Qué puede hacer EY
La Arquitectura empresarial es clave para coordinar la estrategia de datos, la arquitectura de tecnología y aplicaciones con los procesos del negocio. En Argentina, además, contar con esta área es un requisito para las entidades reguladas por la Comunicación “A” 7724 del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Durante los proyectos de transformación digital, varias organizaciones, incluyendo bancos, eliminaron sus áreas de procesos buscando mayor agilidad. Esto ha ocasionado la necesidad de reevaluar la Arquitectura Empresarial (AE) y, en particular, la Arquitectura de Negocio (AN) para encontrar un equilibrio que permita aprovechar las metodologías ágiles y, al mismo tiempo, mantener un adecuado control y gobierno sobre los procesos empresariales.
Esto implica analizar, optimizar y alinear:
- Los procesos, mediante herramientas como el modelado de procesos de negocio (BPM, por sus siglas en inglés).
- La estructura organizacional, asegurando que soporte la estrategia de la empresa y promueva la eficiencia operativa.
- Las capacidades, identificando áreas de fortaleza y de mejora.
- La gobernanza corporativa, alineada con los objetivos empresariales.
- La estrategia de negocio, para traducirla en iniciativas concretas.
- Las métricas de rendimiento, a través del uso adecuado de indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés).
- La cultura y la gestión del cambio, considerando el impacto en las personas y su capacidad de resistencia y adaptación.
En EY hemos desarrollado una metodología de colaboración que permite implementar el modelo de manera ágil, mejorar la experiencia del cliente y la eficiencia y facilitar la transformación y la gestión del cambio.
La propuesta de valor de EY contempla:
- Introducción conceptual y alcance de la AE.
- Comprensión de la estrategia de Negocio y los macroprocesos / capacidades de la organización (alto nivel para dar un marco).
- Puesta en común de los lineamientos de la organización y los requerimientos normativos del regulador local.
- Relevamiento de la situación actual del modelo operativo y de gobierno de arquitectura empresarial (complementándolo con entrevistas, encuestas, documentación, lineamientos corporativos, procesos, etc.).
- Diagnósticos de Madurez de AE y comparación con prácticas líderes del mercado.
- Definición de un nuevo diseño de modelo operativo y gobierno de AE (lineamientos estratégicos, procesos, sistemas, personas y gestión de eficiencia).
- Priorización de iniciativas, detallando aquellas más relevantes y los quick wins.
- Diseño de roadmap y business case para mejorar y refinar el modelo (evolutivo).
Entre sus beneficios, se destacan:
- Mejora de la toma de decisiones.
- Mayor capacidad de innovación.
- Aumento de la eficiencia y del ahorro de costos.
- Optimización de la gestión de riesgos.
- Más comunicación y colaboración.