SAF: ¿el combustible del futuro?
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), los combustibles sostenibles para la aviación podrían reducir hasta un 65 % las emisiones del sector aeronáutico. Por lo tanto, el desarrollo de los SAF es un paso decisivo hacia una aviación respetuosa con el clima.
Actualmente, se está prestando especial atención a dos tipos de SAF: el SAF de origen biológico, que se fabrica a partir de materias primas biogénicas como grasas vegetales, residuos o algas, y el E-SAF, que se fabrica a partir de CO₂ e hidrógeno verde. Ambos productos tienen el potencial de reemplazar al queroseno fósil, pero existen obstáculos tecnológicos y económicos.
El SAF de origen biológico se produce actualmente a partir de materiales de desecho, como la grasa de freír usada, utilizando procesos de producción ya establecidos. Algunas aerolíneas internacionales ya están utilizando este combustible para mejorar su huella de carbono. Por lo tanto, la capacidad de producción ha aumentado rápidamente en los últimos años, pero podría haber una escasez de materias primas a largo plazo. Por otro lado, el E-SAF, en teoría, podría producirse de manera indefinida siempre que se disponga de suficiente energía renovable y CO₂ verde. La producción requiere enormes cantidades de electricidad verde. Por ejemplo, para alcanzar la cuota de E-SAF prevista por la UE de 2 % s para 2032 solo en Alemania, se necesitarían aproximadamente 75 teravatios hora de energía renovable, junto con 1 millón de toneladas de CO₂. Además, existe una gran necesidad de realizar más inversiones en infraestructura y tecnología.
Apoyo normativo para los SAF
Las decisiones políticas y las regulaciones han dado un gran impulso a la industria. Con la iniciativa «ReFuelEU Aviation», la UE ha establecido cuotas claras para el suministro de SAF: los ambiciosos objetivos prevén aumentar la cuota de SAF de un modesto 2 % en 2025 a un impresionante 70 % en 2050. De este modo, los SAF pasarán de ser una solución especializada a convertirse en el nuevo estándar. Los objetivos están generando una presión considerable para acelerar la expansión de los combustibles más sostenibles.
Además, el estricto Sistema Europeo de Comercio de Emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) está encareciendo las emisiones de CO₂ para las aerolíneas. Con el rápido aumento de los precios del UE ESTS para la aviación y una oferta limitada de derechos de emisión, el uso a largo plazo del queroseno resulta cada vez menos atractivo, lo que confiere a los combustibles sostenibles de aviación una ventaja competitiva cada vez mayor. La introducción de etiquetas medioambientales para los vuelos a partir de 2025 por parte de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) también debería influir en las decisiones de los pasajeros. Quienes son conscientes de la huella ecológica de sus vuelos pueden optar por aerolíneas que utilicen SAF con mayor frecuencia, lo que supone un incentivo adicional para que el sector vuele de forma sostenible. Algunos de los principales clientes de transporte aéreo de mercancías ya están exigiendo servicios más ecológicos a las aerolíneas.