Respecto a este último punto, el 19% de los encuestados señaló que su organización tuvo una violación importante de ciberseguridad en los últimos 12 meses.
En ese sentido, las organizaciones se están enfrentando a nuevos desafíos en la toma de decisiones y, en este contexto, las áreas de cumplimiento desempeñan un rol fundamental para prevenir la materialización de riesgos y fortalecer los mecanismos de control. Es por esta razón, que las nuevas tecnologías cumplen un papel de gran importancia como soporte y apoyo de las áreas de desempeño, permitiendo aumentar la eficiencia en la gestión del cumplimiento, monitoreo —incluyendo a los proveedores de las organizaciones— y la toma de decisiones con base en información precisa.
Lograr la integridad
En síntesis, se puede inferir que las organizaciones no deben diseñar una cultura de integridad como solución rápida, las empresas deben invertir más recursos en programas de comunicación y capacitación, esfuerzos que son importantes, pero que aún son insuficientes. Además, se requiere incorporar el valor de la integridad en la visión estratégica de las compañías y en sus operaciones diarias, con el fin de desarrollar negocios más sólidos, mantener su ventaja competitiva a largo plazo y ofrecer más valor a los accionistas.