No hay vuelta atrás. En menos de 12 meses, la pandemia COVID-19 ha consolidado de forma rápida y abrupta nuestra dependencia de los servicios y plataformas digitales. En esta nueva realidad, los consumidores se están replanteando lo que esperan a cambio de sus datos personales.
El mensaje resultante para las organizaciones es claro: para satisfacer las expectativas de los consumidores actuales y anticipar sus necesidades futuras, es hora de repensar la privacidad de datos.
Nuestra última investigación, Encuesta Global de EY sobre la Privacidad de los Consumidores, tiene como objetivo ayudar a las organizaciones a entender cómo están evolucionando esas necesidades, examinando las actitudes de los consumidores hacia el intercambio de datos personales y analizando las formas en que su comportamiento está cambiando.
En particular, abordamos tres cuestiones críticas, que creemos que están dando forma a una nueva era en la privacidad de datos:
- La expectativa: ¿cómo esperan los consumidores que las organizaciones traten sus datos?
- El intercambio: ¿qué quieren los consumidores a cambio de sus datos?
- La evolución: ¿cómo está cambiando la privacidad de datos para un mundo post-pandémico?
Entonces, ¿qué necesitan saber las empresas? Aquí, damos una visión general del nuevo panorama de la privacidad de datos y esbozamos tres importantes maneras en las que los líderes empresariales pueden navegar por él.
1. Proporcionar la certeza que los consumidores desean
A pesar de un panorama incierto, la pandemia ha cimentado la determinación de los consumidores de tener control sobre sus datos personales. Cuando les preguntamos qué es lo más importante cuando deciden compartir sus datos personales con una organización, la mayoría apunta a la recolección y almacenamiento seguros (63%), el control sobre qué datos se están compartiendo (57%) y la confianza en la compañía que recoge sus datos (51%).
"Después de COVID-19, las expectativas de los consumidores de las empresas no han cambiado – esperan que respeten su privacidad", dice Angela Saverice-Rohan, EY Americas Privacy Leader. Sin embargo, aunque el deseo de privacidad sigue siendo una constante, la pandemia ha aumentado los niveles de concienciación de los consumidores sobre la privacidad de datos: el 54% de los consumidores afirma que COVID-19 los ha hecho más conscientes de los datos personales que comparten que antes de la pandemia, y es mucho más probable que los consumidores señalen a COVID-19 como impulsor de la concienciación sobre la privacidad de datos que a los cambios normativos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA) (43% frente a 25%).