Tecnología y eficiencia: las palancas para competir
El estudio también confirma que la Inteligencia Artificial, la automatización y la analítica avanzada se consolidan como las tecnologías con mayor impacto esperado en el futuro cercano. En Uruguay, este foco se traduce en un renovado interés por herramientas que habiliten eficiencia operativa y diferenciación frente a nuevos jugadores en el mercado.
Este diagnóstico refuerza la importancia de avanzar hacia modelos de negocio más ágiles, que puedan responder rápidamente a cambios regulatorios, variaciones de demanda y disrupciones tecnológicas. EY observa que muchas empresas comienzan a explorar esquemas colaborativos, aprovechando hubs regionales de servicios o capacidades compartidas para ganar escala sin perder control local.
Una agenda clara para el liderazgo empresarial
En este entorno, las decisiones estratégicas no pueden postergarse. Las empresas que busquen sostener su competitividad deberán enfocarse en tres líneas de acción:
- Reforzar la resiliencia operativa, mediante estructuras más eficientes y una gestión de riesgos proactiva.
- Acelerar la transformación digital, no solo como inversión en tecnología, sino como cambio cultural y organizacional.
- Apalancar capacidades regionales, combinando presencia local con recursos especializados de escala latinoamericana.
El estudio de EY deja claro que las empresas uruguayas no están solas en sus desafíos, pero sí tienen la oportunidad —y la urgencia— de trazar un camino propio, alineado a las tendencias globales pero adaptado a su contexto.