ey-cfo-sxxi-mar25

El CFO como arquitecto del valor: desafíos y oportunidades para un IPO ante un entorno en transformación


Temas relacionados

Para destacar, no basta con tener buenos resultados. Hay que contar una historia de valor convincente

En un contexto de volatilidad económica, incertidumbre geopolítica y creciente presión regulatoria, el papel del Chief Financial Officer (CFO) ha adquirido un protagonismo sin precedentes, debiendo ser creativo para enfrentar la complejidad. Ya no se trata únicamente de gestionar las finanzas con rigor, sino de liderar estratégicamente la creación de valor y preparar a la empresa para competir en un mercado global que cambia a gran velocidad.

Para los CFOs —especialmente aquellos que están preparando a sus compañías para una posible salida a bolsa— el momento actual plantea grandes desafíos, y también enormes oportunidades.

El mercado de IPOs: señales de reactivación

Tras años de cierta contención, el mercado global de salidas a bolsa muestra claros signos de recuperación. El informe EY Global IPO Trends 2024 señala que el volumen de operaciones y los ingresos captados se han incrementado, impulsados por la caída de tipos de interés, la moderación de la inflación y un renovado apetito inversor por compañías con modelos de negocio sólidos y escalables.

Estados Unidos ha recuperado el liderazgo en volumen de capital recaudado, mientras que India sorprende liderando en número de operaciones. Este contexto ofrece lecciones valiosas para los CFOs: el entorno mejora, y la competencia también se intensifica. Para destacar, no basta con tener buenos resultados. Hay que contar una historia de valor convincente.

1. Solidez financiera como punto de partida

Para generar confianza en los mercados —ya sea en el BME Growth, el Mercado Continuo o a través de una salida internacional— es imprescindible presentar unos estados financieros robustos, transparentes y alineados con las normas de aplicación, en la mayoría de los casos, las normas internacionales (NIIF).

El CFO debe garantizar que la compañía está bien capitalizada, optimiza su estructura de costes y muestra una trayectoria de rentabilidad y crecimiento. Esto requiere una preparación meticulosa, con auditorías externas, visibilidad clara sobre ingresos y márgenes, y una estructura de capital eficiente.

En 2024, casi la mitad de las salidas a bolsa a nivel mundial fueron respaldadas por private equity o venture capital, lo que demuestra el interés de los inversores por empresas maduras, con buena gobernanza y potencial de escalabilidad.

2. Flexibilidad para navegar la incertidumbre

En España, al igual que en Europa, los CFOs deben gestionar la exposición a factores como el coste de la energía, la inflación persistente en ciertos sectores, las tensiones globales o los cambios regulatorios tras las elecciones europeas y estadounidenses.

La clave es desarrollar una estrategia ágil que permita adaptarse a escenarios cambiantes. Esto implica diversificar ingresos, proteger márgenes ante subidas de precios y mantener la capacidad de inversión en áreas estratégicas. Las empresas españolas que han mostrado resiliencia —especialmente en sectores como infraestructuras, renovables, tecnología o alimentación— han sido capaces de atraer capital incluso en momentos difíciles.

3. Una propuesta de valor diferenciadora

Los inversores, tanto nacionales como internacionales, no compran solo resultados: compran visión. El CFO debe trabajar junto al CEO y al equipo de estrategia para construir una narrativa clara y convincente. ¿Por qué esta empresa merece captar capital ahora? ¿Qué la hace única frente a sus competidores?

En sectores como la inteligencia artificial, la transición energética o la salud, España cuenta con compañías innovadoras que, bien posicionadas, pueden atraer capital global. Para lograrlo, deben demostrar no solo innovación, sino también una hoja de ruta clara hacia la rentabilidad y la escalabilidad.

4. Sostenibilidad como parte del equity story

Los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) son ya un estándar para inversores institucionales europeos. España no es una excepción. La nueva normativa CSRD y las exigencias de reporte de sostenibilidad obligan al CFO a integrar estos factores en su estrategia y en su comunicación.

Una narrativa de sostenibilidad bien articulada —con indicadores claros y una gobernanza sólida— puede actuar como elemento diferenciador en el proceso de IPO. Además, ayuda a atraer capital a largo plazo, mitigar riesgos reputacionales y posicionar a la empresa dentro de los nuevos índices de inversión responsable.

5. Timing y pricing, aspectos claves en un mercado incierto

El mercado bursátil sigue siendo volátil. En este entorno, fijar correctamente el precio de salida es crítico. El CFO debe colaborar estrechamente con los bancos colocadores para definir un rango adecuado, teniendo en cuenta comparables, apetito inversor y el contexto macroeconómico.

En España, donde las ventanas de liquidez son más estrechas que en EE. UU., es especialmente importante estar preparado para actuar cuando se alineen las condiciones. Un buen plan de contingencia y flexibilidad en la ejecución puede marcar la diferencia entre una colocación exitosa y una oportunidad perdida.

6. IPO readiness como ventaja estratégica

Estar preparado para una salida a bolsa no implica necesariamente ejecutarla de inmediato. Significa tener la casa en orden: estructura societaria clara, gobierno corporativo profesionalizado, procesos de compliance sólidos y una estrategia de comunicación con inversores bien definida.

En un entorno donde las oportunidades pueden surgir de forma repentina —por ejemplo, ante una consolidación sectorial o un cambio regulatorio favorable— estar listos permite reaccionar con agilidad y maximizar el valor.

Conclusión: Liderar el cambio desde Finanzas

El CFO en España tiene hoy una responsabilidad que va más allá del control financiero. Se trata de liderar la generación de valor en un entorno de transformación profunda, donde la ventana de oportunidad para captar capital puede abrirse brevemente o no abrirse en absoluto.

Quienes sepan anticiparse, construir confianza y comunicar una visión clara saldrán fortalecidos. Y en ese camino, el CFO no es un actor secundario, sino el arquitecto del valor.


Resumen

El CFO ha pasado de ser un gestor financiero a un líder estratégico clave en un entorno de volatilidad y competencia. Para una salida a bolsa exitosa, debe garantizar solidez financiera, flexibilidad ante incertidumbres y una propuesta de valor diferenciadora. La sostenibilidad y el timing son factores cruciales, y estar preparado antes de que surja la oportunidad puede marcar la diferencia. En este contexto, el CFO se convierte en el arquitecto del valor empresarial.

 

Acerca de este artículo

Artículos relacionados

El CFO como Arquitecto del Valor: Desafíos y Oportunidades para un IPO ante un Entorno en Transformación

Para destacar, no basta con tener buenos resultados. Hay que contar una historia de valor convincente