Dos personas concretan una transacción usando sus celulares

Una nueva era: finanzas abiertas en Argentina

Imaginemos que tu banco no solo custodia tu dinero, sino que también actúa como un puente hacia una variedad de servicios financieros personalizados. Esto es precisamente lo que el Open Banking promete: un ecosistema donde los consumidores tienen el control de sus datos financieros y pueden compartirlos con terceros a través de diferentes API (interfaces de programación de aplicaciones). Esta democratización de los datos no solo empodera a los consumidores, sino que también fomenta la competencia, lo que a su vez puede llevar a tarifas más competitivas y mejores servicios. 

El 22 de mayo de 2025 no fue un día más para la industria financiera en Argentina. Mediante el decreto 253/2025, se dispuso la creación del Sistema de Finanzas Abiertas (SFA), el cual permitirá que las personas humanas y jurídicas, a través de su consentimiento expreso, compartan la información con las entidades inscriptas en el Banco Central de la República Argentina para el desarrollo del crédito, la competencia y la inclusión financiera. 

Es importante señalar que los términos "SFA", “Banca Abierta“ (Open Banking) y “Finanzas Abiertas” (Open Finance) se utilizan a menudo de manera indistinta. Open Banking se refiere a la apertura de datos bancarios a terceros, permitiendo a los consumidores compartir su información financiera con diferentes proveedores de servicios. Open Finance amplía este concepto al incluir no solo datos bancarios, sino también información de otros servicios financieros, promoviendo una mayor interoperabilidad y acceso a una gama más amplia de productos financieros mediante las “finanzas embebidas” (Embedded Finance), es decir, la integración de servicios financieros en plataformas no financieras, facilitando el acceso a productos financieros en el momento y lugar en que son necesarios. Asimismo, “Open Insurance” está emergiendo como un área complementaria, donde los datos relevantes para las aseguradoras se comparten de manera similar, promoviendo la personalización de seguros. 

Un cambio de paradigma

Tradicionalmente, los bancos han disfrutado de una ventaja competitiva significativa al ser los únicos custodios de los datos financieros de sus clientes. Sin embargo, con la implementación del SFA, esta ventaja se ve amenazada. Los bancos deben reinventar sus modelos de negocio y adoptar una mentalidad más colaborativa. En lugar de ser vistos como meros commodities, tienen la oportunidad de convertirse en líderes en innovación y personalización. 

 

La competencia, por lo tanto, se está redefiniendo en el sector financiero. Las barreras de entrada se están reduciendo, permitiendo que nuevos participantes ingresen al mercado. Las fintech, por ejemplo, están aprovechando el Open Banking para ofrecer soluciones innovadoras que desafían a los actores más tradicionales. Esto no solo beneficia a los consumidores, sino que también impulsa a las instituciones financieras a mejorar sus servicios y a ofrecer experiencias excepcionales. 

 

Con un alto porcentaje de la población aún no bancarizada, las fintech están utilizando el Open Banking para ofrecer soluciones accesibles que permiten a más personas participar en el sistema financiero.  

 

La evolución de las preferencias del consumidor

 

A medida que el Open Banking gana terreno, las preferencias de los consumidores cambian: buscan cada vez más personalización, conveniencia y experiencias de usuario excepcionales. Las organizaciones deben adaptarse a estas nuevas expectativas, ofreciendo soluciones que no solo sean competitivas en precio, sino que también brinden un valor real a los consumidores. 

Los casos de uso innovadores están surgiendo en este nuevo contexto. Desde aplicaciones de presupuesto hasta herramientas de comparación de servicios financieros, el Open Banking permite a los consumidores gestionar sus finanzas de manera más efectiva. 

 

La personalización como clave del éxito

 

La personalización se ha convertido en un factor crítico en la relación entre las organizaciones y sus clientes. Los usuarios esperan que sus bancos comprendan sus necesidades y ofrezcan soluciones adaptadas a su perfil. Con el Open Banking, se accede a datos que les permiten crear ofertas personalizadas, desde recomendaciones de productos hasta asesoramiento financiero específico. 

Por ejemplo, un banco podría utilizar datos de transacciones para identificar patrones de gasto y ofrecer productos de ahorro que se alineen con los hábitos del consumidor. Esta capacidad de personalización no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también aumenta la lealtad y la retención. 

La importancia de la confianza y la seguridad

A pesar de las oportunidades que presenta el Open Banking, también existen desafíos significativos. La confianza y la seguridad son preocupaciones primordiales para los consumidores. Las organizaciones deben asegurarse de que sus prácticas de gobernanza y seguridad de datos sean robustas, protegiendo la información del cliente y cumpliendo con las regulaciones. La transparencia en el manejo de datos es esencial para construir la confianza del consumidor en este nuevo ecosistema. 

La regulación como pilar fundamental

Países como Brasil, México, Chile y Colombia ya han comenzado a implementar regulaciones de Open Banking. Este avance es crucial, ya que la región presenta un bajo nivel de bancarización, lo que sugiere que hay un amplio espacio para que todos los actores prosperen en este nuevo ecosistema.  

La regulación juega un papel crucial en la implementación del Open Banking. En Argentina, el decreto 253/2025 apunta a establecer un marco legal que no solo brinde confianza a los consumidores, sino que también establezca reglas claras para las instituciones financieras. La colaboración entre el sector público y privado es fundamental para el éxito del SFA. 

Fomentando la innovación y la colaboración

Las organizaciones deben adoptar una mentalidad abierta a la innovación y la colaboración. Esto implica identificar casos de uso que aporten valor a sus clientes y se alineen con su estrategia empresarial, y estar dispuestas a asociarse con fintech y otros proveedores de servicios para crear soluciones que beneficien a los consumidores y al mismo tiempo generen resultados.  

La educación de los grupos de interés sobre los beneficios del Open Banking y la creación de incentivos comerciales son claves para fomentar la adopción. En este sentido, resulta imprescindible pensar en cómo se van a aprovechar los datos que se reciban y no tanto en los que se ‘liberen’.  

Hacia una open data economy

El SFA no solo representa un cambio en la forma en que se gestionan las finanzas, sino un paso hacia un modelo más amplio conocido como la Open Data Economy. Este modelo promete una mejor toma de decisiones y gestión de recursos, a nivel individual, privado y público. A medida que los datos se compartan de manera más abierta y segura, las organizaciones podrán desarrollar productos y servicios más innovadores y adaptados a las necesidades de los usuarios. 

La clave del éxito del SFA radica en la capacidad de las instituciones para innovar, colaborar y ofrecer experiencias excepcionales a sus clientes. En un mundo donde la tecnología y la personalización son cada vez más importantes, el Open Banking no solo representa un cambio en la forma en que se gestionan las finanzas, sino también una oportunidad para construir un futuro financiero más inclusivo y centrado en el consumidor. 

Perspectivas del Sistema de Finanzas Abiertas

Para profundizar en el impacto del SFA en Argentina y conocer más sobre las oportunidades y desafíos que presenta para las empresas de todos los sectores económicos, EY desarrolló un documento que ofrece un análisis detallado y perspectivas valiosas que ayudarán a entender mejor este nuevo paradigma y alinearlo a la estrategia de las compañías.


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