EY se refiere a la organización global, y puede referirse a una o más, de las firmas miembro de Ernst & Young Global Limited, cada una de las cuales es una entidad legal independiente. Ernst & Young Global Limited, una compañía británica limitada por garantía, no brinda servicios a los clientes.
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En la industria A&D, la gestión de riesgos de la cadena de suministros es crucial para el éxito de la misión, pero es casi imposible tener una visibilidad clara de principio a fin, teniendo en cuenta los miles de proveedores por programa y los miles o incluso millones de piezas por avión. El riesgo de fallo de cualquiera de estas piezas o módulos puede ser catastrófico. Al mismo tiempo, la salud económica de los proveedores puede ser tan frágil, susceptible a la evolución de la macroeconomía, las preferencias de los clientes y los planes presupuestarios y de adquisición que cambian rápidamente.
Las empresas de A&D se basan en procesos y prácticas de confianza para realizar el seguimiento y la supervisión de la base de suministro, que son bastante eficaces, pero a menudo no suficientes para evitar retrasos y disrupciones operativas importantes, o incluso fallos en los productos. Entre estos desafíos se incluyen:
- Escasez de materias primas. Por ejemplo, el titanio se volvió muy escaso después de la guerra en Ucrania, lo que provocó un efecto dominó que afectó a la disponibilidad de componentes esenciales como piezas forjadas y fundidas, agravado aún más por la escasez de mano de obra. Problemas de software y hardware que contribuyen al retraso de un destacado avión de combate, agravados por disputas legales con proveedores clave y dificultades laborales.
- Ciclos de conversión de efectivo. La ampliación de los plazos de pago, junto con la imprevisibilidad de los plazos de entrega de los materiales y la demanda de los clientes, ha supuesto una carga significativa para el capital circulante de las pequeñas y medianas empresas. Las empresas más grandes suelen ejercer una presión indebida sobre sus proveedores secundarios. Esta presión financiera se ve agravada por las condiciones contractuales que no tienen en cuenta la volatilidad actual de la cadena de suministro, lo que provoca interrupciones inesperadas en el flujo de caja.
- Un mercado laboral en constante cambio. Las empresas se enfrentan a una «fuga de cerebros», ya que la mano de obra cualificada en el sector manufacturero es cada vez más escasa. Los retrasos en la capacitación y las altas tasas de desgaste dificultan aún más la capacidad de los proveedores para aumentar la producción y satisfacer la demanda. La consistencia de los programas de producción de los fabricantes de equipos originales (OEM, por sus siglas en inglés) hace que las empresas duden antes de invertir en la ampliación de la capacidad, lo que conduce a un ciclo que se refuerza a sí mismo de fragilidad de la cadena de suministros.
Algunas soluciones están bajo el control de los líderes del sector aeroespacial, como mejorar los salarios y las prestaciones para reducir la rotación de personal y ofrecer mejores condiciones de pago a los fabricantes de equipos originales (OEM), así como aumentar la confianza en las directrices de producción de los OEM para resolver los déficits de capital circulante que atormentan a los proveedores secundarios. Pero lo más importante es que los líderes deben admitir que las prácticas tradicionales de gestión de riesgos, basadas en procesos heredados y estrategias reactivas, aunque proporcionan un mínimo de estabilidad, a menudo resultan insuficientes.