Al calor de una sociedad que se transforma, las empresas enfrentan el desafío de responder a las nuevas demandas de los consumidores y sus preferencias que se reconfiguran a cada paso. Sin embargo, no se trata únicamente de desarrollar iniciativas innovadoras, sino en comprender en profundidad las dinámicas de consumo.
En diálogo con El Cronista, Matías De San Pablo, socio a cargo de EY-Parthenon, División de Consultoría Estratégica de EY, analiza en profundidad los nuevos modelos de comportamiento y la reacción de las compañías ante estos cambios.
"A la luz de este proceso de transformación, hay muy pocas empresas que se encuentran en la posibilidad de comprender y conectar con sus clientes, con los estándares que requiere el entorno de negocios de hoy, y construir propuestas de valor significativas para ellos", resume De San Pablo.
Las causas, comenta, son muchas. Por un lado, el factor económico: la rapidez y profundidad de los cambios superan la posibilidad de respuesta por parte de las empresas que deben realizar inversiones y transformar sus dimensiones de negocio de forma acelerada.
Por otro, el factor cultural. De San Pablo sostiene que muchas empresas argentinas todavía mantienen una mirada enfocada en el corto plazo lo que dificulta modificar sus modelos de gestión y pensar sus estrategias futuras.
"En mayor medida las empresas entienden esta situación, pero la dimensión y la profundidad de cambio muchas veces los paraliza al momento de armar una agenda concreta que tenga pasos secuenciales y que les permita desarrollar nuevas capacidades para crear propuestas de valor significativas alineadas a las demandas de los consumidores", explica.
Para ello, una cuestión central es la necesidad de "construir ecosistemas": crear modelos de negocios, basados en tecnologías, que integren capacidades de distintos jugadores del mercado.
"Acceder o desarrollar capacidades, con un cambio tan profundo y acelerado, es muy difícil puertas adentro. Es muy importante salir al mercado, abrir los ojos y construir iniciativas de conexión a través de diferentes vehículos y formatos asociativos con terceros que puedan integrar en forma efectiva estas capacidades", indica.
Y ejemplifica: "Uno tendrá recursos financieros y conexión con clientes, otro un mindset evolucionado para competir en el entorno de negocios de hoy, con las dinámicas y tecnologías correctas. Si se pueden conectar estos mundos para llegar con propuestas de valor articuladas y significativas, entonces ahí es donde todos ganan".
Consultado por la situación del país, el especialista destaca que Argentina tiene importantes desafíos por delante, pero cuenta con el potencial de brindar experiencias atractivas, diferenciales y significativas a clientes y consumidores.
"Trabajar de cara al futuro implica cambiar la visión y la agenda, mirar hacia adelante y mantener una visión de mediano y largo plazo. Alrededor de todos estos procesos de cambio, si bien existen muchos desafíos, existen también grandes oportunidades. En Argentina yo estoy seguro de que tenemos el talento y las capacidades para evolucionar y capturar valor a la luz de estas demandas y necesidades de cambio", concluye.