acciones son:
- Revisar los principales procesos y subprocesos que forman la Contabilidad General (Proveedores, Clientes, Activos fijos, etc.) e identificar aquellas tareas susceptibles de automatización que no aportan valor al proceso en sí (Intercompañía, conciliaciones, etc.).
- Identificar aquellas tareas que producen cuellos de botella para mitigar el riesgo asociado a las mismas.
- Revisar las estructuras de datos y los requerimientos de información. Particularmente, en cuanto a los modelos multidimensionales que son la base del proceso de cierre (Plan de cuentas, centros de coste, departamentos, productos, etc.).
- Evaluar la adecuación de los sistemas y herramientas actuales determinando si son óptimos para las necesidades de la organización actual y futura o, si en caso contrario, están sujetos a mejora, planteando diferentes opciones que reduzcan posibles riesgos asociados a los sistemas y la reducción de utilización de hojas de cálculo.
- Analizar los roles y responsabilidades del personal proponiendo mejoras para aumentar la eficiencia y optimizar el proceso de cierre para llegar a la mejor práctica.
- Proponer materiales de formación y training para facilitar el entendimiento del nuevo proceso establecido.
- Analizar si tiene sentido la externalización de determinadas tareas a un CSC (por ej.) o la necesidad de establecer centros de excelencia por actividad en determinados casos.
Tras aplicar una metodología FastClose, se evidencia siempre una serie de beneficios en las organizaciones en términos de:
- Alineamiento, gracias a la definición de una función financiera alineada y orientada a las prioridades estratégicas de la organización.
- Productividad, haciendo uso de las nuevas tecnologías que permiten la automatización de tareas repetitivas.
- Visibilidad, aumentando la misma y el valor obtenido durante el proceso de generación de la información end to end.
- Eficacia, tras haber identificado los procesos clave del negocio y habiéndolos reforzado aplicando las mejores prácticas.
- Servicio, convirtiendo a Finanzas en un socio clave para la toma de decisiones de negocio.
En definitiva, estamos hablando de convertir a la función financiera en un área del negocio de alto rendimiento partiendo de drivers comunes a toda la organización, midiendo el performance en el proceso y aumentando la competitividad de este.