Los líderes industriales deben evaluar el impacto de estos y otros escenarios geopolíticos en sus propios negocios. A continuación, deben identificar y poner en práctica medidas estratégicas no solo para reducir el riesgo, sino también para prosperar, independientemente del escenario al que más se parezca el futuro real. Cada empresa tendrá sus propias prioridades, aunque los equipos de EY creen que las siguientes medidas fundamentales «sin remordimientos» son fundamentales para todos los fabricantes:
1. Mejorar las capacidades de planificación de escenarios.
Todas las empresas deben integrar activamente el desarrollo de escenarios geopolíticos en todas sus estrategias corporativas y centrarse en identificar tanto las oportunidades (clientes, precios, fusiones y adquisiciones) como los riesgos. Sin embargo, esto es especialmente importante en el sector industrial, donde la producción suele ser de alto valor, a gran escala, compleja y con un uso intensivo de recursos.
El desarrollo de escenarios debe incluir la identificación de indicadores de alerta temprana —resultados electorales, retórica política, gasto militar, etc.— que puedan monitorearse para detectar señales de lo que puede estar gestándose en el futuro.
2. Invertir en el negocio de la experiencia del cliente
Las empresas industriales deben situar al cliente al principio de sus cadenas de valor, y no al final, alineando las estrategias y áreas prioritarias de los clientes con las suyas propias. Si los acontecimientos geopolíticos generan cambios rápidos en la demanda y complejidades operativas para los clientes, las plataformas de interacción que aumentan la facilidad para hacer negocios y la transparencia serán factores diferenciadores clave.
Las plataformas de comercio electrónico sin fricciones, al estilo de las destinadas a los consumidores, serán fundamentales para los productos básicos. Los productos y sistemas personalizados requerirán plataformas digitales que permitan realizar búsquedas inteligentes, ventas consultivas y visibilidad de precios y disponibilidad para impulsar el aumento de los ingresos de los clientes y reducir el costo del servicio.
3. Impulsar la resiliencia operativa
La complejidad de muchas empresas industriales implica que existen numerosas vías potenciales para aumentar la resiliencia. Pueden incluir evitar fuentes únicas de suministro, aumentar la sostenibilidad y la circularidad, establecer su propia infraestructura de generación de energía renovable y aprovechar los datos para optimizar el capital circulante y la ejecución de precios. Las empresas deben priorizar medidas rentables para maximizar la agilidad ante fluctuaciones a gran escala de la oferta y la demanda.
4. Crear una propuesta de valor diferenciada para los empleados.
La inestabilidad y la incertidumbre geopolíticas solo empeorarán los problemas actuales de contratación y retención del personal en el sector industrial. Los líderes deben crear una cultura laboral que fomente las relaciones entre los empleados y, al mismo tiempo, utilizar información basada en datos sobre remuneraciones, prestaciones y nuevas formas de trabajar para evitar que este recurso tan importante se agote con el tiempo, o de la noche a la mañana.
5. Acelerar la digitalización
La digitalización no siempre ocupa los primeros puestos en las listas de inversiones prioritarias de los fabricantes, pero es esencial para obtener ventajas a largo plazo en términos de costos y mercado. También sustenta numerosos aspectos de nuestras otras medidas «sin remordimientos». Venta en línea sin fricciones, supervisión de la cadena de suministro en tiempo real, evaluaciones de la producción y las vulnerabilidades del ecosistema mediante gemelos digitales: sin una transformación digital integral, nada de esto sería posible.
En algunos escenarios geopolíticos, su futuro también puede depender de haber seleccionado proveedores y socios digitales que no se vean repentinamente afectados por sanciones u otras intervenciones gubernamentales, por lo que es fundamental evaluar las posibles nuevas relaciones como parte de los ejercicios habituales de planificación de escenarios.
Conclusión
En el mundo menos volátil de un pasado no tan lejano, la creciente globalización proporcionaba una estrategia de crecimiento relativamente sencilla. Ahora, ese entorno político y económico único ha desaparecido. En el futuro, defenderse con éxito de las amenazas emergentes y aprovechar las nuevas oportunidades dependerá de una observación muy atenta de las condiciones cambiantes, de estrategias corporativas adaptables y de operaciones más ágiles y resilientes.
Agradecemos a Chris Cardinal, EY Americas Chemicals and Advanced Materials Executive Director; Joe Gaynor, EY-Parthenon Advanced Manufacturing and Mobility Global Development Lead; y Mayukh Chaudhuri, EY Americas Advanced Manufacturing and Mobility, Strategy and Transactions Manager, por su contribución a este artículo.