Reporte Global de Integridad 2024: Argentina

Entre octubre de 2023 y enero de 2024, EY, a través de una agencia global de investigación de mercados, realizó 5.464 entrevistas de forma anónima, online y en el idioma local, con miembros del directorio, la alta gerencia, gerentes y empleados a partir de una muestra de las organizaciones más grandes de 53 países y territorios de todo el mundo.

En Latinoamérica, participaron organizaciones de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú.

En Argentina, se realizaron 90 entrevistas. Los participantes son integrantes de:

• Directorio: 11 %
• Alta Gerencia: 19 %
• Gerencia: 44 %
• Empleados: 26 %

Los mencionados participantes representan a organizaciones de diverso tamaño y complejidad que cuentan con un número de empleados que va desde los 500 a más de 10.000, y pertenecen a los siguientes sectores: servicios financieros; gobierno y sector público; consumo masivo, sector minorista y sector mayorista; tecnología, comunicaciones y entretenimiento; energía; ciencias de la salud y bienestar; fabricación avanzada y automotrices; real estate; servicios profesionales y servicios financieros.

La Encuesta Global de Integridad 2024 de EY expone que los estándares de integridad corporativa en las empresas de todo el mundo parecen estar en aumento, impulsados por una mejor orientación de la gerencia y una regulación más sólida. Sin embargo, las importantes presiones internas y externas sobre los comportamientos de los empleados siguen siendo relevantes.

Dentro los factores internos, la mayor amenaza está representada por la falta de entendimiento de las reglas que rigen la conducta (28 %), seguida por la alta rotación de empleados (26 %), la falta de recursos (25 %), la presión de la gerencia (24 %) y la falla de los procesos o controles financieros (20 %).

Mientras que, en el frente externo, casi un tercio (30 %) opina que el entorno macroeconómico actual presenta la mayor presión externa sobre los empleados para violar los estándares de integridad.

Otras presiones externas sobre la conducta planteadas por los encuestados incluyen amenazas cibernéticas (26 %), crisis relacionadas con la salud (22 %), expectativas de desempeño financiero (22 %), interrupciones en la cadena de suministro (21 %) y amenazas geopolíticas (15 %).

En particular, si analizamos las respuestas de los participantes del país, 48 % considera que ha mejorado el cumplimiento de estándares de integridad en la organización, registrando 8 puntos de incremento respecto a la encuesta anterior (2022). Sin embargo, este porcentaje está por debajo del 64 % registrado en Latinoamérica y del 58 % registrado por países emergentes. Adicionalmente, cabe resaltar que los casos en que los participantes afirman que el cumplimiento en sus organizaciones se ha deteriorado se ha duplicado desde la última encuesta realizada (pasando de 5 % registrado en 2022 a 11 % en 2024), muy por encima del nivel registrado, tanto en promedio por todos los participantes como a nivel latinoamericano y de emergentes.

En general, el cumplimiento de los estándares de integridad de su organización ¿ha mejorado, ha empeorado o se ha mantenido igual en los últimos dos años? (porcentajes)

Como principal razón de la mejora en el cumplimiento de estándares de Integridad, el 60 % de los participantes de Argentina destaca la gestión de Gerencia (alineado con ratios globales); por el contrario, identifica como el último factor la presión originada desde los empleados con un 16 %, por debajo de los porcentajes globales y latinoamericanos.

¿Cuáles de las siguientes, si las hay, son razones de por qué ha mejorado? (porcentajes)

Mientras tanto, según los encuestados de Argentina, encabezan la lista de principales razones por las cuales el cumplimiento ha empeorado: a) los desafíos económicos, con 60 %; b) un entorno de negocios dificultoso, con 50 %; c) prioridades contrapuestas / fallas en la priorización del cumplimiento, con 50 % y d) limitaciones presupuestarias, con 40 %. Todos estos porcentajes están muy por encima de los registrados a nivel global y latinoamericano (excepto las limitaciones presupuestarias, que son coincidentes en este último caso). Estas situaciones, originadas tanto por factores internos como externos a las organizaciones, constituyen dificultades concretas para una efectiva prevención, detección y respuesta a eventos de fraude e incumplimiento.

¿Cuáles de las siguientes, si las hay, son razones de por qué ha desmejorado? (porcentajes)

La encuesta también refleja que más de un tercio de los participantes de Argentina considera que existen gerentes en sus respectivas organizaciones que sacrificarían la integridad por beneficios financieros de corto plazo para estas, y se eleva a 43 % cuando los beneficios son personales. Los porcentajes exponen valores menores que los vertidos por los participante de países de Latinoamérica y países emergentes; sin embargo, refleja riesgos de potenciales incumplimientos o fraudes, que podrían representar no solo impactos económicos y posibles sanciones, sino afectar la reputación organizacional.

También expone, aun con mejores resultados que en la encuesta realizada en 2022, que aproximadamente 1 de cada 3 encuestados considera que a menudo se tolera la falta de ética en casos que involucran a personal experimentado o de alto rendimiento.

¿En qué medida está de acuerdo o en desacuerdo con cada una de las siguientes afirmaciones? (porcentajes)

La encuesta destaca que en los 2 últimos años 77 % de los encuestados ha escuchado ocasionalmente (28 %) o frecuentemente (49 %) hablar a la Dirección o Alta Gerencia sobre la importancia de comportarse con integridad (porcentajes menores al 81 % y 80 % reflejado por los encuestados de Latinoamérica y países emergentes, respectivamente).

