Blue Star Group, el grupo dueño de las marcas Todomoda e Isadora, cuenta con 800 tiendas en 6 países y una producción de 16 mil productos al año lo que les demanda diseñar procesos e incorporar tecnologías para mantener un desarrollo continuo que esté alineado a la tendencia del momento.
"No solamente el desafío es qué tecnología aplicar, sino cómo la llevo adelante, cómo genero equipos que las conozcan y que puedan implementarla. Y cómo logramos alianzas con partners que nos puedan traer ese conocimiento más rápido para incorporarlo en nuestra cultura porque el tiempo para conocer la tecnología puede ser mayor al tiempo que va a convivir esa tecnología con el negocio", señaló Rafael Sánchez.
Por su parte, Pablo Dandois dio su visión sobre el rol que tiene la tecnología hoy en día y los desafíos que presenta: "En los últimos años, el mundo virtual ha crecido de manera significativa y lo que tenemos que buscar es la conexión entre los dos mundos para poder sacar el mayor valor y tener una visión integral. Lo que está pasando en las empresas, como el nivel de innovación y la cantidad de nuevas tecnologías es cada vez mayor, es que existe una demanda permanente en tratar de innovar y una necesidad y urgencia en implementar rápidamente cambios tecnológicos que les traigan ventaja competitiva". Y agregó que uno de los principales desafíos es la limitación en la capacidad de entrega debido a la escasez de recursos tecnológicos disponibles, no solo a nivel local sino también a nivel global.
En este contexto y con el objetivo de acelerar su proceso de transformación digital e innovación, Blue Star Group encontró en EY un partner con la experiencia necesaria para la implementación de proyectos de manera rápida y eficiente. Es por ello que la empresa ha trabajado en definir un modelo a medida que combine la experiencia en tecnología y el know how de empresas de moda para lograr un resultado óptimo.
La primera estrategia de EY fue redefinir la organización del área de tecnología. Para ello lo primero que tuvieron que construir fue una visión compartida desde el inicio: "Fuimos construyendo todo el proyecto, poniéndonos de acuerdo en cuál era la situación actual del área de IT de Blue Star y hacia dónde queríamos ir. Una vez acordada esa visión empezamos a trabajar, ¿cómo hago para que esta área se relacione con el negocio? La organización fue diseñada en base a dos principios: una demanda ordenada y priorizada, sumado a una entrega eficiente. Una vez que tuvimos claro cuál era la organización deseada, definimos un plan de acción", explicó Dandois.
Ahora el desafío se encuentra en la implementación de los nuevos procesos y dinámicas ágiles para llevar adelante el pipeline de los proyectos de la organización. Los resultados que esperan son los de eficientizar sus procesos así como agilizar la expansión a nuevos países.
"Tenemos el objetivo de duplicar el negocio en cinco años y eso va a arrancar este mismo año con la expansión hacia Panamá. Después tenemos un pipeline de proyectos de expansión más amplio que va por Latinoamérica y por Europa. Lo que fue pasando es que se aceleró a nivel mundial la inteligencia artificial con la salida de GPT y eso hace que tengamos que ver si algunos de los proyectos se adelantan. Y de hecho hay algunos muy interesantes que están en pleno desarrollo, que consisten en cómo desarrollar diseños incorporando y potenciando a nuestro equipo con inteligencia artificial", concluyó el CIO.
De esta manera, si bien las experiencias y los proyectos que impulsa Blue Star son específicos de cada marca, el desafío general de gestionar cada vez más proyectos de tecnología en simultáneo, que involucran mayores soluciones y equipos de talentos multidisciplinarios, es un reto común a toda la industria. La clave está en saber leer el contexto y adaptarse a los tiempos que corren mediante una organización ágil que permita entregar resultados rápidamente.