La IA puede desempeñar un papel protagonista en esta transformación, desde la automatización de tareas repetitivas hasta el suministro de análisis y perspectivas. Puede liberar recursos fiscales limitados para trabajos complejos y de valor agregado o permitir y acelerar la planeación estratégica.
La automatización posibilitada por la IA es la clave para invertir la pirámide del flujo de trabajo, afirma Albert Lee, EY Global Tax Technology and Transformation Leader. "Durante demasiado tiempo se consideró el impuesto como un arte. En realidad, sin embargo, está predominantemente codificada, y muchos procesos pueden estandarizar y automatizar empleando IA", afirma Lee.
Lee sostiene que ahora es posible que los no especialistas en fiscalidad (como los equipos de finanzas y control) inicien procesos fiscales automatizados por IA, validen los resultados y solucionen cualquier excepción. Mientras tanto, los profesionales fiscales especializados tienen mayor libertad para dedicar a trabajos de valor agregado, como la interpretación de la legislación fiscal.
Los primeros casos de uso de prueba de concepto para la automatización de la IA incluyen procesos de bajo riesgo, muy manuales y repetitivos, con un alto grado de error humano y que pueden afectar negativamente a la moral de los empleados. Por ejemplo, las soluciones de IA pueden ahora analizar automáticamente una cuenta transaccional de 10.000 líneas para identificar la actividad deducible de impuestos, en lugar de destinar recursos humanos a esta tarea. Ya existe cierto grado de automatización en muchas otras áreas de la fiscalidad, pero con los avances en el aprendizaje automático, los grandes modelos lingüísticos y el procesamiento del lenguaje natural (PLN), ahora existe la oportunidad de realizar este trabajo de forma más rápida y precisa, al tiempo que se extraen poderosas perspectivas procesables de los datos fiscales.
Denise Parker, EY Corporate Tax Partner de Ernst & Young participó en este impulso para adoptar la IA, ampliando los límites de lo que se puede conseguir empleando la tecnología dentro de la función fiscal. Estuvo al frente de la introducción de la solución Copilot, de Microsoft, en todas las operaciones fiscales de la organización EY en Oceanía.
"La automatización y la IA están transformando la forma de realizar las tareas de cumplimiento, permitiendo a nuestros equipos manejar datos complejos con una rapidez y precisión sin precedentes", afirma Parker. "La asignación automatizada de las cuentas del libro mayor garantiza que las transacciones sensibles desde el punto de vista fiscal se identifiquen y categoricen con precisión, lo que reduce el riesgo de errores y mejora el cumplimiento de los requisitos normativos. Mientras tanto, el análisis a nivel transaccional, impulsado por la IA, proporciona una visión profunda de los datos financieros, descubriendo patrones y anomalías que de otro modo podrían pasar desapercibidos".
Parker afirma que la automatización mediante IA logró el efecto deseado, permitiendo a los equipos pasar de centrar en el cumplimiento rutinario a hacerlo en áreas de alta complejidad y valor agregado.
2. Mejorar la formación y acelerar la trayectoria profesional
Tecnologías como GenAI también están teniendo un poderoso impacto en la formación y el desarrollo de los equipos fiscales, tanto directa como indirectamente. Las organizaciones están aprovechando directamente las herramientas de IA para crear programas de formación personalizados para los nuevos empleados, ayudándoles a adquirir las habilidades necesarias para salvar la brecha de talento y mantener los niveles de formación y desarrollo a medida que progresan.
Según Kushan Shah, EY Global People Advisory Services Tax Technology Leader, la IA también está ayudando a redefinir la propia naturaleza de los equipos fiscales y el trabajo que realizan. "La GenAI puede ayudar a los recién llegados a superar más rápidamente la curva de aprendizaje de la profesión al aumentar gran parte de la carga de tareas tradicionales y permitir una aplicación más amplia de un conjunto de habilidades analíticas", afirma Shah.
Shah reitera la idea de que gran parte del "trabajo numérico" asociado a las funciones junior podría transformar pronto, gracias a la automatización de la IA. Es probable que el crecimiento de las competencias de los profesionales fiscales junior se acelere a medida que la IA pase a formar parte del flujo de trabajo diario, lo que les permitirá adoptar una postura más analítica y consultiva en una fase más temprana de su carrera.
Los miembros junior del equipo fiscal también se sentirán probablemente más realizados al ser testigos de primera mano del impacto positivo que su aportación tiene en los stakeholders gracias a su participación en niveles más altos de trabajo analítico y a su capacidad para ver el panorama general.