En los 2 últimos años, ¿cuán frecuentemente ha escuchado hablar a la Dirección o a la Alta Gerencia de la importancia de comportarse con integridad? (porcentajes)

A pesar de la mayor conciencia que se tiene sobre la importancia de la integridad corporativa, la encuesta revela que no todas las organizaciones cuentan con elementos clave para construir o reforzar una cultura de integridad.  Aún existe un porcentaje significativo que no cuenta con capacitaciones en materia de ética e integridad y sobre requisitos legales, reglamentarios y profesionales. En particular, los encuestados indican que las organizaciones cuentan con niveles muy bajos de incentivos que fomenten comportamientos éticos.

Varias leyes de anticorrupción (por ejemplo, la Ley de prácticas corruptas en el extranjero de los EE. UU. o FCPA, la Ley contra el soborno del Reino Unido y la Ley 27.401 de Argentina sobre la responsabilidad penal de personas jurídicas, entre otras) consideran la aplicación de debida diligencia sobre terceros como un elemento fundamental en los programas de integridad. Considerando que aproximadamente el 70 % de los encuestados en Argentina (y porcentajes similares en Latinoamérica y en la totalidad de los encuestados) confirma que no cuenta con dicho elemento fundamental, esto genera una potencial vulnerabilidad en la gestión de riesgos de terceras partes. Vale mencionar que aproximadamente el 90 % de los asuntos de la FCPA en los que se alega soborno implica el uso de terceros intermediarios, según surge de la información recopilada por Stanford Law School¹.

También cabe resaltar que, siendo el reporte el mecanismo más efectivo para la detección inicial de fraudes, lo que representa el 43 % de los casos descubiertos², este se encontraría en niveles muy bajos (26 %), incluso por debajo de años anteriores. 

Adicionalmente, 1 de cada 3 participantes reconoce haber tenido preocupaciones sobre conductas indebidas y no haberlas reportado, y 1 de cada 10 afirma no contar en su organización con canales de denuncia.

Un entorno propicio para denunciar cualquier conducta indebida es fundamental en lo que respecta a la detección. Las razones principales de no denunciar proporcionadas en Argentina y en Latinoamérica incluyen: (i) la preocupación por su futura progresión profesional dentro de su organización, (ii) la impresión de que sus preocupaciones no serían tomadas en cuenta y (iii) la sensación de que no forma parte de las responsabilidades. A nivel de todos los encuestados hay coincidencia en las primeras dos razones principales mencionadas seguidas por el temor por su seguridad personal.

En conclusión, estas situaciones, sumadas a la escasa investigación interna y remediación de situaciones reportadas (20 %) incrementa los riesgos de integridad y dificulta la mejora continua del proceso de prevención.

Porcentaje que afirma que sus organizaciones cuentan con los elementos descriptos

¿Ha reportado personalmente incidentes de integridad (por ejemplo, a la Gerencia o través de canales de denuncia) en los últimos 2 años?

Principales razones por las que no ha reportado incidentes de integridad

Respecto a incidentes de integridad, el 13% de los encuestados en Argentina ha sufrido incidentes significativos de fraude o incumplimientos en los últimos 2 años.

En los 2 últimos años ha experimentado su organización incidentes significativos de fraude o incumplimientos? (porcentajes)

Estos porcentajes que lucen más alentadores comparados con los porcentajes que concentran la opinión de la totalidad de los participantes, donde 1 de cada 2 ha sufrido eventos significativos, debe ser analizado en perspectiva respecto a la fortaleza de los programas de integridad y prevención de fraude en vigencia en las organizaciones del país, sobre todo considerando que la detección de incidentes en promedio demora entre 12 y 24 meses.

En particular, los principales incidentes sufridos involucraron los “clásicos” fraude y robo (33 %), incumplimientos laborales (25 %), financieros (17 %) privacidad de datos (17 %) y, como novedad, situaciones Medioambientales, Sociales o de Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) (25 %).

Este último factor, sumado al conocimiento limitado de las normas y sus impactos en la organización, y un ambiente de enforcement creciente, configura un área de ocupación; solo 3 de cada 10 encuestados refiere saber razonablemente de la materia como mínimo, porcentajes menores que en los participantes de América Latina y países emergentes.

¿Cuánto sabe de ESG y su impacto en la organización?

La encuesta, adicionalmente, se concentra en la tecnología más disruptiva y de mayor dinámica de la actualidad, la Inteligencia Artificial, que está cambiando la forma de operar en los negocios y que impacta en diferentes áreas de las organizaciones, incluidas las de control interno, prevención del fraude y el cumplimiento. En este aspecto, se refleja una menor velocidad de adopción de herramientas basadas en la mencionada tecnología, lo que muestra una necesidad de acortar las brechas con la situación reflejada en Latinoamérica y los países emergentes. Un 28% de los participantes en Argentina pertenece a organizaciones que utilizan una o más herramientas basadas en Inteligencia Artificial contra un 36% en Latinoamérica.

Por último, tres reflexiones generales relacionadas con la encuesta:

• La cultura de integridad y la confianza son los cimientos sobre los que se asienta la excelencia empresarial. Es algo que todos deben interiorizar y practicar, desde el Directorio y la alta gerencia hasta los empleados en niveles operativos, así como los socios de negocio y terceros; en estos últimos dos, mediante un proceso robusto de debida diligencia y monitoreo.
• La integridad permite que las organizaciones se mantengan consistentes con su misión y valores, cumplan sus compromisos, respeten las leyes y las normas y fomenten la confianza de sus grupos de interés.
• Las organizaciones necesitan reconocer que la integridad es un esfuerzo de equipo. El cumplimiento no debe verse como una función de apoyo independiente. Los estándares de cumplimiento e integridad deben integrarse directamente en las operaciones y procedimientos, incluyendo sus terceras partes, siendo esencial en este aspecto la ejecución de debidas diligencias.